EFECTO MEZCAL

EFECTO MEZCAL

INTRODUCCION

        Este libro nos habla de la evolución del mexicano como cliente a lo largo de este último siglo. Entabla a un cliente volátil y para nada predecible porque cuando crees poder desentrañar su comportamiento al comprar te das cuenta que sus gustos y prioridades han cambiado.

Por otro lado como vendedor o empresario este libro, al ser una compilación de variadas opiniones de expertos de diferentes áreas de estudio como la economía o la filosofía, te da las bases para hacer una buena estrategia de mercado que te permita no solo llegar al gusto de la gente sino mantenerte y conservarte como una marca o producto funcional y de calidad para el usuario.

DESARROLLO.

De acuerdo con lo anterior en el libro se tocan dos puntos que me llamaron mucho la atención. Nos habla de un comprador actual y lo describe con la palabra “conciencia” y de esta palabra surgen igualmente dos vertientes, es decir, el consumidor mexicano se vuelve más exigente en cuanto a calidad y precios a consecuencia de la crisis económica en la que se encuentra México. Y por otro lado el gusto por adquirir uno u otro producto van en aumento si el sujeto le encuentra una utilidad social a ese producto, o sea que contribuya a salvar al planeta, etc.

Esto me pareció muy interesante sin embargo también irónico porque más adelante en el libro nos habla que a pesar de ya ser más consientes sobre lo que compramos, entra también la parte de los gustos por las marcas y la influencia enorme que tiene el internet sobre nuestra decisión de compra. El libro dice que el 40% de la población mexicana de entre los 12 a los 19 años son cibernautas, y en esta calificación no importa el estatus social, si cuentas o no con una computadora, porque describe muy bien que los que se encuentran en el supuesto de no tener disponibilidad de una laptop o computadora de escritorio pues aun así son parte de este mundo de redes sociales, apps y marketing digital. La ironía la encuentro en que a consecuencia de todo el fenómeno social en el que se convirtió el internet y la influencia que tiene sobre las personas en la actualidad, se crea lo que mencionaba anteriormente el amor a las marcas, dejando de lado la vertiente de “ conciencia” con la que ya se llega a describir al comprador mexicano, esto debido a que ya no nos importa si el pantalón que estamos comprando fue fabricado por niños explotados en algún lugar del mundo o el costo que tenga, por el simple hecho de ser de equis marca lo adquirimos.

Aunque describe este último comportamiento como “esporádico”, es decir según los expertos del libro aseguran que el consumidor excesivo a desaparecido, a pesar de que en la mayoría de los hogares ya no solo es una persona la cabeza de familia, sino que en la actualidad ya son dos los que sustentan el hogar entonces se espera un consumidor más cauto y analítico pero igualmente seguirá emocionándose con las marcas.

Entonces, a pesar de describirnos a un consumidor mexicano mas consiente, exigente, cauto y observador de pros y contras a la hora de adquirir un producto; también nos habla de un consumidor que puede ser muy condescendiente con el vendedor y esto a su vez puede ser tremendamente perjudicial para una marca o empresa. Con esto me refiero, y como lo explica en el libro, como consumistas mexicanos le “perdonamos” mucho a las marcas o empresas una vez que ya adquirimos el producto, es decir si salió defectuoso o no nos es funcional como creíamos que seria, no levantamos nuestra queja en el momento sino que ya hasta que nos han colmado la paciencia. Y en mi experiencia aterrice como ejemplo las compañías telefónicas, nunca nos dan lo que prometen los anuncios y publicidad nos prometen señal telefónica en todo el territorio nacional, nos prometen internet de alta velocidad, y servicios especializados para cada uno de sus clientes y la verdad es que no es así, pero como clientes dejamos pasar pequeños fallos una y otra vez hasta llegar a un punto en el que como consumidores quedamos hartos y es entonces cuando todo el cumulo de quejas sale a flote. Esto hace creer a las marcas que estas contento con lo que te ofrecen para que un día sin más ni más destruyas su imagen, y hasta obstruir en la adquisición de nuevos posibles clientes porque el consumidor a descontento empezara a regar el dicho que equis marca no le funciono.

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