EL DIARIO DE BRIDGET JONES

[pic 1]UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL
RESTAURACIÓN Y MUSEOLOGÍA
TÉCNICAS DE ESTUDIO
RAISSA PALACIOS QUIROZ

07/12/2015

RESUMEN DEL LIBRO

“EL DIARIO DE BRIDGET JONES”

 DE HELEN FIELDING

Bridget Jones es una periodista inglesa, soltera, de treinta años, su vida es un caos en la parte sentimental, sin embargo tiene algo claro, ser ella misma, ser libre.

Bridget trabaja en un periódico de Londres, le va relativamente bien en el amor dado que sale con su jefe, sin embargo un día su mundo de colores de destruye. El chico adorado Daniel, la abandona porque ha encontrado el amor de su vida en una periodista americana.

Pero ¿cómo llegamos a esto? Debo empezar a contar cómo se enteró Bridget y cómo lo tomó.

Retrocediendo al fatídico día en que Bridget descubrió que Daniel no era un príncipe encantado,  esa misma tarde Bridget acudió a una fiesta en la casa de sus padres, tarde en la que se suponía solo estarían ella y su familia, después de entender que era una fiesta de disfraces, de aparecerse con un disfraz de conejita no muy adecuado para la ocasión y de presentarse a la reunión comprendió lo ridícula que se veía así que partió a ver a Daniel, quien no pudo asistir porque estaba en una reunión de trabajo. Bridget fue a su apartamento, el abrió la puerta, estaba solo, sin embargo intuición femenina y estupidez masculina; Daniel había dejado el abrigo de su amiga en el perchero, así es como Bridget se escabulló en el departamento hasta el baño y fue ahí donde se llevó la peor imagen de su vida (o así lo creyó ella).

Al día siguiente, fue a la oficina, aguantando desde una esquina los momentos incomodos entre Daniel y su “nuevo amor”. Momentos después Daniel la llamó a su oficina y de repente así sin anestesia le soltó la noticia, ¡se casaría!

Esa fue la gota que derramo el vaso; Bridget se puso en marcha, buscó otro empleo como reportera, después de intentos fallidos y de tratar de demostrarle al mundo que ella podía, consiguió un empleo gracias al discurso más sincero: “debía obtener otro empleo para no seguir viéndole la cara a su jefe”.

Esa misma tarde fue al periódico, entro a la oficina de Daniel y le comunicó las buenas nuevas: ¡me voy! Daniel se quedó estupefacto, y solo después de unos segundos interminables, cuando ya Bridget había dado la vuelta, reaccionó y dejó salir un estruendoso ¿por qué?

Sin pensarlo dos veces y tratando de salvar su orgullo femenino, Bridget le explicó detalladamente porque, dejándolo como el hazme reír de la oficina.

Pasaron los días, realizó su primer reportaje en vivo, una vez más un intento fallido, fue a entrevistar a los bomberos; la escena, ella deslizándose por el tubo de emergencia, la falla el movimiento  gravitacional, el camarógrafo, y su trasero siendo mostrado en vivo para toda Inglaterra.

Días después, Bridget fue invitada a una reunión de amigos, ese tipo de reuniones a los que piensas para ir porque todos tus amigos están casados y las únicas preguntas que afloran son: ¿Qué se siente seguir soltera a los 30? O ¿Por qué aun no estas casada Bridget? O ¿Qué paso con Daniel?

Bridget decide ir, y ahí estaba Mark Darcy, un abogado exitoso, atractivo, felizmente casado; pero por alguna razón un pedante ante los ojos de Bridget.

Al final de la noche y luego de un sinnúmero de largas respuestas a todo el bombardeo de preguntas, Bridget decide irse; mientras se colocaba el abrigo Mark se acerca, la felicita por su despampanante debut en televisión, como si ya no fuera incomodo saber que toda Inglaterra te conocer muy íntimamente. Sin embargo Mark logra dejar una semilla de duda implantada en la cabeza de Bridget, la duda de si en verdad es un pedante o todo un caballero.

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