EL MISMO ERROR

EL MISMO ERROR.

Esté relato cuenta de un chico que tenía problemas de adicciones.

La historia comienza cuando el va a tomar con unos amigos y se exceden, todo normal, tiene una cruda y duerme, se queda dormido.

Martin, un amigo, al despertar estaba alado de. El despertó y miro a Martin, observo que él se había inyectado, pues le entraba a todo tipo de droga.

Cuando se di cuenta de eso, el trato de despertar a Martin, pero nunca lo obtuvo, cuando alzó la mirada, vio policías y ambulancias acercándose al lugar. El solo pensó que algunos vecinos del lugar habían llamado a la patrulla. Cuando mire estaban subiendo a su amigo Martin a la ambulancia, alado de la camilla de Martin estaba un cuerpo de un muerto. Pues estaba tapado de pies a cabeza. No le tomo importancia, el que le preocupaba en realidad era Martin.

Llegamos al hospital, y todos estaban en una sala atendiendo a Martin, mientras pensaba como le iba a decir a sus papas de él, ¿Cómo iba a llegar con la noticia de que su hijo estaba grave en el hospital?

En fin, llegue a una sala donde estaban atendiendo a un herido todos los médicos corrían y gritaban: “Se nos va, se nos va”. El Se alzó a ver si alcanzaba a ver quién era ese herido. Cuando alzó la vista, vio que esa cara era la suya, no lo puede creer. Estaba sorprendido. En ese momento creyó que estaba soñando.

-¿Cómo es posible que este en dos lugares a la vez?

Cuando miró, estaba en un “Tipo” jardín, no sabía cómo había llegado a ese lugar. En el suelo había un cuadernillo en donde había dibujos de toda su vida. Cuando cumplió 3 años, cuando salió de la escuela, y así, fotos e imágenes dibujadas a lápiz de partes de su vida que había marcado parte de su vida. Después de ver en una de las hojas cuando salió de la secundaria, donde el sabia que después había empezado el “Mal tiempo” o sea las drogas el alcohol y los cigarrillos.

Cuando él quiso hojear más después del último dibujo que era cuando salió de la secundaria, no había nada más, solo hojas en blanco.

Una voz le dijo que el siguiera escribiendo lo que faltaba, pero que aún no era tiempo de que viera la última hoja.

Solo miro a sus lados, buscando de donde venia la voz.

¿Quién eres? –Pregunto. ¿En dónde estoy?

Solo dibuja y entenderás -Dijo la voz.

El confundido empezó a dibujar sus acontecimientos más

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