EL PRINCIPITO

Relato de un náufrago.

(Gabriel García Márquez)

Personajes:

Luis Alejandro Velasco

Luis Rengifo

Mary Address

El resto de la tripulación

Reseña:

Luis Alejandro Velasco se reunió en 1955 con el entonces periodista de “El espectador” de Bogotá, Gabriel García Márquez, para relatar la historia verídica (ya que había sido contada y deformada con anterioridad) de lo que sucedió entre el 28 de Febrero de 1955, fecha en que el destructor Caldas tuvo el accidente, y el 9 de Marzo de ese mismo año, fecha en que fue encontrado el náufrago en una playa cercana a San Juan de Urabá. Todo este tiempo estuvo a la deriva en una balsa sin comer ni beber en el mar del Caribe.

El relato comienza en Mobile (EEUU) donde el destructor de la marina colombiana está siendo sometido a reparaciones. Una vez de vuelta a Colombia, a dos horas de Cartagena, ocho marineros cayeron al mar, y debido al exceso de carga no pudieron ser rescatados al ser imposible maniobrar. Ese exceso de carga estaba producido por llevar contrabando de neveras, cámaras fotográficas, radios… Algo ilegal que fue ocultado por el gobierno colombiano alegando que el accidente fue debido a una tormenta.

Debido a esto de los 8 marineros que cayeron en mar abierto se estaban ahogando y los del barco soltaron una balsa para que pudieran ponerse a salvo de en la cual solo un muchacho pudo alcanzarlo y ese era Luis Alejandro que veía como sus amigos se ahogaban entre ellos el más cercano era Luis Rengifo que luchaba para mantenerse a salvo pero todos sus intentos fueron imposibles; el dolor que describe Luis al ver a su tocayo morir fue indescriptible.

La historia no termina ahí, lo que sigue es una lucha constante para mantenerse vivo, ya que nuestro personaje queda en la deriva 10 días en mar abierto y espera a que lo recaten; pero lamentablemente eso no sucede.

Mientras se encuentra en mar abierto comienza a recordad lo feliz que era y lo que su familia podría estar pensado pasando ya tres días de perdido, se imaginaba que su familia sentía un dolor muy fuerte por no saber de él, que hasta lo hubieran dado por muerto; la brigada de rescate que él esperaba o se imaginaba que hubieran mandado a su búsqueda lo hacía estar en cordura para no darse de brazos abiertos a la muerte.

Cinco días y con hambre nuestro personaje ya no sabe qué hacer ni que pensar; estando expuesto al sol, la piel la tiene quemada y sensible por si fuera poco una grupo de tiburones lo siguen esperando a que pierda el sentido para poder devora ese pedazo de carne a la deriva y el sufre por el constante temor de que los tiburones volteen el bote y logren su cometido.

Ya entrando a los ocho días y sin comer piensa seriamente en tirarse del bote y dejarse morir por los tiburones o ahogarse, comienza alucinar con su amigo Luis y sueña que platica con él; el hambre están fuerte que una gaviota que se acerca a él para jugar, para nuestro náufrago le parece una buena idea para quitarse el hambre

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