El Alquimista

Esta historia trata que en los campo de Andalucía España, el personaje principal es un pastor llamado Santiago, el muchacho había estudiado para ser cura, orgullo de esa humilde familia, permaneció hasta los dieciséis años en un seminario y aprendió el ámbito de la lectura pero el muchacho soñaba con conocer el mundo, quería viajar y esto fue mucho más importante para el que conocer a dios. Una vez llego el muchacho muy molesto a su casa y le dijo a su padre que ya no quería estudiar para cura, entonces su padre le pregunto qué quería ser y él le dijo que quería viajar y el único trabajo para viajar era siendo pastor, su padre al siguiente día le entrego diez monedas españolas para que el muchacho comprara su rebaño, así que ese mismo día compro su rebaño y partió.

Así anduvo de un lugar a otro pero una ocasión le entro la noche a las afueras de una iglesia abandonada del cual dentro de ella crecía un árbol llamado sicomoro, el joven metió a su rebaño dentro y tapo con tablas una esquina para que las ovejas no escaparan, él se acostó, utilizo como almohada el libro que leía y se tapó su chaqueta. De pronto se levantó muy asustado porque volvió a tener el mismo sueño anterior, soñó aquella noche que en Egipto, junto a las pirámides se encontraba un tesoro escondido, se levantó y se puso a leer su libro, al amanecer levanto a sus ovejas y siguieron en marcha.

El muchacho se dirigía a un pueblo donde vivía un comerciante de lana de ovejas, él se dirigió a la fábrica pero el comerciante le dijo que la fábrica estaba llena y le dijo que mejor esperara hasta la tarde, el muchacho se puso a leer su libro cuando escucho una voz femenina que le decía ¿yo no sabía que un pastor leyera? Y el muchacho le contó que había estudiado para cura y por eso sabía leer y se presentó de igual forma la muchacha y le dijo que era la hija del comerciante, el muchacho quedo impactado con la bella mujer, el muchacho le conto todo lo que le había pasado y del sueño que había tenido y la muchacha le conto que allí vivía una adivina de sueños y que lo podía ayudar. El muchacho quería que el comerciante le dijera que se esperara tres días más para esquilar sus ovejas y así poder seguir platicando con la bella joven, pero no fue así, el comerciante le dijo que pasara, les esquilaron a cuatro ovejas, el comerciante le pago y le dijo que pasara el próximo año.

Ya cuando se iba se acordó de la adivina que le había dicho la muchacha , entonces él se dirigió al sitio y efectivamente ahí se encontraba la adivina, el entro y le dijo que había tenido un sueño repetido y quería que ella le revelara el sueño, la señora le dijo que se lo contara, el muchacho le dijo que en su sueño aparecía un niño que empezaba a jugar con sus ovejas y llevaba al muchacho hasta las pirámides de Egipto y le decía que allí avía un tesoro pero cuando le iba a mostrar el lugar exacto se despertaba. Es un sueño del lenguaje del mundo, dijo la adivina, y la interpretación que ella le daba era que el muchacho tenía que ir hasta las pirámides de Egipto y que allí el encontraría un tesoro que lo aria rico. El muchacho se quedó sorprendido y salió decepcionado del lugar y decidió a nunca más creer en sueños.

Era un día caluroso y decidió esperar a que el sol estuviera un poco más bajo, entonces comenzó a leer un libro nuevo que había conseguido con un cura cuando de repente se le acercó un señor que le dijo ser el rey de Salem llamado “MELQUISEDEC” pidiéndole un décimo de sus ovejas a cambio de decirle como llegar hasta su tesoro, el viejo le hablo sobre la Leyenda Personal, del deseo que se tiene y lo que se quiere se quiere hacer con la vida y que no debemos dejar pasar, porque cuando se desea con firmeza alguna cosa, este deseo nace del alma del universo y es una misión que se debe cumplir en la tierra, porque cuando se desea alguna cosa, “TODO EL UNIVERSO CONSPIRA PARA QUE SE REALIZE TU DESEO”.

El muchacho reflexiono con estas palabras y tomo una decisión, el rey, le pidió sus ovejas, así que al día siguiente vendió sus ovejas y entrego lo convenido con el rey, este le indico lo que debía hacer e inmediatamente partió rumbo a Egipto en busca de su tesoro.

Al poco tiempo se encontraba en otro país, con gente desconocida y que

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