El Coronel No Tiene Quien Le Escriba

El Coronel No Tiene Quien Le Escriba

En un ambiente diario inmerso en la esperanza y la soledad el cual terminaba cada día por un toque de queda invernal, se relata la historia diaria de El Coronel quien es un personaje de 75 años de edad que García Márquez autor del libro deja sin nombre a lo largo de la obra, al igual que su mujer La Esposa del Coronel quien es una mujer dedicada a su hogar aunque con una grave enfermedad respiratoria que la consume y la mantiene con un mal humor que preocupa día a día al coronel.

En 1961 se publica esta novela que al transcurrir los años tendría en ella a uno de los personajes mas entrañables que haya creado el cataquero Márquez, El Coronel un veterano de la guerra civil en Colombia que trata de sobrellevar durante 15 anos la espera tardía de su pensión cada viernes en el puerto, a la espera de la lancha del administrador de correos, de físico árido de huesos solidos que aun mantenía en su mirada la vitalidad y el orgullo persistente de no dejarse sentir por nadie el sentimiento de penuria que cargaba encima, ni por su propio Medico quien era su amigo, visitaba a su mujer para mantener en control su asma y también se lo encontraba frecuentemente en la calle o cerca del casillero de los correos donde se intercambiaban el periódico para saber de la noticias que aunque contenían censura este siempre conseguía la manera de mantener informado a El Coronel.

Durante 9 meses con un sentimiento de optimismo que incluso el lector va perdiendo por la miseria que acarrean el coronel y su esposa, se aferran a El Gallo que deja su hijo Agustín tras haber sido baleado saliendo de la gallera por repartir propaganda clandestina hace ya algunos años, el coronel le da de comer al gallo diariamente para ponerlo a pelear en enero lo que enerva y enferma a su esposa quien le reclama que debe venderlo al igual que todos sus bienes porque ellos se están muriendo de hambre mientras llegan las peleas, también le tiene resentimiento pues le recuerda a Agustín y cita , “por su culpa éste murió”, según afirma la madre.

Pero a pesar de la escasez, la soledad que siente el coronel aunque este acompañado de su esposa quien vive en un mundo mas realista, día tras días va perdiendo hasta la dignidad, y el simplemente no se deja llevar pues el no tener que aferrarse a nada lo mataría, ni siquiera por el dinero que un día le ofrece Don Sabas su “amigo” y padrino de su hijo Agustín por el gallo, pues descubre en el proceso de ofrecérselo, que Don Sabas es un avaro ya que pretende quedarse con una parte de la venta del gallo aun siendo el hombre mas rico del pueblo.

El libro trasciende así de la casa al puerto, esperando cada viernes la carta que nunca llega ni siquiera cambiando de abogado como un buen día lo hizo, se rejuvenecía compartiendo cada día en la sastrería con los compañeros de su hijo Agustín

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