EL CORONEL NO TIENE QUIÉN LE ESCRIBA

INTRODUCCIÓN

El coronel no tiene quién le escriba es una obra escrita por el colombiano Gabriel García Márquez, donde relata la historia de un coronel anciano que espera una pensión que nunca llega. Esta obra es una de las obras más simples que ha escrito el autor, en comparación con algunas de sus pintorescas obras.

En la obra se da a notar uno de los personajes más entrañables de la literatura hispanoamericana del siglo XX, como lo es el coronel y adicionalmente se da a notar el sentimiento de desasosiego ante la espera, que el autor trata de expresar y transmitir en forma directa.

Esta obra hace un llamado a la reflexión en lo referente a muchos temas que tienen que ver con la sociedad, entre ellos la importancia de la inclusión social, muy importante de resaltar en estos tiempos.

DESARROLLO

El coronel es un adulto mayor septagenario proveniente de la Guerra de los Mil Días que vive en malas condiciones en una casa ubicada en la costa atlántica colombiana junto a su esposa asmática. Los escenarios relatados tienen lugar en el año 1951.

La historia empieza cuando el coronel una mañana acude a un funeral a darle el pésame a su familia, en un día de octubre.

Se relata que ya habían transcurrido 15 años que cada viernes el coronel acudía a verificar si le había llegado su pensión de la guerra civil, la cual al parecer no iba a tener fecha de llegada alguna.

El coronel tenía en un poder un gallo, al que quería mucho y al que ya llevaba mucho tiempo criándolo. Este gallo era un gallo de pelea, el cual le había dado muchas alegrías al coronel, pero lastimosamente debido a problemas económicos el coronel tuvo que verse en la obligación analizar la opción de vender ese gallo.

Al principio el tema de vender el gallo comenzó como una tenue posibilidad, pero a medida que el coronel y su esposa discutían por el fin que tendrían sus ahorros, si eran para seguir alimentando al gallo o para su propia comida, la idea de vender al gallo se hacía con el tiempo cada vez más certera.

El doctor del coronel le aconsejó que no vendiera al gallo a cualquiera, debido a que era un gallo que valía mucho y que cualquier persona interesada lo podría comprar a un muy buen precio.

Pero resulta que el coronel tenía un amigo que también le había dicho que por el gallo cualquier persona estaría dispuesta a pagar un precio alto, sin embargo este loe ofreció un precio muy bajo. El coronel tuvo que acceder al precio ofertado debido a las necesidades por las que estaba pasando, y quedó en entregarle su gallo a su amigo en cuanto éste regresara de su viaje.

La historia comienza una mañana de octubre en la que en el coronel se prepara para asistir a un funeral y dar el pésame a la familia.

Durante quince años, el coronel baja cada viernes a la oficina de correos del puerto con la esperanza de recibir una confirmación con una pensión de veterano de la guerra civil. Su médico, el cual se encontraba también en la oficina, le presta el periódico, el cual ha sido censurado. Sin ninguna fuente de ingresos, la única esperanza de ganancia es un gallo de pelea, heredado de su difunto hijo, que el coronel

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