El Diablo De Los Numeros

EL DIABLO DE LOS NÚMEROS

Un libro para todos aquellos que temen a las matemáticas.

AUTOR: Hans Magnus Enzensberger

Este libro trata sobre la historia de un niño llamado Robert, quien ya estaba arto de soñar siempre lo mismo, cada vez que soñaba era tragado por un pez gigantesco, o se encontraba deslizándose cada vez más hondo por un interminable tobogán, o le jugaban una mala pasada, haciéndole creer que había una bicicleta de carreras esperándolo en el sótano. Todas las noches soñaba lo mismo pero no podía hacer nada para evitarlo, hasta que un día apareció en su sueño un diablo de los números, el estaba contento de ya no haber soñado lo mismo, el diablo era un señor viejo y muy bajito de estatura, con un bastón color lila, que se mecía en una hoja de acedera en medio de una pradera. A Robert no le gustaban las matemáticas, ni hacer cuentas en la clase del señor Bockel, su maestro de matemáticas, quien se la pasaba comiendo sus trenzas, sin embargo el diablo le explico que los verdaderos matemáticos no hacían cuentas si no que usaban calculadoras, pero el señor Bockel no dejaba que sus alumnos las usaran. El objetivo del diablo de los números era que Robert cambiara de opinión sobre las matemáticas, Robert se preguntaba y ¿Para qué se necesitaba un diablo de los números en las matemáticas? La razón era porque lo diabólico de los números era lo sencillos que son, que en el fondo ni si quiera se necesita una calculadora. En esa noche el diablo le enseño que existen los números infinitos y los números infinitamente pequeños que eran los decimales infinitamente pequeños a través de fracciones, dividiendo un chicle en muchísimas partes, el diablo de los números le hizo entender a Robert las matemáticas de la forma más fáciles, con el uno, sin embargo Robert entendió que si solo se utilizara el numero 1 sería muy trabajoso representar un nuero grande, también le enseño a obtener todos los números a partir del uno, multiplicando únicamente con unos podemos obtener del 2 al 9. Ejemplo, para obtener el 2 = 11:11= 121. Después se multiplicar cierto número en la calculadora, Robert simplemente adivino el resultado, provocando que el diablo se enfureciera y empezara a regañar a Robert, ya que en las matemáticas jamás se adivinaba, porque todo se hacía con exactitud, al decir esta frase, la cabeza del diablo creció tanto que exploto como un gran globo rojo. Cuando Robert se despertó descubrió que se había caído de la cama.

Al quedarse dormido, como siempre Robert se encontraba bajando por una especie de cucaña, al terminar de bajar se encontró de nuevo con el diablo de los números sentado en una seta en un bosque de gigantescos unos y como mosquitos, números diminutos bailaban alrededor de Robert, sin embargo, en esos números faltaba el cero, porque el cero no valía nada, sin embargo sin el cero las cosas no funcionan, le explicaba el diablo a Robert, por ejemplo en el sistema romano no existe el cero, lo que ocasiono muchos problemas, ellos representaban los números con símbolos tan largos, consecuencia de no usar el cero, o por ejemplo, la diferencia entre 2 y1 es 1 y la diferencia entre 1 y -1 es 2 porque ahí está el cero y lo estamos contando, Robert se impresiono mucho, o por ejemplo 9+1= 10 es resultado es un uno y un cero, ese resultado provenía de los saltos (potencias), por ejemplo si multiplicas 1x1=1, 1x1x1x1=1, no importa las veces que multipliques el uno, siempre te dará como resultado el 1, sin embargo con el 2,3,4,5…….., es muy diferente, lo números cada vez van aumentado, lo que es lo mismo que, 5 elevado a uno es cinco, 5 elevado a 2 es 25, 5 elevado a 3 es 125, lo mismo pasa con el 10, 10 elevado a 1 es 10, 10 elevado a 2 es 100, y lo mismo pasa para representar cualquier numero, ejemplo 786 es lo mismo que: 6x1=6, 8x10=80 y 7x100=700 y diciendo estas palabras la sonrisa del diablo se hizo cada vez más grande y Robert despertó aturdido.

A Robert no le importaba que el diablo apareciera en sus sueños de vez en cuando, si no que era todo lo contrario, sin embargo no se podía saber cuándo le daría un ataque de desesperación y se le hinchara la cara. Pero solo tenía que dormirse para soñar en el, pero esa noche se dio cuenta de que no era tan fácil, estaba despierto dando vueltas en la cama, cuando de repente él y su cama se encontraban en una cueva, el diablo estaba sentado ante él, girando su mágico bastón, el tema de esa noche era aprender a dividir, cuando se divide suele quedar un resto o no. Los números pares siempre salen cuando se les divide entre dos. Dividir es lo mismo que multiplicar, solo que al revés, ejemplo 9:5=3, 15:3=5. El diablo de los números le indico a Robert que tratara de dividir el 19 en partes iguales, Robert dijo que solo había una forma dividirlo entre 1 y 0, pero para el diablo esos números estaban prohibidos, porque da igual el numero que sea siempre cera y nunca 19 y da igual si al 19 lo divides entre 2,3,4…… siempre quedara resto, el diablo de los números le dijo a Robert que hay números que se pueden dividir y otros no a los cuales se les llama “números de primera”, como el 11,13 o 17, y en seguida lo comprobaron, el diablo empezó a escribir con su bastón en la pared de la cueva los números del 2 al 50, quitando el uno y el cero porque no son números de primera ni de no primera. De esos números Robert empezó a borrar todos los números que no eran de primera, empezando por eliminar a los pares, luego continuo con la serie del tres, en seguida con la del cuatro y luego con la del diez, también con el cinco y la del seis, dejando los que quedaban, junto con el dos y esos números eran ni más ni menos que los números de primera. El diablo de los números le enseño otro truco, que consistía que cualquier numero par, no importa cuál sea, siempre y cuando sea mayor que 2, es la suma de dos números de primera, ejemplo 34=19+5, la cuenta siempre sale, sin excepción, sin embargo nadie sabe porque, también funcionaba con los números impares, solo que se necesitaba un número mayor a cinco, ejemplo 55=5+19+31. Al terminar de enseñarle a Robert el diablo de los números se fue para visitar a otros matemáticos. Cuando Robert se despertó trataba de recordar lo que el diablo le enseño, sin embargo no se acordó de nada.

Cuando Robert se durmió se encontraba junto el mar, el diablo de los números estaba sentado en un bote volcado, el diablo tomo su bastón y de inmediato hizo aparecer una gigante calculadora e inmediatamente le indico a Robert que tecleara 1:3=.3333….. Robert se preguntaba si esa cifra algún día se terminaría, el prefería utilizar un tercio, Robert quería saber de donde salían todos esos tres, el diablo le explico que el primer tres eran tres decimas, el segundo 3 centésimas, luego 3 milésimas, etc., así que le propuso multiplicar

...