El Espacio público En México

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÈXICO FACULTAD DE ARQUITECTURA SINTESIS DE LIBRO “¿Qué tan público es el espacio público en México?” Mauricio Merino (Coordinador) Alumna: Pansza Mondragón Viridiana

F1.IMÁGEN QUE EXPRESA LA SITUACIÓN ACTUAL DEL ESPACIO PÚBLICO EN EL PAÍS Este libro surgió con a base al Simposio Veracruzano de Otoño que se llevo a cabo en el 2008 en la Universidad de Veracruz y cuyo tema principal fue el Espacio Público visto desde sus diferentes definiciones. Como resultado, el texto que leí es una compilación de las ponencias de expertos que se cuestionan acerca del rumbo que ha estado tomando el espacio público en México durante los últimos años y como contribuye este a la consolidación de la Nación. El autor se refiere al Espacio Público no sólo como el lugar físico en el que se propicia el encuentro, si no a todo lo que atañe a la sociedad; la política, la economía, la educación, la información y las instituciones, son sólo un ejemplo de lo que es o debería de ser del dominio público. A través de las páginas, se discute acerca de cómo el espacio público en México está siendo sofocado por los intereses privados, pero debilitado con anterioridad por las carencias de las instituciones políticas. Este texto se convierte en una denuncia al exponer que un espacio público compartido no implica que varios “captores” se apropien de él.

A lo largo de este escrito, voy a exponer los puntos principales de los autores de las ponencias que nos ayuden a entender mejor la problemática del País, que agrandes rasgos se puede resumir como el mal manejo de lo Público, en todos los aspectos de la palabra. DEFINICIÓN DE PÚBLICO Y PRIVADO En las primeras páginas del libro el autor habla acerca de las definiciones del espacio público que a él le parecen más acertadas y que se basan en el libro de Nora Rabonitkof: “En busca de un lugar común”. Se hace énfasis a que lo público es aquello que es de interés o utilidad común y que concierne a la comunidad, mientras que lo privado corresponde únicamente a un grupo selecto de personas. Es público, lo que debe de ser divulgado y que no debe de permanecer oculto. Por definición, debe de ser accesible para todos, sin excepción alguna. Cuando no sucede de esta manera, el espacio no es público o decimos que se ha privatizado, ya que no tiene una finalidad colectiva. Es cuando el espacio público se manipula a favor de una minoría o grupo selecto; cuando este se corrompe, porque se han adueñado de él ilegítimamente.

Enfocados a la materia que nos corresponde, podemos decir que se corrompe lo público cuando se cierra en beneficio de algunos lo que debe de permanecer abierto por ejemplo plazas , calles, jardines, que debieran de estar a disposición de todos, cuando en realidad son espacios restringidos para muchos grupos de la sociedad, ya sea por cuestiones económicas o de accesibilidad.

Para que lo público se fortalezca y sigamos disfrutando de lo que por derecho nos corresponde a todos, es importante tomar conciencia de la necesidad de fortalecer al Estado frente a los agentes privados; para fortalecer lo que es público, el Estado debe de poseer la capacidad de imponer restricciones que eviten la privatización; porque finalmente el interés público conlleva a un beneficio privado, pero del interés particular, no se obtiene ningún bien público. LA DESDICHA DEL INTERÉS GENERAL Ricardo Becerra El autor expresa que actualmente se ha distorsionado la finalidad que lo público busca y menciona como uno de nuestros principales enemigos al”interés general”, ya que este último carece de un significado totalmente definido, por lo que se ha convertido en un instrumento del interés particular. Políticamente hablando, va en contra del interés privado votar por el interés público. Adam Smith decía que el interés privado, es lo único que produce felicidad, ya que los servicios con los que contamos, no los obtenemos por la buena voluntad de las personas que nos los proporcionan, sino porque esto también les implica un interés. Basado en esta premisa, Smith estableció que no hay necesidad de edificar un espacio público ya que el impulso individual resolverá el bienestar de todos. Basados en estos antecedentes, podemos decir que el espacio público es el lugar de cruces de lo particular, donde lo individual se expresa y se lleva a cabo, donde una necesidad particular se satisface por medio de las necesidades de otros. Sin embargo estas ideas se han extrapolado y convertido en una arma de doble filo, ya que en la actualidad ha ido ganando terreno un fenómeno llamado “particularismo general”. Es decir, la sociedad se encuentra fragmentada en pequeños grupos con intereses muy específicos. Se han sustituido las polarizaciones ideológicas, y en su lugar han aparecido grupos cuyas finalidades son muy estrictas y puntuales y que se han adueñado de una causa bien circunscrita, ajena a lo demás y negada a abarcar mas allá de lo que le atañe como grupo particular.

Estos grupos se han olvidado del verdadero significado de ciudad y de que una sociedad es un conjunto real; por lo que en la actualidad vemos a individuos que

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se asocian para defender causas locales, tales como los derechos de los padres divorciados, de los homosexuales, de los católicos, de los ciclistas o los del consumidor de droga. Los asuntos “privados” (que únicamente atañen al involucrado), se han convertido en asuntos de interés público. Esto implica una frontera a lo público, ya que hace evidente la segmentación social y por lo tanto la ineficacia del interés general, que aparentemente lo único que hace es entorpecer el interés de cada uno. En la actualidad, cuando el Estado no se encierra en sus propias ideas y censura lo público, tiende a tomar en cuenta (ya sea por conveniencia o ignorancia) los casos individuales, aquellos que no ven por un bienestar general de la población, si no que se enfocan en un sector. De esta manera la mayoría de las ciudades se han convertido en sociedades Archipiélago, compuestas por islas habitadas por minorías y cuyos intereses son atendidos por el gobierno que se esmera en atender sus demandas particulares. Los grupos políticos se preocupan en atender únicamente las expectativas de los grupos electores y no ponen interés algunos en proponer proyectos (de cualquier carácter) que den sentido a la sociedad y que promuevan el espacio público. Esto no quiere decir que se promueva una sociedad en la que se deje de pensar en las minorías y se fomente el pensar en los derechos civiles especiales. Sin embargo, esta vida basada en darle prioridad a los sectores, se olvida de la importancia del espacio público como síntesis de intereses. En una sociedad fragmentada,

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