El Jefe

El Jefe

Un jefe es una persona que está a cargo de un lugar de trabajo. Podría ser directamente la cabeza de la empresa o bien podría ser un gerente.

Los jefes trabajan con fines monetarios y no son los que están directamente encargados de velar por el bienestar de las personas a las cuales dirigen. La autoridad de los jefes no es concedida por el gusto de las personas dirigidas, sino que estas personas deben someterse a las decisiones del jefe; aunque estas decisiones no sean de su agrado.

Tipología del jefe

Existen dos clases de jefes: el bueno y el malo.

• El buen jefe: Son aquellos que saben dirigir en forma perfecta y que siempre marchan adelante. No tienen problemas con sus subalternos, quienes cumplen sus obligaciones con la mejor disposición de ánimo.

• Los malos jefes: No solo tienen choques y fricciones con sus hombres, sino que, además, causan pérdidas a la empresa para la que trabajan.

Pero ésta clasificación resulta pobre, simple e insuficiente porque desconoce las causas que lleva al jefe a tal comportamiento

• Los institucionales: Que son jefes y manifiestan su autoridad gracias al rango que ocupan, lo son por nombramiento.

• Los dominadores: Que ejercen su autoridad haciendo presión sobre sus subalternos y dominan en forma compulsiva.

• Los persuasivos: Que imponen su autoridad por el don que poseen de persuadir y convencer a sus subordinados.

Funciones del jefe

• El jefe como conductor de hombres

Por cumplir satisfactoriamente sus funciones, lo fundamental es saber organizar su propio trabajo y distribuir adecuadamente su tiempo, con el fin de ocuparse solamente de los problemas más importantes.

• El jefe como juez

A la hora de juzgar algún conflicto que surja entre sus subordinados debe mostrar su imparcialidad, escuchar a ambas partes por separado y realizar los careos necesarios entre las personas en disputa.

• El jefe como modelo

Es una nueva faceta que presenta el jefe. Todas las miradas de sus subordinados se concentran en él. Sus subordinados se afanan en imitarlo y lo toman como modelo para la conducta y el trabajo.

Un gran jefe hace un uso maravilloso de sus recursos humanos

 Entiende al personal que trabaja para ti. Conoce las fuerzas y las debilidades de cada uno de tus empleados. Esto les ayudará a entender sus puntos fuertes y te ayudará a ti con su ubicación. Tener a las personas adecuadas en la posición correcta puede incrementar la efectividad y la productividad de forma exponencial.

 Escucha a la gente que trabaja para ti. Realiza sesiones de ideas y escucha sus preocupaciones, quejas y sugerencias. El hecho de escucharlos no te obliga a hacer nada, pero demuestra que estás dispuesto a escuchar. Date cuenta de que todos son capaces de tener grandes ideas así que ofréceles un tiempo y un lugar para que se puedan convertir en un mejor activo para ti.

 Guiar, no mandar. Los grandes jefes no mandan a las personas, los guían. La gente responde muy bien cuando siente que tienes sus mejores intereses en el corazón en lugar de sólo los tuyos. Tu realmente quieres que ellos crezcan y mejoren para desarrollar mejores habilidades y tener más confianza, ya que serán mejores empleados.

 Trata a las personas con dignidad y respeto y ellos te responderán de la misma forma. Si alguien hizo algo incorrecto, habla con ellos en privado y razonablemente. Nunca los avergüences corrigiéndolos en frente de otras personas. Llegarás más lejos, aún en privado, con palabras amables que los estimularán a hacer mejor las cosas, que menospreciándolos.

 No muestres favoritismos. Es natural hacer clic con unas personas y no

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