"El Juguete Rabioso" De Roberto Arlt

6-09-2012

LIBRO DE ROBERTO ARLT: “EL JUGUETE RABIOSO”.

Consideraciones del contexto histórico-social

Roberto Arlt nació en 1900. En 1926 escribe “el Juguete Rabioso”. Tenía entonces 26 años. En su relato Silvio Astier, el protagonista principal de la novela que además representa aspectos autobiográficos de Arlt, tiene alrededor de 15 años. Ubico la acción, aproximadamente, entre los años 1919 y 1920.

Al comentar en el Taller de Literatura algunos datos de ese momento de nuestro devenir nacional, pudimos entender más acabadamente el contexto histórico y social en el que se desarrolla la novela.

Desde 1880 a 1916, gobierna el país el denominado Orden Conservador” o “Régimen Conservador”. Este período culmina con la sanción de la Ley Sáenz Peña de voto obligatorio para los varones.

Fueron características de ese período:

Crecimiento sostenido en lo económico, urbanístico y poblacional.

Aparición de una elite política generadora de un sistema destinado a perdurar en el tiempo sin ampliar la participación social.

momento de la “Belle Epoque” representante de un mundo en paz, anterior a la primera Guerra Mundial. Los intelectuales pensaban en la idea de un progreso universal indefinido con una disminución de los nacionalismos y de la importancia de las ideologías.

Siguiendo la premisa de Alberdi “gobernar es poblar”, la corriente inmigratoria se iría acentuando desde la presidencia de Sarmiento, aumentándose el aporte laboral de los extranjeros al proceso de modernización del país. El primer censo nacional de 1869 identifica 1.800.000 habitantes aproximadamente. Entre 1902 y 1914 la población prácticamente se había duplicado.

Muchedumbres compuestas por italianos y españoles en su gran mayoría, acudían a la Argentina soñando con la posesión de la tierra y la posibilidad del trabajo y el progreso. Pero, la realidad local resultó diferente. La burguesía nacional, rica y poseedora de las fuentes de producción primaria los empleaba como peones rurales; la industria urbana en expansión, como jornaleros de bajos salarios y malas condiciones laborales. La falta de infraestructura, profundizó la pobreza y el hacinamiento de los grupos llegados al país, carentes de derechos sociales.

Buenos Aires concentraba ricos y lujosos barrios en la zona céntrica. Hacia su periferia, por el norte y el sur se desarrollaron poblados humildes como los de Palermo o Flores. En el denominado centro de la ciudad asomaron los inquilinatos baratos, habitados por familias humildes que prestaban servicios laborales en el servicio doméstico, el comercio, los frigoríficos.

Si bien los principios de la Ley Nacional de Educación Nº 1420 de 1884, estableció su obligatoriedad y gratuidad, acceder a la cultura era difícil y penoso, por cuanto la misma vida miserable llevaba a los niños al inicio temprano en el mundo del trabajo. El acceso a la lectura y a la escritura se restringía en la cotidianeidad.

Es en este contexto histórico que Silvio Astier, nuestro joven protagonista, transcurre parte de su adolescencia entre grupos sociales de bajos recursos, que sostienen sus culturas de origen con escasas oportunidades laborales y de mejora social.

Comentario del libro

“El juguete rabioso”, novela de pasaje, narra el aprendizaje vital de un joven alfabetizado y pobre al que se le dificulta la inserción social promisoria, como a infinidad de otros jóvenes humildes, durante el período histórico ya descripto.

Proveniente de una familia que vive en la estrechez de los inquilinatos, excluido de un futuro optimista, Silvio construye en base a la lectura de folletines populares, sueños de acceso a la vida de los ricos. Idealiza el poder del dinero como llave de acceso y se convence junto a otros dos pares, que podrá acceder, siguiendo el camino de famosos ladrones justicieros; personajes de las novelas que el zapatero de su barrio le alquila semanalmente por pocos centavos.

Interactúa con el mundo social, más allá del espacio familiar constreñido a una vida de pobreza y sacrificios, a través de:

a) conductas delictivas consistentes en hurtos que le permiten inicialmente tener el dinero, puente material y simbólico para el cambio de vida.

b) trabajos miserables que lo vinculan a tipos humanos que sobreviven a las penurias de la época.

Su deseo de pertenencia a una vida cómoda y holgada, provoca una tensión interior que lo llevará en la continuidad de la búsqueda social y la interacción con distintos personajes de menor o mayor protagonismo social. Son todos adultos que dejan huellas en su interioridad por posibilitarle o cercenarle oportunidades de una mejor inserción social y reconocimiento, a través de ofertas de trabajo o formación, que finalmente fracasan.

En las diversas situaciones vividas, los libros cobran importancia como posibilidad de construcción de sueños de reparación social, descubrimiento de mundos de cultura diferente y auto aprendizaje.

Leí la novela en formato digital. Correspondiente a una edición de 1993 de la Editorial Espasa Calpe, con introducción de Ricardo Piglia. La obra se presenta organizada en cuatro capítulos y un apéndice:

I Los ladrones

II Los trabajos y los días

III El juguete rabioso

IV Judas Iscariote

Apéndice: “El poeta parroquial” escrito por Arlt en 1925 en la revista Proa y que presentara como anticipo de “El juguete rabioso”. Sin embargo cuando la novela es editada en 1926, este texto había sido excluido.

En el primer capítulo “Ladrones”, los folletines de aventuras, que nunca son propios, estimulan su imaginación y se lanza al robo con dos compañeros conformando el grupo de “Los caballeros de la medianoche”. Los jóvenes roban para tener dinero y con él incursionar en el provocador y ajeno mundo de la clase rica.

En este devenir el suceso del robo a la biblioteca de una escuela, cobra el sentido de la dificultad social y la exclusión de la cultura y la educación.

En el capítulo II “El trabajo y los días”, Arlt narra las vicisitudes de Silvio para poder conseguir un trabajo ante el señalamiento del adulto significativo primario: su madre. Una madre pobre, triste, resignada y doblada sobre su instrumento de trabajo: la máquina de coser. Son las palabras maternas las que lo convocan a la realidad de la necesidad del trabajo para sustentarse, cuando la lectura y el libro lo ayudan a evadirse de su situación penosa y triste.

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