El Lugar Sin Limites Ensayo

Ser, o no ser… homosexual.

“La vida es sueño” es un drama filosófico del escritor español Pedro Calderón de la Barca, publicado en 1635. Es una obra característica del movimiento barroco español. La historia se centra en la Manuela, una travesti que es dueña de un prostíbulo en el pequeño pueblo conocido como Estación El Olivo, ubicado en las cercanías de la ciudad de Talca, y también en su hija, conocida como la Japonesita. Los temas de esta novela son tajantes críticas sociales (tanto globales como locales), que se ven evidenciadas en la marginalidad, el juego de las apariencias, la prostitución, el sexismo, la hegemonía, y la pobreza, entre otros. No obstante, dentro de estos otros, hay dos temas que son potenciales objetos de análisis y que se desarrollarán en este ensayo. “El lugar sin límites”, denota la homofobia y el machismo omnipresente en la sociedad chilena.

El término homofobia hace referencia a la aversión (fobia, del griego antiguo Φόϐος, fobos, ‘pánico’) obsesiva contra hombres o mujeres homosexuales, aunque generalmente también se incluye a las demás personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales o transexuales, y las que mantienen actitudes o hábitos comúnmente asociados al otro sexo, como los metrosexuales y los hombres con ademanes tenidos por femeniles o las mujeres con ademanes tenidos por varoniles. En la novela “El lugar sin límites”, Donoso evidencia esta homofobia constante a lo largo de la historia contra el personaje principal, la Manuela. Manuel González Astica, la famosa Manuela, es un homosexual travestido que ha quedado como heredero junto con su hija del prostíbulo de la Japonesa, muerta cuatro años atrás. Ya con sesenta años, la vejez la aqueja fuertemente, pero al llegar la noche se olvida de todo por los aplausos y también risas. En sus años de juventud se hizo de mucha popularidad en el ambiente del comercio sexual por sus bailes y cantos. Sin embargo, a lo largo de su trayectoria como maricón, la Manuela fue objeto de abuso por parte de hombres que la maltrataron y se burlaron de su oficio e identidad sexual. Este maltrato se evidencia a lo largo del libro, en las historias contadas por el protagonista. La primera es un recuerdo de una noche en el prostíbulo ocurrida hace un año. Después de que la Manuela rechazara bailar para Pancho Vega, éste se enfureció como un animal junto con sus amigos y destrozaron el lugar. Le retorcieron el brazo y le rajaron su vestido. La Manuela recuerda con dolor ese episodio, y teme por el regreso de Pancho a su casa de putas. La segunda historia corresponde a la llegada de la Manuela a la Estación El Olivo. En su primera presentación, la Manuela es constantemente insultada, e incluso es lanzada al río. Al final del libro, es violentada por Pancho Vega y compañía, a tal punto de dejarla casi inconsciente.

Es así como Donoso describe una característica macabra de la sociedad masculina chilena. El devenir homosexual es algo que no está aceptado entre pares y que es objeto de burla constante. Es una época

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