El Mundo De Hoy

Tania Valera Vázquez

2203

31 de Mayo del 2011

Comentario: El mundo de hoy de Ryszard Kapuscinski

Es una lectura atrapante ya que el autor, Ryszard Kapuscinski, nos ofrece su mirada del Tercer Mundo, de los cuales son países en los que le tocara vivir cuando era corresponsal de la PAP (Agencia de Prensa Polaca). El libro comienza con una previa mirada hacia atrás donde el escritor deambula por su pasado y cuenta, cómo la publicación de su poema en un periódico fue el que le marcó el destino de escritor, además de las penurias de la guerra y la miseria que lo colocaron en un lugar de testigo inevitable de la historia.

"Empecé a escribir poesías de manera espontánea (...) Al girar su contenido en torno a lo que ocurría a mi alrededor, fueron precisamente aquellos versos los que me introdujeron en el mundo del periodismo, todavía en tiempos del instituto". (p.23).

La anterior cita, nos muestra como fue algo inespererado el que él se convirtiera en periodista, y deja, en lo personal, al lector un gran ejemplo de que hay que ser mas observador en lo que hacemos y estas produciendo, pues de ello pueden surgir cosas sorpresivas.

El hecho de que Kapuscinski fuese analfabeta teniendo ya la edad de 13 años, nos deja la reflexión de supervivencia y querer superarse tras lo vivido para aprender y escribir de ello.

Como corresponsal, me es grato leer sus textos en base a cada una de sus actividades, experiencias y su pensar en ese momento, así como lo maravilloso que salir de tu entorno para obtener otras vivencias y aprender de ellas, tal como él lo huso en Asia, después en África y América Latina en los años 60 y 70.

"fui descubriendo un mundo fascinante, inmensamente rico, desconocido el día anterior y ni siquiera presentido". (p.29).

En su faceta como cronista ha sido testigo de la descolonización, tal y como lo dicta en su libro, esto nos enseña la gran lucha que ha hecho, sin intimidarse, por la búsqueda de lo que está pasando no solo en su país sino en el mundo.

"Yo he sido cronista del mundo que surgió del colonialismo, del llamado Tercer Mundo..." (p.53)

Nos deja la empatía, la sonrisa, la complicidad con el otro, estas son sus herramientas para ser un reportero, las cuales considero son muy buenas y acertadas, ya que en la forma que nos describe sus experiencias, se vuelven gratas.

"…amo muy de veras ese mundo, el mundo de África, de América Latina, de Asia. Allí me siento bien (...) siento una afinidad de familia con aquel mundo, me siento bien en él (...) cuando veo que van descalzos, sé lo que significa no tener zapatos, pues yo también fui descalzo". (p.41).

"Para definir mi oficio, el calificativo que más me gusta es el de traductor. Pero no de una lengua a otra, sino de una cultura a otra (...) no existe cosa tal como una

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