El Origen De La Vida

El tema de cómo se originó la vida ha sido desde la antigüedad un problema que pensadores de todas índoles y de distintas creencias han tratado de resolver; habiendo cada uno respondido a esta interrogante de manera diferente. Hemos pasado desde la teorías religiosas, en las que se atribuye la creación del universo y, por ende, la creación de los seres vivos a un ser supremo que todo lo rige, siendo este el único capaz de dar vida a la materia a su voluntad. Este campo filosófico llamado idealismo, nos limita a ser meros observadores del universo, sin participar en las transformaciones que surgen en el mundo, puesto que tiene un origen espiritual y sobrenatural. Pero por otra parte, también existen las ideas materialistas que exponen que la vida no es una fuerza vital o divina, sino que es el resultado de una estructura, organización, forma y armonía de la materia, y por lo tanto, se puede llegar a imitar ese proceso sin la necesidad de una intervención teológica.

Estas ideas materialistas fueron poco a poco tomando fuerza, a base de experimentaciones, teorías e investigaciones, como las realizadas por Redi, quien a base de pruebas logro refutar la teoría de la generación espontánea. Otros científicos como Van Leeuwenhoek observaron la vida microscópica y su comportamiento, y como estos aparecían o desaparecían en ciertas sustancias. Pero el gran salto científico se dio con la teoría de la evolución de Darwin quienes por fin pudieron responder científicamente a todas las cuestiones de los creacionistas.

A pesar de todos estos avances en las doctrinas de la creación, la cuestión en sí de cómo y en qué momento se originó la vida, seguía sin responderse. Hasta que a mediados del siglo XX, llego la primer idea con fundamentación científica para explicar el origen de la vida, la propuesta de Alexander Oparin.

Para entender esta teoría de una mejor manera es preciso ir paso a paso, comenzando por explicar de manera detallada el origen de las sustancias que dieron origen a la vida, es decir, las sustancias orgánicas.

Todos los seres vivos están compuestos fundamentalmente por las sustancias orgánicas, por lo que el primer paso para el origen de la vida tuvo que ser la formación de estas sustancias. Lo que distingue a estas sustancias es que el elemento principal es el carbono. En estas sustancias el carbono se encuentra combinado con diversos elementos como el hidrogeno, el oxígeno y el nitrógeno. Las sustancias orgánicas más fundamentales son los hidrocarburos (carbono e hidrogeno). Pero, si nos ponemos a analizar estas sustancias en la actualidad, advertiremos que estas solo son generadas por los mismos organismos vivos y que incluso sustancias orgánicas que se encuentran en la corteza como el petróleo, originalmente se formaron por el efecto de organismos que antaño habitaron la tierra. Entonces, ¿Cómo se pudieron formar estas sustancias, si se suponía que solo podían generarse por medios biogenéticos?

En la visión de las estrellas tipo A (12 000 °C), se puede ver por primera vez la unión de dos amos de distinto elemento y se aprecia los primeros hidrocarburos. A medida que disminuye la temperatura se observan con mayor nitidez las franjas de hidrocarburos. En nuestro sol, por ejemplo, se ha probado la presencia de metino (CH), pero también se ha encontrado cianógeno (CN) e incluso dicarbono; probando así la presencia de hidrocarburos en condiciones abióticas.

Al comienzo de su desarrollo las estrellas tienen un tamaño enorme, se van haciendo más densas y las rodea una nube de gas y polvo, la cual son los restos de la materia que las formo. Según la hipótesis de Schmidt, la Tierra y el resto de planetas del sistema solar, se formaron a partir de una nube gaseopulverulenta que se encontró con el sol y este la llevo a su órbita; aquí se formaron aglomeraciones y varios núcleos hasta que paulatinamente crearon los planetas. Estudios recientes han denotado la presencia de hidrogeno, metano, amoniaco y agua en la composición química de estas nubes, así, siguiendo esta teoría, se puede comprender que desde el comienzo de la formación de nuestro planeta existía la presencia de estos elementos cruciales para la formación de sustancias orgánicas primitivas. Por lo que no es ilógico pensar que en la atmosfera primitiva se formaron nuevas sustancias a través de la oxidación de hidrocarburos por el oxígeno del agua. Así pudieron surgir sustancias orgánicas simples como los alcoholes, las cetonas, los ácidos y los aldehídos.

Con estas elucidaciones es preciso señalar que la gran duda de cómo y cuándo se originaron las primeras sustancias orgánicas queda totalmente explicado y queda analizada la primera etapa de la formación de la vida. Siguiendo en la cadena la formación de las sustancias proteínicas.

Los hidrocarburos y las sustancias orgánicas más simples contienen inmensas posibilidades químicas y son ellos justamente quienes forman parte de la materia prima para obtener sustancias complejas como los azucares, las grasas, las vitaminas y las proteínas. A pesar de la gran diversidad de sustancias que se pueden elaborar por los organismos vivos, todas estas se formaron por reacciones bastantes simples y parecidas que se agrupan básicamente en tres tipos; la primera, la condensación, que es el alargamiento de la cadena de átomos de carbono y su proceso inverso, la ruptura de enlaces de carbono. La segunda, la polimerización o combinación de dos moléculas por medio de un puente de oxigeno o nitrógeno, y su proceso inverso, la hidrolisis. Y por último, la oxidación y la reducción.

Todos los procesos químicos que se realizan en un organismo, todas las mutaciones de sustancias, pueden reducirse a estas tres reacciones o a la suma de estas. En su mayoría la química de diversas sustancias se apoya en largas cadenas de transformaciones químicas, cuyos eslabones están representados por las reacciones antes citadas. Así pues, todo depende del orden en que vayan sucediéndose los distintos tipos de reacciones. Entonces, la complejidad y variedad de las sustancias dependen únicamente de la complejidad y variedad con que se combinan las reacciones.

Si somos observadores, advertiremos que la mayoría de ellas poseen una característica común, se producen con la participación de los elementos del agua. Se mezclan con los átomos de carbono de las sustancias orgánicas o bien se desprenden. En estas condiciones las

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