El Seductor De La Patria

Durante nuestra larga instrucción en la escuela, se nos ha dicho o mencionado muchos de los acontecimientos dramáticos de los que México fue blanco, de lo que se hubiera ahorrado si sus principales dirigente, políticos o caudillos hubieran hecho o no tal cosa, de que si contaban o no con el apoyo de una población ya se selecta, o popular, que si atendía beneficios propios o no, que si fue capricho, provocación o en verdad se ameritaba tomar dicha decisión, y como el mismo Santa Anna lo dice “No me gustan los hubieras porque la historia se escribe con hechos” . Esto forma parte de nuestro presente, en el cual se sigue lamentando el pasado y sufriendo el presente. Otra de las peculiaridades que posee la historia mexicana es que está plagada de “héroes” y “villanos” dentro de los cuales el que sin duda es el más recordado es Antonio López de Santa Anna.

Mostrándonos a un niño que creció bajo la sombra de su hermano, y que desde entonces estaba ávido de ser el centro de atención, hasta llegar a convertirse en el mandamás de todo un país en donde lo que él decía era casi una ley, obedeciendo siempre a los intereses de “la patria” para finalmente terminar olvidado y odiado por la mayor parte de los mexicanos. Santa Anna tuvo la fortuna o desgracia de permanecer a una de las épocas con mayor revuelo político y social. Habiendo participado en el ejército realista para terminar del lado de los insurgentes Santa Anna siempre se mostro como una persona calculadora y fría, en todas las relaciones políticas y personales que sostuvo en su época, esto le valió hacerse de amigos y enemigos que lo consideraban hábil en las cuestiones políticas y militares, o todo lo contrario tachándolo de reptil o adulador. Como resultado de esto se suscitan sus ascensos al poder y sus retiros en su hacienda de Veracruz.

Su carrera como político empieza en 1821, mismo año en el que el hace efectivo el Plan de Iguala, en el cual Agustín de Iturbide consagra la independencia de la Nueva España. Esto da lugar a que empiecen las imprevisibles adhesiones ideológicas hacia uno u otro bando. Poco después Santa Anna es enviado por el recién creado gobierno para ayudar en la ciudad de Orizaba, que sufría ataques rebeldes. Santa Anna al mando de su ejercito triunfo sin problemas, lo que le valió se ascendido a teniente coronel, para después ser comandante del puerto de Veracruz. Sin embargo después se levantaría en contra del gobierno realista, tomando parte por los insurgentes. Es precisamente durante este tiempo cuando Santa Anna se hace el hombre más fuerte en Veracruz, además de que usa su popularidad para vanagloriarse, además de convivir con las personas de la región, entendiendo que ellos solo piden un espacio de tierra para cultivar, y que teniendo esto no tendrá problema alguno con ellos.

Es también durante este periodo que se da cuenta de la reputación y el beneficio que le genera ser militar, pues así su familia, y en particular su madre pertenecen al grupo social que siempre habían deseado, pero que se les había negado debido a su condición de criollos. Con estos acontecimientos es que se da el encuentro de Santa Anna con una parte de la elite que gobierna y toma las decisiones dentro del recién creado Estado.

Después de la firma de los Tratados de Córdoba, en los cuales se declara independiente a México, comienza una polarización política y militar. Iturbide se proclama emperador gracias a un tumulto organizado por militares, el clero y por la aristocracia. El libro nos describe un palacio suntuoso digno de Europa en el cual se encuentra la elite, pero se hace notar ya un cierto distanciamiento entre Iturbide y Santa Anna, ya que no se encuentra en un buen lugar y no participara en la ceremonia de coronación, si no que será un simple observador.

Considerando que la ideología liberal y republicana no es más que una utópica, Iturbide opta por disolver el congreso, cosa que los antiguos insurgentes tomaron como una traición, por lo que surge un levantamiento contra Iturbide dando como consecuencia su arresto y su fusilamiento. Como se redacta en las memorias satanistas que escribe Giménez, a pesar de que Santa Anna no fue un participe en la ceremonia de coronación de Iturbide, cosa que le genero un resentimiento de en esta parte del libro se hace notar una especie de arrepentimiento por parte de Santa Anna en la que pide perdón a Iturbide y le dice que la historia los recordara como una especie de barcos que estuvieron perdidos en un mar de desagradecimiento. Junto a esto Santa Anna hace varias reflexiones sobre este periodo, entre otras cosas la ruptura definitiva con los españoles y se cuestiona varias veces sobre el régimen político de debió de haber seguido México, y que incluso piensa que nunca tuvo que haberse declaro independiente de España.

Los primeros años del México independiente son de una pugna entre decidir el régimen de gobierno bajo el cual estará sujeto México y de cual de las dos facciones que pelean el poder será la encargada de mantener dicho régimen. Con el apoyo de Santa Anna a Vicente Guerrero y con el cual se expulsaba definitivamente a los españoles logra controlar parte del ejercito, lo que le da posibilidad de comandar y estar a cargo de las tropas en los estado de Veracruz y Tampico para hacer frente a los remanentes del ejercito español y las tropas que tratan de reconquistar su reciente territorio perdido. Pero con este periodo de éxito personal surge el derrocamiento del gobierno de Guerrero por Anastasio Bustamante, por lo que Santa Anna ve la posibilidad de hacer un pacto, para que éste alcanzara la presidencia de 1830 a 1833 mediante nuevos levantamientos. Al término de este periodo de gobierno la embestidura presidencial por fin llega para Santa Anna.

Es este periodo en el que “El Héroe del Panuco” más poder detentaba, ya que era realmente él quien tomaba las decisiones, y dirigía al país desde su “retiro” en Manga de Clavo. Y regresa simplemente para aplicar

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