El viejo y el mar. Resumen
Enviado por Daniiel Alejandro • 8 de Marzo de 2016 • Resumen • 691 Palabras (3 Páginas) • 393 Visitas
El viejo y el mar
Nombre: Daniel Oña
Curso: Cuarto “B”
Era un viejo que se pasó 84 días en el mar y no pescaba nada. Sus amigos lo creían loco de remate. Su único amigo llamado Manolo dejándole solo salió en otro bote y pesco mucho sin embargo Santiago siguió esperando pescar algo y regresaba su bote vacío.
El viejo era flaco con arrugas y barbado su piel manchada por el sol Tropical. Así paso mucho tiempo en el que Santiago el viejo no pescaba nada pero Manolo si llenaba su bote.
Un día Santiago el viejo mando a Manolo a jugar pero el muchacho o quería dejar solo, pero el viejo insistió que le dejara solo.
A pesar de su mala vista se alejó mar adentro pensando solo en pasear un pez muy grande con sus sedales enrollados su apretada malla y su arpón listo más su caja de carnadas junto al garrote para matar peces
Se aleja más y más ya en la noche, en medio de la noche sentía llegar la mañana, miraba los peces voladores como a sus únicos amigos. Remaba sin ningún esfuerzo y mantenía la velocidad en la superficie del mar
Paso una semana y no hizo nada sus carnadas se hundían más y más y nada. Al salir el sol, el viejo vigilaba sus sedales sumergidos sin nada y pensada no tenía suerte. Justo en ese momento miro las fragatas Sobrevolando y pensó adorados pero fueron voladores que las aves paseaban pero quien les seguían eran uno de los grandes dorados
Las nubes comen montañas. Se levantaban miro sus sedales templados pensó en peces pero fueron medusas que se las comían los peces y tortugas, pasen a las tortugas y se comió sus huevos para tener fuerza
Pasó muchos días cuando el viejo sintió que los sedales se templaron y luego a suavizaban y luego se tensaba pensó que debe ser muy grande, y siguió tirando de rato a rato el sedal, sabía que era grande y que estaba atravesado
El pez se alejaba y acercaba se movía tanto el viejo solo esperaba que un rato tenía que morir, fue cuando le hizo falta Manolo
Decidió seguir con el pez hasta la muerte. De era rato el pez cambiaba de dirección al salir el sol miro al pez bajo la ropa, la tensión del sedal amortigua su mano izquierda y tenía calambre.
Día a día extrañaba a Manolo sentía su mano derecha que sostenía es sedal aflojarse y asomarse el pez, de la cabeza al lomo un color purpura y sus costados rojizos, es un gran pez se dijo. Siempre pesque grandes peces, pero no solo Sufrió muchos días se encomendó a la virgen del cobre, porque no pensó que fuera tan grande.
Ahora pensó en descansarse no he dormido y pensando se durmió, al despertar, su mano sostenía el sedal el pez no se movía pero al rato su mano se lastimo por el jalón del pez que se asomaba de rato a rato
Luego de varios días lucho por llevar el pez a tierra sujeto el pez a la proa y a la popa por su gran tamaño se dirigía por el viento y el tiro de la vela
Un tiburón se apareció en todo su esplendor atacando la presa que el viejo llevaba, con sus filudos dientes se sacaba trozos, pero el viejo mato al tiburón con su arpón. El pez sangraba, el viejo probaba la carne del pez es de buena calidad
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