Ensayo del libro: De neuronas, emociones y motivaciones.

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Capítulo 1: ¿Cómo funciona el cerebro? Principios Generales

En los primeros capítulos de este libro nos hablan principalmente de lo básico del cerebro, sus partes, su función, la manera en que se comunica con el cuerpo y la importancia de este.

Durante el primer capítulo del libro explica todo lo básico de la fisiología del cerebro, todo lo que necesitamos saber para conocer cómo se originan las emociones y algunos otros efectos.

Nos dice que está formado por células muy diversas que forman una compleja rede de comunicación llamadas neuronas, esta red fue descrita por Santiago Ramón y Cajal, la comunicación entre esta red se llama sinapsis, dentro de este proceso se pueden identificar los tipos de neuronas, llevando un registro de los circuitos estimulados con electrodos.

Menciona que el médico alemán Theodor Frissch y Eduardo Hitzing, fueron quienes descubrieron que en determinadas conexiones neurales, se producía algún movimiento físico, así como sensaciones, que los primeros experimentos los realizaban en la casa del doctor Hitzing, utilizando perros a los cuales anestesiaban y estudiaban sobre la mesa de costura de la señora Hitzing. Estos experimentos demostraron la localización de  las funciones motoras en la corteza del cerebro.

Que las emociones son originadas y controladas por el sistema límbico, sin mencionar que nuestro pensamiento y comportamiento, dependen de la comunicación de nuestras neuronas, de ahí su importancia.

Los primeros circuitos funcionales identificados fueron los más sencillos, como aquellos que, partiendo de la corteza cerebral, terminan en distintos músculos del cuerpo.

Que las neuronas se dividen en dos partes: las dendritas y el axón, el axón es la parte más importante porque en su parte final se genera la comunicación inter neuronal, hacia la neurona post sináptica, la cual contiene receptores.

Nos remarca la importancia de las neuronas y su comunicación, nos dice que la sinapsis química es mucho más lenta que la sinapsis eléctrica, sin embargo es más eficiente, las células del cerebro reciben muchos mensajes de otras neuronas a través de esta sinapsis, que en realidad no tiene mucha diferencia, son cargas eléctricas acompañadas de elementos químicos con cargas eléctricas diferentes, como el sodio y el potasio.

Explica que se presenta un lenguaje por el cual las neuronas son capaces de recibir muchos mensajes al instante. Esta comunicación depende de la distribución en cargas eléctricas dentro de la neurona: entre más carga positiva la comunicación se llevara acabo de mejor manera, en ese momento se abren los poros al ion calcio, al concentrarse este ion se hace un puente químico hecho de neurotransmisores los cuales lleva con la siguiente neurona.

Los neurotransmisores pueden clasificarse, desde el punto de vista de su estructura, en tres grandes grupos: los aminoácidos, las aminas y los péptidos, todos ellos parecen intervenir en el origen y control de las emociones, aunque se sabe que alguno de ellos intervienen más que otros.

Explica que esta comunicación puede verse interrumpida en una de sus muchas etapas, muchos venenos animales como el de las serpientes, arañas y escorpiones, producen daño y a veces la muerte, porque precisamente interrumpen la comunicación entre las neuronas.

Existen sustancias capaces de cerrar la entrada al calcio, o que se acumulan en la terminal sináptica, evitando que se libere el neurotransmisor. Un antagonista es capaz de sustituir al neurotransmisor en el receptor, ya que una parte de su molécula es suficientemente parecida a la del neurotransmisor natural, pero la similitud llega hasta allí ya que el receptor no responde a la interacción con esta molécula, por lo cual no tienen lugar las reacciones que normalmente ocurrirían con el transmisor natural.

También existen los agonistas los cuales son moléculas que, en muchos casos por la similitud que tienen con la estructura del neurotransmisor; también pueden ocupar el sitio activo del receptor pero que a diferencia de los antagonistas, los agonistas funcionan aún mejor que los neurotransmisores naturales, lo cual puede ser bueno, pero también muy peligroso. Esto es cierto particularmente en el caso de que los neurotransmisores sean las catecolaminas, mismas que han tenido un papel clave en la asociación de la neuroquímica con las emociones.

Capítulo 2: ansiedad, angustia, los males de nuestro tiempo, se gestan en el cerebro

Durante el capítulo dos nos habla sobre la ansiedad, que es la clave para que un individuo sobreviva,  que se trata de una respuesta patológica hacia la preocupación exagerada en condiciones normales, así como un rasgo de carácter, que puede manipularse químicamente con ansiolíticos, los cuales gracias a la farmacología sabemos por donde actúan y nos permiten utilizarlos de buen modo.

Por el lado orgánico, se explica que los cuadros de ansiedad y manifestaciones naturales son asociados con la proteína GABA como neurotransmisor. Se piensa que estas neuronas están relacionadas directa o indirectamente con la ansiedad.

Que los tranquilizantes más prescritos son las benzodiacepinas, que además se utilizan para el control del sueño, y que precisamente contienen GABA. Las benzodiacepinas tienen dos tipos de receptores: el B1 que se encuentra localizado en la corteza cerebral y el B2 que está en las regiones subcorticales.

La conclusión de este capítulo es, por lo tanto, que los cuadros patológicos de ansiedad extrema así como las manifestaciones naturales y pasajeras de ansiedad moderada están asociados con la función de neuronas que emplean el GABA como neurotransmisor. Puede ser que estas neuronas estén directamente a cargo de la expresión y el control de las manifestaciones de la ansiedad, o bien que, siendo el GABA una sustancia inhibidora, este control se lleve a cabo indirectamente, a través de una mayor o menor inhibición del GABA sobre otras neuronas como un mecanismo de regulación por medio de circuitos neuronales. Esto daría la posibilidad de una enorme gama de manifestaciones de ansiedad en los individuos, tal como se observa en la realidad.

Capítulo 3: La depresión: tan real y orgánica como la pulmonía

Las personas tenemos diferentes estados de ánimo dependiendo del ambiente que nos rodea, sin embrago esto no afecta nuestras funciones orgánicas, o nuestro trabajo. A menos que haya una alteración patológica.

La depresión endógena es tan real como la pulmonía, generalizando, se piensa que es solo psicológico, pero este es un desequilibrio funcional del cerebro, con síntomas como la falta de motivación, pasividad, falta de concentración y falta de interés por actividades atractivas.

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