Ensayo libro Macario

El libro comienza poniéndonos un poco en contexto con lo que es la vida de Macario, un pobre leñador, esposo, padre de 11 hijos, el cual vive al día con lo que vende de la leña que el mismo busca y corta con tus propias manos.

Macario, al ser tan pobre y humilde, siempre ha tenido un sueño; comerse un pavo asado completo, sin compartir con nadie más.

Su esposa, quien ayudaba a los labores domésticos a personas del pueblo, quienes contaban con la posibilidad económica, decidió ahorrar por un largo tiempo su dinero, para así, un gran día sorprender a Macario, con un gran pavo asado. Para ella era importante que sus 11 hijos no se dieran cuenta, pues si esto sucedía, su esposo no podría disfrutarlo para el solo, tal y como era su deseo.

Macario recibe el pavo por parte de su esposa, por lo que decide irse a lo más recondido de el bosque más cercano, para así disfrutarlo y evitar compartilo con alguien más, pero sorprendentemente cuando se decidía a comenzar su gran festín, apareció un charro (el diablo), vestido de una forma muy elegante y derrochaba su gran posición económica, pues su traje contaba con oro como botones, el cual le pidió a el pobre soñador un poco de su tan esperado pavo, a cambio de alguno de sus botones de oro, a lo cual Macario sé nego, pues para él, era más importante el no dividir la comida, que toda la fortuna del mundo.

Al desaparecer aquel altanero charro, aparece un humilde campesino (El señor), al cual se le podía notar el hambre; de la misma forma, le pidió a Macario que fuera un poco empático y compartiera con él ese jugoso pavo asado, a lo cual, nuevamente sé negó.

Finalmente, aparece la muerte, a la cual Macario accede a darle no solo un poco de su pavo, si no la mitad exactamente, y no solo eso, como recompensa, contaría con la amistad de esa oscura figura y también se le recompensaría con un pequeño frasco curativo, para que este, pudiera ir por la vida salvando personas con la más mínima esperanza de permanecer en este mundo. Este “don” tenia una condición, cuando él se dispusiera a curar a alguien, su viejo amigo (la muerte) aparecería y si se encontraba en los pies del paciente, este procedería a darle una pequeña gota del líquido en una tasa de agua, curando hasta la peor enfermedad, pero sí, su amigo se encontraba en la cabecera, esto significaría, que era el momento, y nada ni nadie podría salvarlo.

Macaro, se dio cuenta del gran poder que este pequeño frasco tenía, con lo cual logró llegar a ser muy rico en el pueblo, considerándose uno de los hombres con el poder de curar a cualquiera, sin embargo, con el paso del tiempo, el contenido del envase se terminaba, y peor aún, el rey de un pueblo lejano lo contactó, para así comentarle que ocupaba de su ayuda para salvar a su pequeño hijo, el cual, por más médicos que lo consultaron, no tenía esperanzas de vida, pero de no ser así, lo quemaría vivo enfrente

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