Ensayo sobre Nene de azucar

Una historia en apariencia tan común, que es difícil saborear los suculentos y bien escondidos secretos que nuestro autor esconde para ser develados. A simple vista podemos observar la obsesión de Cletus por el azúcar y conocemos las peripecias de este por conseguirla; podemos encontrarnos con la compañía de Mike o con la expectativa de Umbrela y su amigo (del cual no conocemos el nombre) también es muy importante mencionar al padre Doherty, que ofrece un poco de café (sin azúcar) a sus visitantes y quien arremete salvajemente en contra del podre Cletus, al éste pedirle tan solemnemente el azúcar del cual era esclavo y el cual para él, hacia soportable la vida. De igual manera encontramos a Mercy (novia de Cletus) quien en las propias palabras de nuestro obsesivo personaje, “era de las que se la pasan tomando las cosas de uno”, pero nuestro resumen no estaría completo si no mencionáramos a la gente de la comunidad de Cletus y Mike, para ellos un hombre que no había salido del pueblo no tenía mucha importancia, hasta que necesitaron de él, por el momento la historia parece común y fácil de comprender, por esta razón develare el nivel conceptual de la narración, partiendo de un resumen (como anécdota) al símbolo y de este al concepto. En este cuento como en todos los relatos interesantes, encontramos alegorías que nos permiten tener un puente entre la anécdota y el concepto. El azúcar como personaje principal de la historia, simboliza en bien; la inocencia; la pureza; la limpieza; lo blanco; la suavidad; lo dulce; lo cristalino; lo sano; lo bello, en fin, representa todo aquello que se relacione con la esperanza y todo lo contrario a fin, negro, desgracia, fuerza, poder, dureza, oscuridad, duelo o perdida, que en este caso se personifica con el café (que nos sabe tan amargo sin un poco de azúcar). Cada anécdota de Cletus, antes mencionada, encarna esta Dualidad, sin la que no existiría la una sin la otra.                                                                                                                            La carencia que Cletus tenía, le hizo desear obsesivamente el sabor del azúcar. El encuentro que tuvieron con el padre Doherty, un hombre que en circunstancias de carencia vivía en abundancia; Mercy quien muestra en el cuento el tener o no tener, la gente de la comunidad para quienes Mike, no representaba alguien importante por no haber salido de su entidad de repente se convirtió en la persona más aclamada de la comunidad y todo esto por que necesitaron de él. Cada anécdota es sumamente paradójica, pero sin embargo tiene una lógica increíblemente perfecta, ya que nos brindan la oportunidad de darnos cuenta que sin luz no puede haber oscuridad y viceversa. Los seres humanos no sabrían lo que es el bien si el mal no existiera, o no sabríamos que es arriba si no estuviéramos abajo. Esto es lo que nuestra historia nos intenta explicar de una manera un tanto peculiar. Algunos personajes, como Cletus, el padre Doherty y la gente de la comunidad, muestran un conflicto de identidad, por el que muy pocos han transitado, ya que en las situaciones de carencia en que vivían los hizo mostrar otra personalidad (la que muy probablemente, ni siquiera ellos sabían que existía) y no quienes eran la mayoría del tiempo en escenarios menos adversos. Lo que Cletus vivió le hizo valorar, en tiempos de carencia, el sabor de lo que después desecharía con tanta indiferencia, pues después de todo lo vivido se dio el lujo de arrojar el azúcar por la ventana, ya que a diferencia de sus tiempos de insuficiencia, podía tener azúcar cuando quisiera, demostrando así, la importancia de las paradójico para valorar las cosas. El mundo siempre estará lleno de conflictos, perdidas, circunstancias adversas, personas malas, personas flojas, gente sin sentimientos y todo aquello negativo que podamos imaginarnos, pero gracias a todo esto podemos darnos cuenta de lo bueno que existe, y podremos valorar a todas las personas activas, bondadosas y demás, todo lo positivo y bueno que tenemos a nuestro alrededor.

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