Estudio En Escarlata

“No hay objeto de estudio más digno del hombre que el hombre mismo”

Esta novela escrita por Conan Doyle, Médico y escritor escocés, en 1887 sin duda ha tenido un gran éxito en la historia de las novelas, si de detectives hablamos, y todo esto gracias a la particularidad del personaje principal, Sherlock Holmes, este personaje ficticio que según datos del autor podemos deducir nació el 6 de enero de 1854. Su padre era un hacendado inglés y su madre descendía de una estirpe de pintores franceses. Tiene un hermano, Mycroft, que gracias a las portentosas facultades para gestionar ingentes cantidades de información que posee, trabaja casi anónimamente como coordinador general e informador interno de los asuntos del gobierno británico.

Sherlock Holmes parece haber sido estudiante en la universidad, probablemente la de Oxford, pero sin duda no Cambridge. Tras su graduación, se aloja cerca del Museo Británico para poder estudiar las ciencias necesarias para el desarrollo de su carrera posterior. Conoce a Watson en 1881, en el hospital Saint Bartholomew. Rehúsa el título de caballero (sir), pero acepta la Legión de honor.

Su gran enemigo, también de extraordinarias facultades intelectuales, es el profesor Moriarty. Tras una carrera de veintitrés años, de los que Watson compartió diecisiete con él, Holmes se retiró a Sussex, donde se dedicó a la apicultura, y llegó a escribir un libro titulado Manual de apicultura, con algunas observaciones sobre la separación de la reina, y también, casi casualmente, resolvió uno de sus casos más complicados: La aventura de la melena del león (1907). Posteriormente a su jubilación como detective se dedicó dos años a preparar concienzudamente una importante acción de contraespionaje poco antes del inicio de la Primera Guerra Mundial. Nada más consta sobre él a partir de 1914.

En este libro este tan singular personaje aparece por primera vez, y poco a poco el autor va revelando algunas de sus características que te van envolviendo en el misterio de sus talentos y su forma tan sorprendente de analizar todo lo que sucede a su alrededor, sin duda la observación es su arma más fuerte y su estrategia, que en cierto punto sorprende a Watson, es el de guardar solo la información necesaria en su cabeza, evitando distracciones o información que no le sea útil.

“Sin embargo, mi sorpresa alcanzó el punto culminante al descubrir de manera casual que desconocía la teoría de Copérnico y la composición del sistema solar. Me resultó tan extraordinario el que en nuestro siglo XIX hubiese una persona civilizada que ignorase que la Tierra gira alrededor del Sol, que me costó trabajo darlo por bueno”.

Esta novela se presenta en dos partes, la primera de ellas relatada por Watson, donde él acaba de llegar de Afganistán, agotado por los servicios que brindo está busca de tranquilidad y un lugar donde vivir, casualmente, un amigo suyo le comenta que sabe de alguien en la misma situación y es así como conoce a Sherlock Holmes, quienes logran llegar a un acuerdo y se deciden instalar en un departamento en el 221B de la calle Baker, (esto me hace recordar que alguna vez escuche en un programa de televisión que años atrás, las personas enviaban cartas a Holmes a esta dirección creyendo que el personaje era real), donde poco a poco Watson va descubriendo la personalidad del nuestro personaje.

Podemos darnos cuenta que por el relato de Watson realmente se encuentra intrigado por descubrir la profesión de Holmes, y sin embargo es Sherlock mismo quien se lo rebela una mañana sin más preámbulo, pero no es el hecho de que Holmes sea un detective asesor, como se auto nombra, lo que deja realmente sorprendido a Watson, es su sentido de intuición lo que indudablemente atrapa su curiosidad e incluso su respeto, aunque aún queda sentimiento de duda en cuanto a su inexplicable talento.

Partir de este punto donde Holmes recibe un correo y en este se le presenta un nuevo y alarmante caso es donde la trama comienza y realmente te atrapa, Holmes llega al lugar de los hechos y no pierde de vista ningún detalle, a pesar de

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