Familia Martinez

Familia Martínez

En esta historia se refleja la vida de la familia Martínez la cual está conformada por los personajes de Pedro Martínez, su esposa Esperanza y sus hijos Felipe, Martín, Ricardo, Macrina, Rufina, conchita y Moisés.

Esto se da en un pueblo llamado Azteca que está conformado por ocho barrios, cada uno con su capilla y su santo patrón. Un camino asfaltado que comunicaba a azteca con la carretera principal lo atravesaba y terminaba en la plaza, un lugar municipal donde se encontraba la iglesia y el molino nixtamal. En el barrio de San José el más pobre de los barrios; entre lo alto y bajo estaba escondida entre las ramas de los ciruelos nativos la casa de Pedro Martínez, una casa de teja roja como las demás. Al sitio de la casa aun le llamaban con su nombre náhuatl prehispánico, Tlatlapancan, lugar donde todo se ha roto según la leyenda porque el hijo de la virgen maría rompió sus juguetes de barro en ese lugar.

Pedro con el transcurso de los años trabajo con empeño en su casita y tenía una parcela en la cual cultiva lo básico a la alimentación familiar. En cinco años hacia que él y sus hijos construyeron la cocina y quitaron del cuarto ahumado las piedras tlecuil q son piedras acomodadas para hacer fuego con leña. Un día que aún estaba oscuro Esperanza se levantó y se preparó para realizar su rutina de rodillas ante el tlecuil removió las cenizas de la noche pasada para encender el fuego ya que utilizar cerrillos era lujoso en esos tiempos y no se debía de desperdiciar. El reloj de la plaza sonó un poco más temprano lo cual dejo dormir a su hija Macrina un poco más, en esa época los hombres cultivaban y sembraban el maíz y las mujeres tenían que levantarse temprano para prepararles la comida. En el invierno durante la cosecha las mujeres tenían que tenerles preparada la comida a los hombres a cualquier hora. Solo durante septiembre podían dormir hasta las seis.

Se relata un día de esta familia en el que los hombres se van a trabajar y Esperanza y Macrina se encargan del hogar, la mujer se encarga de llenar un jarro con agua y canela a hervir luego tendría que preparar más de cien tortillas con una cantidad de veinticinco para cada uno y diez para el perro de José. El molino era una facilidad para preparar el nixtamal. Pedro para los primeros torteos se fue acostumbrando al ruido ya que su cama se encontraba cerca de la cocina él se incomodaba dormir con su esposa frente a sus hijos; a macrina no le parecía tanto esto de dormir cerca de sus hermanos y entonces dormía en un rincón frio de la cocina con su sobrinito German. Macrina tenía un perfil humilde, Felipe era el hijo mayor y más melindroso de la familia, el, Martin y Ricardo eran bien parecidos a su padre. Su rutina diaria sigue…

Pedro estaba lleno de muchas deudas con algunos de sus vecinos como por ejemplo Isabel la viuda, un político rico, Asunción. Sus deudas seguían solo que los acreedores cambiaban. Sus cultivos solo alcanzaban para necesidades básicas lo cual por ocasiones prestaba a sus hijos como peones donde Don Porfirio.

Cuando le iba mejor en la cosecha el ganaba 2400 pesos, los hijos obtenían la mitad de las ganancias debido a su labor de peones y recogiendo y vendiendo leña, por llegar a ser un campesino independiente con su parcela de tierra propia lucho al lado de Zapata en la Revolución, el había trabajado desde los ocho años de edad luego lo mandaron a la escuela en la cual sufrió de discriminación por sus compañeros que lo llamaban indio debido a su idioma nahuatl, pedro o termino su primer año y apenas aprendió a leer porque su padrastro lo saco de la escuela para que trabajara en una hacienda. Para pedro la revolución fue un fracaso ya que todo había terminado con la muerte de Zapata. Su conversión era el catolicismo se esforzó para seguir adelante y enseñarle a sus hijos. Se sentía preocupado porque sus hijos no hicieron de ellos con su vida lo que él quería, Felipe quería aprender un oficio y Martin quiso hacerse panadero pero el necesitaba a sus hijos para trabajar

...