Finalmente - Malec fanfiction
Enviado por JessDanabel • 13 de Octubre de 2018 • Apuntes • 515 Palabras (3 Páginas) • 223 Visitas
FINALMENTE (Malec fanfiction)
—Terminamos.
Camille dijo simplemente, con aquella voz que congelaba cada parte de su cuerpo. —Eras genial al principio, pero Magnus, seamos sinceros. Te has quedado muy atrás. Ya no estás a mi altura... y lamento decirlo tan abiertamente porque eres un buen chico, solo que... ya sabes.
—¿Qué? —De alguna forma el moreno había logrado encontrar su voz de entre el aplastante dolor, la frustración y la amargura de entender de donde todo esto provenía.
Camille miró el hermoso reloj con destellos dorados colocado en la cima de la mesita de te que le heredara su madre, de las pocas reliquias que le quedaran después del fuego. Magnus sintió un segundo de esperanza al verla titubear, probablemente ella estaba apenas razonando la magnitud de sus plabras.
Sin embargo la mujer más hermosa que alguna vez conociera se puso de pie, le dedicó una mirada más desde su altura y caminó hacia la salida.
—Lo siento. —Salió en casi un susurro. —No eres suficiente.
¡Magnus!
¡Magnus!
El sobresalto llegó primero, luego una cascada de luz y la fresca brisa manital invadió sus sentidos, respiró profundamente antes de hacer lo que cada mañana por instinto repetía, acarició levemente sus dormidas piernas, concentrándose en atrapar alguna sensación, algún resquicio de caricia, algo.
Abrió los ojos antes de que algún pensamiento nublara su mañana de primavera y vió a su amiga que le devolvía sonriente la mirada.
—¿Qué hora es, Cat? —Preguntó en medio de un bostezo.
—Tarde dormilón, —respondió ella antes de empezar a recoger prendas esparcidas por el suelo. —¿Escogiste por fin tu outfit? Hoy es un día importante.
Magnus asintió e incorporándose en la cama, separó las cobijas de su cuerpo. No miró sus piernas de forma intencional y tomó el pantalón de su pijama que descansaba en la cabecera de la enorme cama de cedro.
—Cat, no estoy tan seguro de que...
—¡Oh, vamos Magnus! Esta es una gran idea, y te has preparado mucho para ello, además la universidad está muy cerca y Ragnor estará siempre a una llamada para recogerte si te sientes indispuesto.
—Es un gran paso. —Musitó mordiendose nerviosamente el labio inferior. —¿Y qué tal si?
—Nada, —sonrió ella— además Jem confió en ti para este puesto ¿en verdad vas a defraudar así a tu amigo?
Eso fue un golpe muy bajo. Magnus resopló colocándose el pantalón habilmente, concentrado en su tarea para ignorar la sonrisa triunfante de su querida amiga.
—Llama si me necesitas, —llamó ella aún sonriendo.
...