Grande tú, Arguedas y tu legado

Grande tú, Arguedas y tu legado

Desde nuestra “conquista” los hombres indígenas de nuestro país sufrían crueles y espeluznantes abusos algo totalmente repudiable en nuestra actualidad. Los españoles consideraban inferiores a estos “seres” del ande. Así con el transcurso de muchísimos años el trato se mantuvo, hasta tal punto de casi ser exterminados. Luego de la esperada independencia, algunos de estos “blancos” se hicieron con tierras de los nativos, expropiándolos de ellas de manera vil y cruel, se hicieron poderosos hacendados o gamonales con un control absoluto sobre los indígenas pues al ser despojados de sus tierras no les quedaba de otra que servir a su “patrón” para vivir, sin embargo soportando las mayores miserias y condiciones infrahumanas posibles en ese entonces. Es como si alguien comprara todas tus propiedades sin quisiera conocer dicha documentación o sin colocar tu firma. Un recuerdo aún vivido hasta no hace mucho tiempo plasmado por un “mestizo” que poco después de nacer muriese su madre, con un padre abogado que viajaba sin cesar y su madrasta que lo repudiaba y aborrecía, encontró en los siervos de “mamá”, unos indígenas, una cultura diferente y exótica, mostrándole el rostro más humano y conmovedor posible haciendo de su dura niñez algo más falaz pues con ellos encontró su felicidad y diversión. Aquel personaje, etnólogo y literato, no es más ni menos que José María Arguedas, un excelso hombre letras que plasmó sus vivencias, y vida temprana en sus obras, mostrando el lado más humano que eran los indígenas como el lado más energúmeno y aborrecible de todos, la de los gamonales o “mistis”.Estos podrían aparentar un gran

Arguedas mostró siempre un apego significativo al quechua, que consideraba su lengua madre, ya que como saben muchos él fue un bilingüe, esto es debido a que convivió muchísimo más con los indígenas que con su familia dándoles unos años maravillosos. Él siempre se puso reflexivo en este aspecto puesto que nosotros siendo mestizos damos mayor valor a una lengua foránea que a la nuestra. Imagínese lo difícil es para los quechuablantes expresar su mundo interior, su forma de vida, sus tradiciones milenarias en una sociedad fuertemente discriminatoria y que por sobretodo lo minimiza haciéndole sentir inferior al resto. Todas estas consecuencias se vienen enraizadas desde la colonia y hasta en nuestra vida republicana. Hasta no hace más de un siglo, estás actos repudiables seguían vigentes pues la población blanca minimizó y ataco vilmente a la mayoría de indígenas. Sometidos tuvieron que soportar una serie de inenarrables actos inhumanos por el simple hecho de que ellos carecían de dinero y tierras, además de que los mistis tenían un fuerte poder político pero también armas que infundían terror a los nativos. Casi todo estos hechos fueron de alguna manera escrito en diferentes obras de Arguedas como el de “Agua” donde un malvado gamonal hacía miserable la vida de casi toda una comunidad o pueblo, infundiendo terror a punta de zurriazos y balazos. Pero no todo es sumisión siempre habrán algunos contra la corriente, como lo fue Pantacha con “Agua”, un indígena que viajó a la capital y volvió con furia y coraje en contra de los mistis pues vio como sus hermanos eran explotados de diferentes maneras por Nazca y en Lima. Fue por eso que al llegar al pueblo trato de abrir los ojos a los demás y tratar de revelarse pero más el miedo colectivo, Pantaleóncha fue sin duda un personaje que simbolizaba la lucha silenciosa de algunos comuneros para revelarse contra el gamonalismo, siendo sin embargo callados rápidamente por estos con violencia o con la misma muerte como fue el caso de este.

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