Instrucciones Para Vivir En México

INSTRUCCIONES PARA VIVIR EN MÉXICO

MALOS HÁBITOS

En este volumen se concentran una selección de los artículos que Jorge Ibargüengoitia escribió para el periódico Excélsior de 1969 a 1976. Este material explora el aspecto ''sentimental e irónico'', en palabras de Guillermo Sheridan, de la vida en un país como México. “A pesar de ser casi siempre Ibargüengoitia mismo el directamente afectado por los amagos de la burocracia, las fallas de los servicios públicos, etcétera, su capacidad de mirar dichos avatares con desprendimiento, lo lleva a extraer del tedio y el mal humor que generalmente producen, anécdotas divertidas y sobre todo criticas”.

La obra de este autor, mediante el recurso expresivo del humor, cala más hondamente en los problemas y situaciones humanas, ayuda a experimentar el sufrimiento y dolor que conllevan.

Con la envoltura del humor, con recursos ingeniosos, Ibargüengoitia nos hace reír, pero su intención va más allá, se propone estimular nuestro pensar. Eso explica su oposición a ser tildado simplemente de escritor humorista; no porque no lo fuera, sino porque su interés consistía en poner el humor y la ironía al servicio de una actitud crítica; así lo expresaba textualmente: "…Yo veo las cosas así. Mi vida está vista a través de algo que es una pantalla irónica" [Ibargüengoitia, 1977].

Dichos recursos están bien desarrollados en “Instrucciones para vivir en México”. A la vez que el humor permea la obra, una sensación de desconfianza ante la realidad que se vive, atraviesa la mente en el momento de desentrañar el texto.

El lenguaje es rico, abundante, lleno de ironías y metáforas. Describe las penalidades de levantarse temprano con una agilidad admirable, lo cual capta el interés del lector.

Hace una crítica interesante, de manera sutil sobre el trasfondo de madrugar: “Los que inventaron que es bueno levantarse temprano son los que determinaron que los turnos de trabajo cambien rayando el sol, que los fusilamientos de lleven a cabo al amanecer, que se reparta la leche al alba, que no se permita la entrada de carga después de las siete de la mañana, etcétera. En resumen son los únicos responsables de que la ciudad empiece a funcionar a una hora de la que nada bueno puede esperarse”.

Denota una inconformidad con los absolutos, con lo socialmente establecido, o para ser precisos, con las imposiciones del sistema capitalista dominante que impone costumbres que van en contra aún de sí mismo, manifestado en el disgusto por madrugar, debido a los actos que se realizan en este horario.

Dichas características, haciendo un análisis comparativo, se encuentran también dentro de su obra en “La ley de Herodes”, donde manifiesta su inconformidad con el sistema estadounidense capitalista y como respuesta, se burla de las instituciones y con ello descarga su rabia, pero, también se burla de sí mismo, puesto que a él corresponde terminar el refrán mexicano iniciado en el título del cuento:

"Como dicta la ley de Herodes "

O te…….. o te ………"

Otra comparación que se puede realizar es a través de Julio Cortázar, quien es también un genio en manifestar, como dirían los formalistas, el extrañamiento

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