Jalea Real

La niña no comía y había perdido un kilo desde que nació. Mabel estaba muy preocupada, pero su marido daba la razón a los médicos y decía que la niña se curaría. De pequeño siempre le gustaron mucho las abejas y nunca le picaron.

Una noche leyó un artículo sobre la jalea real y se le ocurrió una idea para que la niña engordara. Esa noche le dijo a su mujer que durmiera y que él se encargaría de los biberones. A la mañana siguiente la niña se había bebido los tres biberones que le tocaban, y a partir de ese día empezó a comer con normalidad. Un día Albert decidió contarle que le había puesto jalea real en los biberones a la niña, y que gracias a eso estaba engordando. La mujer se asustó y se enfadó con él y mientras estaban discutiendo la niña empezó a llorar porque se les había pasado la hora del biberón y Albert se apresuró a prepararle uno. Cuando lo terminó seguía llorando por que tenía más hambre y le prepararon otro biberón, pero esta vez de 200 gramos .Albert le dijo a su mujer que la única diferencia entre las abejas obreras y la reina es que la reina había tomado jalea real durante más tiempo. La mujer había desnudado a su hija para pesarla, cuando vio que había engordado mucho y le había crecido un poco de pelo negro y amarillento en el abdomen cuando su marido le explicó que no le podía hacer ningún daño a la niña porque él había estado tomando jalea real para poder ser fértil y no le había pasado nada. La mujer se quedó quieta sin decir nada. Albert le dijo a su mujer que vistiera a su pequeña reina…

...