LOS 7 HABITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA
Enviado por JAVIERREYES23 • 4 de Diciembre de 2013 • 3.169 Palabras (13 Páginas) • 300 Visitas
INTRODUCCION
De adentro hacia fuera significa empezar por la persona, más fundamentalmente, empezar por la parte más interior de la persona: los paradigmas, el carácter y la actitud. Es por eso que primero debemos hacernos promesas a nosotros mismos y después ante los demás.
Por el contrario existe el paradigma de afuera hacia adentro, el cual genera personas infelices que se sienten sacrificadas e inmovilizadas, incomprendidas, no valoradas, buscando los defectos de los demás y atribuyéndoles la causa de su desgracia.
LOS HABITOS son factores poderosos en nuestras vidas, dado que se trata de pautas consistentes, a menudo inconscientes de modo constante y cotidiano expresan nuestro carácter y generan nuestra efectividad… o inefectividad. Los hábitos no son irrompibles, pueden aprenderse y olvidarse; pero esto requiere de un proceso y compromiso tremendo, lo cual no es fácil ni rápido.
PRIMER HABITO.- SER PROACTIVO
Proactividad no solo significa tomar la iniciativa, sino también que, como seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas, nuestras propias conductas, de nuestras propias decisiones. Por el contrario, si otorgamos poder a las cosas para que nos controlen, nos volvemos reactivos, y se debe a que nosotros les hemos dado ese poder. El carácter de las personas reactivas se ve influenciada por los factores físicos, sociales o psicológicos, en cambio las personas proactivas realizan un trabajo de calidad, sin importar que haga un buen tiempo o no, que se les revise el trabajo o no. Las personas proactivas también son influenciadas por esos factores, pero la diferencia es que su respuesta es una elección basada en valores.
Tomar la iniciativa no significa ser insistente, molesto o agresivo o tener siempre la razón o ser siempre el que habla primero o habla más. Significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer y poner lo mejor de nuestra parte para que las cosas sucedan.
Si pensamos que el problema está ahí afuera, ese es el problema, ya que esperamos a que cambie lo que está afuera y antes que nosotros cambiemos. Es por eso que debemos cambiar de adentro hacia fuera; y no de afuera hacia adentro. El modo más positivo en que yo puedo influir en mi situación consiste en trabajar sobre mí mismo, sobre mí ser.
SEGUNDO HABITO.- COMENZAR CON UN FIN EN MENTE
Consiste en empezar hoy con la imagen, el cuadro o el paradigma de vida como marco de referencia o criterio para el examen de todas las otras cosas. Significa comenzar con una clara comprensión de nuestro destino. Significa saber adónde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta. Podemos estar muy atareados, podemos ser muy eficientes, pero solo seremos también verdaderamente efectivos cuando empecemos con un fin en mente.
El hábito de empezar con un fin en mente se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay primero un creación mental, y luego una creación física. Si comprendemos este principio y aceptamos ambas creaciones, ampliaremos nuestro círculo de influencia. Todas las cosas se crean dos veces, pero no todas las primeras creaciones responden a designios conscientes, pues si no desarrollamos autoconciencia permitiremos que otras personas actúen sobre nosotros.
Este hábito se basa en principios de liderazgo personal, por lo cual el liderazgo es la primera creación, y la administración es la segunda creación. Liderazgo no es administración. El liderazgo aborda el límite superior, determina si la escalera está o no apoyada en el lugar correcto; en cambio la administración se centra en el límite inferior y busca la eficiencia en el ascenso por la escalera del éxito. La metamorfosis que tiene lugar en todas las industrias y profesiones requiere liderazgo primero y administración después.
El mercado empresarial está cambiando con tanta rapidez que muchos de los productos y servicios que satisfacían los gustos y necesidades del consumidor hace unos pocos años ahora se han quedado obsoletos. El liderazgo proactivo enérgico debe controlar constantemente el cambio ambiental, en particular los hábitos y motivos del cliente, y proporcionar la fuerza necesaria para organizar los recursos en la dirección correcta.
Si las industrias no controlan el ambiente, sus propios equipos de trabajo y el ejercicio del liderazgo creativo para seguir avanzando en la dirección correcta, ningún tipo de administración experta podrá impedir que fracasen. Ningún éxito administrativo puede compensar el fracaso del liderazgo.
Los dos privilegios humanos adicionales que nos permiten ampliar nuestra proactividad y ejercer el liderazgo personal en nuestras vidas son la imaginación y la conciencia moral. Estas dos nos permiten escribir nuestro propio guión. Ya que vivimos con los guiones transmitidos, podemos escribir nuestros propios guiones, lo cual es un proceso de reescritura o cambio de paradigmas básicos que tenemos. Cuando reconocemos los paradigmas incorrectos o incompletos que están en nuestro interior podemos empezar a rescribir proactivamente nuestros guiones.
Podemos comenzar con un fin en mente elaborando un enunciado de la misión, filosofía o credos personales. Se centra en lo que uno quiere ser (carácter) y hacer (aportaciones y logros), y en los valores o principios que dan fundamento al ser y al hacer. A esto también se le denomina constitución personal, la cual nos permite evaluar efectivamente todas las decisiones concernientes al uso más efectivo del tiempo, del propio talento y energía.
Para escribir un guión necesitamos empezar en el centro de nuestro círculo e influencia, el cual está compuesto por nuestros paradigmas más básicos, la lente a través de la cual vemos el mundo.
Cuando trabajamos en el centro mismo de nuestro círculo de influencia, lo ampliamos. Este es el trabajo CP de mayor peso, que influye significativamente en la efectividad de todos los aspectos de nuestras vidas.
Lo que haya en el centro de nuestra vida será fuente de seguridad, guía, sabiduría y poder. La seguridad es nuestra fuerza personal básica; la guía es la fuente de dirección de la vida; la sabiduría es nuestra perspectiva de la vida; el poder es la capacidad o facultad de actuar. Estos factores son interdependientes y cuando están juntos, armonizados y vivificados entre sí dan origen a la fuerza de una personalidad noble, un carácter equilibrado, un individuo hermosamente integrado. Estos pueden ubicarse en un continuum, en el que en el nivel inferior estos niveles son débiles y dependemos de otras personas y de las circunstancias, cosas sobre las cuales no tenemos ningún control directo. En el nivel superior el control es nuestro, tenemos una fuerza independiente y la base para relaciones ricas e interdependientes.
Todos tenemos un centro, aunque por lo general no lo reconozcamos como tal. Los centros o paradigmas típicos son:
Centrarse en el cónyuge, Centrarse en la familia, Centrarse en el dinero, Centrarse en el trabajo, Centrarse en las posesiones, Centrarse en el placer, Centrarse en amigos o enemigos, Centrarse en la Iglesia, Centrarse en uno mismo.
El mejor modo de identificar nuestro propio centro consiste en examinar atentamente los factores que sustenta nuestra vida. No solo podemos tener un centro, pues podemos tener la combinación de varios de estos, entonces la fuerza emergente es otro centro.
TERCER HABITO.- ESTABLECER PRIMERO LO PRIMERO
El tercer hábito es el fruto personal, la realización práctica del primero y el segundo. El tercer hábito es la segunda creación, es la creación física. Es la realización, la actualización, la aparición natural del primero y segundo hábito. Es el ejercicio de la voluntad independiente que pasa a ser centrado en principios. Es la puesta en práctica incesante, momento a momento.
El primero y segundo hábitos son absolutamente esenciales y prerrequisitos del tercero. Uno no puede pasar a centrarse en principios sin tomar primero conciencia de su propia naturaleza proactiva y desarrollarla. Practicando una autoadministración efectiva vivimos el tercer hábito. Entonces se dice administra desde la izquierda; lidera desde la derecha. El grado en que hemos desarrollado nuestra voluntad independiente en la vida cotidiana se mide por nuestra integridad personal.
En el tercer hábito abordamos muchas de las cuestiones concernientes al campo de la administración de la vida y el tiempo. Es por eso que debemos organizar y ejecutar según prioridades.
CUARTO HABITO.- PENSAR EN GANAR/GANAR
Debemos concentrarnos en producir una excelencia personal y organizacional de un modo enteramente diferente, creando un sistema de información y recompensa que refuercen el valor de la cooperación. Si pasamos de la independencia a la interdependencia avanzamos a un rol de liderazgo, y el hábito de liderazgo interpersonal efectivo es pensar en ganar/ganar. Este forma uno de los 6 paradigmas de la interacción humana, los cuales son:
■Gano/pierdes
Las personas que utilizan este paradigma se valen de numerosos recursos para lograr lo que persiguen. Este es el paradigma más común en las personas ya que desde el nacimiento, la familia forma a la persona así. Existen otros agentes programadores como el grupo de los iguales (hermanos, amigos, etc.), el campo académico, los deportes, la ley. Debemos comprender que la mayor parte de la vida no es una competencia, sino una realidad interdependiente, la cual se consigue con cooperación.
■Pierdo/ganas
Las personas que piensan en este paradigma desean agradar o apaciguar,
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