LOS HIJOS DE LA MALINCHE

INTRODUCCIÓN

Octavio Paz en su obra “Los hijos de la Malinche” habla del mexicano y sus ambiente social, en el que se desenvuelve así como su trayectoria, habla de la religión, la política, así como el significado que se toma para algunas palabras donde se está implicada la madre, el padre y de sí mismos sin saber qué es lo que quiere decir, hasta lo gritan cuando sentimos alegría.

¿Pero en verdad que dice el mexicano?

¿Cuál es su lenguaje?

¿Qué nos ha inculcado la sociedad?

DESARROLLO

Nos dice que la gente mexicana, no es una gente segura, que somos imprevisibles e inesperados, que para Europa el estado de México es el estado de la historia universal.

En México la mujer es una figura misteriosa, obscura, la imagen de la fecundidad.

Rubén dice que la mujer no solamente es un instrumento de conocimiento, que el conocimiento es de uno.

Nos dice que el obrero ya no es una persona individualista, que las clases sociales son más fuertes que el individuo, pierde bruscamente y por razón su estado social, toda su relación humana con el mundo.

Los regímenes totalitarios han generalizado por medio de la fuerza o de la propaganda. A esta se le llama transposición a la esfera social y política de los sistemas económicos del capitalismo.

La propaganda que difunde verdades incompletas y más tarde los fragmentos se organizan y se convierten en teorías políticas así como el terror y la represión, obedecen al mismo sistema de talleres especiales. La persecución comienza contra grupos aislados como es la raza, clase, disidentes y sospechosos.

El sentimiento de culpa se extiende a toda la sociedad y el terror se generaliza, el persecutor se vuelve perseguido por la máquina de la política.

Todas nuestras facultades se oponen a la concepción de trabajo como esfuerzo personal.

También nos dice que un mexicano es un problema para otro mexicano y para el mismo, dice que la raíz de nuestra actitud cerrada e inestable viene durante el periodo colonial ya que no hemos podido quitar la miseria popular ni las diferencias sociales. Nuestra actitud ante la vida no está condicionada ante los hechos históricos, nuestra actitud vital es un factor que nunca acabaremos de conocer.

Los hechos históricos no son nada más que hechos y lo que lo va a distinguir de los hechos va ser un carácter histórico, ya que es la suma de los llamados factores de la historia, sino una realidad indisoluble.

También habla de nuestro lenguaje, que tenemos diariamente, palabras malditas que solo se pronuncian en voz alta. Como los adolecentes cuando quieren presumir lo hacen con voz ronca,

Cuando estamos alegres o entusiastas y esto nos yaba a exaltarnos y gritar “viva México hijos de la chingada”, que es un grito de guerra, y que lo hacemos cada 15 de Septiembre, pero nos hemos puesto a pensar en verdad que significa esto, ante todo esto “hijos de la chingada” nos da a entender que es la madre, la madre que ha sufrido metafóricamente o realmente.

Darío examina el origen de esta palabra y nos dice que viene de procedencia azteca que es XINACHTLI o XINAXTLI, chinga para Darío tiene distintas definiciones en cada país, como una son residuos

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