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La Intoxicación Linguistica


Enviado por   •  18 de Febrero de 2013  •  5.515 Palabras (23 Páginas)  •  651 Visitas

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LA INTOXICACIÓN LINGÜÍSTICA

El uso perverso de la lengua

Vicente Romano

“el arma más letal es el lenguaje. Sin palabras no hay guerra”

El autor resalta que el lenguaje es un instrumento usado por los humanos para modificar acelerar o frenar los cambios en las condiciones sociales, a través de este como medio para comunicarse los humanos reflejamos, intercambiamos y tomamos conciencia de experiencias y las contrastamos con otras; la Intoxicación lingüística alude al empleo correcto de la lengua, ya que este es el que contribuye a que la comunicación sea correcta, que el conocimiento aumente y la ignorancia se reduzca, por eso es necesario cuidar y dominar la lengua, para que las informaciones que se transmiten contribuyan con el aumento de de la libertad y la conciencia crítica.

El autor retoma a Talleyrand el cual afirmaba que “el lenguaje esta para ocultar pensamientos y verdades” es por esto que la intoxicación lingüística está directamente relacionada con las causas políticas y económicas, pues en la actualidad este tiene un papel encubridor, es usado deliberadamente para la confusión de conciencias entendida como manipulación, esta ultima entendida como “ comunicación de unos pocos orientada al dominio de los muchos” emitiendo mensajes que no concuerdan con la realidad social.

Las palabras se usan para confundir, para ocultar, para mantener la ignorancia desde este ámbito, propendiendo por mantener ocultas las verdaderas relaciones de dominio y explotación. Consecuentemente con lo anterior en esto se refleja el uso perverso que el capitalismo y sus “voceros” hacen de la lengua, para así mantener un pensamiento reprimido y marginado frente al pensamiento crítico.

“las palabras son como minúsculas dosis de veneno que pueden tragarse sin darse uno cuenta. A primera vista parecen no tener efecto y luego, al poco tiempo, se manifiesta la reacción toxica” (pág. 12)

el uso correcto de la lengua es la que contribuye a que el entendimiento de una información que se comunica sea correcta, en los medios periodísticos el control de la información, y la difusión de noticias e imágenes, se ha utilizado para someter las realidades y dominar conciencias; esto se logra mediante un solo objetivos y es que tan solo se conozca una versión de lo que ocurre, en esto tiene manipulación directa el gobierno, o sea lo político y lo económico, estos medios que se cierran y se prestan a dichos fines, se encuentran obstaculizando la información y cosifican a los humanos, ya que no están transmitiendo una comunicación abierta que permita el raciocinio, sino una comunicación que carece de franqueza y de reciprocidad, donde no queda más que aceptar lo que se transmite a través de ellos, sin darnos cuenta que esta información está sometida a la “la coacción que los medios ejercen sobre los fines”

Ejemplo:

“la retorica de la guerra, donde no solo contribuyen a desacreditar al enemigo, sino también a desorientar la población propia y ajena. Dicho uso de la palabra minimiza los horrores de los bombardeos y la destrucción de vida y propiedades; en vez de llamar las cosas por su nombre esta retorica metáforas que a su vez son sarcasmos que califican las guerras de “limpias” o “humanitarias”, al igual que hablan de” bombas inteligentes”, aunque caigan en las escuelas y hospitales.

Teniendo en cuenta lo anterior, es necesario valorar la credibilidad de la información de las crónicas y los criterios que rigen dicha información, por la fuentes, por las condiciones en las que se realizo dicho trabajo y lo que se encuentra censurado; es necesario investigar críticamente la información que se nos presenta para determinar si dicha información contribuye y se centra en procesos creativos para la solución del conflicto y no en beneficios privados de la guerra y la política.

Los periodistas pueden contribuir a establecer un periodismo por la paz, aplicando la norma ética de tratar a los demás como sujetos activos y no como objetos de las medidas administrativas del poder.

1. El uso inflacionario de superlativos: persuadir a la audiencia con mediante el uso de palabras rebuscadas y altisonantes que expresan una comunicación que no intenta convencer con argumentos comprobables. El autor lo llama “empleo propagandístico de la lengua”.

2. La ocultación conceptual de la insuficiencia: la importancia que deben prestar los periodistas a la veracidad de la información. Distinguir entre lo que suponen y lo que saben.

3. El empleo de eufemismos: en sentido amplio, son “los embellecedores” de las realidades desagradables, que se quieren esconder ante la conciencia de lectores u oyentes. En la economía por ejemplo, se habla de “crecimiento negativo” para aludir a la reducción de las ganancias o las perdidas.

4. Apego de formulas o frases hechas: cuando se repiten las mismas frases y se hace monótona la información, ocasionando que el lector u oyente se pierda; este tipo de apego, pierde el respeto por la capacidad intelectual y por la edad del público.

La economía de señales.

Su principal objetivo se reduce a acaparar la atención de mayor número de gente posible reduciendo mayormente el número de gastos. La técnica consiste en generar un mensaje individual que sea transmitido cuando el mayor numero de gente esta conectado a la red. Esto se presenta como un sistema de transmisión y recepción, donde el receptor cree estar eligiendo algo, cuando en realidad otro ya lo ha elegido por él.

Así mismo la economía de señales domina medios secundarios de emisión y recepción; esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de analizar un avance tecnológico, pues la tecnología cambia en busca de que miles de millones de receptores compren estos aparatos que les permitan recibir estos mensajes, así los satélites de TV solo transmiten si encuentran gente suficiente que compren estos aparatos. En la actualidad la economía de señales se traduce en crear un público que aporte tiempo y dinero en ponerlos a disposición de los propietarios de las nuevas tecnologías. “la economía de señales se aplica cuando el mismo mensaje debe de distribuirse a varios”

Consecuentemente con lo anterior, toda economía se reduce al poder y en este caso la economía de señales es una cuestión de poder, el poder de unos sobre otros que se da con la incautación de “biotiempo” “subjetivo” de individuos y familias enteras, creando así una cadena de radiodifusión sobre la vida y la atención de quienes consumen a través de la publicidad. El poder de un hombre radica en que uno disponga del tiempo y la atención de otros. “Quien acude reconoce el motivo, este o no de acuerdo con lo que se comunica, en virtud del tiempo que entrega.”

En

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