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La Rosa Roja De Nissan. John Holloway


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2013  •  1.117 Palabras (5 Páginas)  •  485 Visitas

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La rosa roja de Nissan. John Holloway

La nueva fábrica de Nissan en Sunderland se inauguro el 11 de septiembre de 1986, una fábrica donde directores y trabajadores visten ropa blanca y comparten el mismo comedor, donde todos los directores así como los trabajadores son jóvenes., una compañía donde nunca ha habido huelgas, donde los sindicatos no están prohibidos sino que sencillamente son innecesarios porque los trabajadores gozan de buenas condiciones de trabajo y se identifican con los objetivos de la compañía.

Es la aurora de una nueva armonía en la industria, el heraldo de una nueva política de consenso.

El contraste que sugiere la publicidad de Nissan es un contraste con la industria del automóvil británica de los años setenta, y en especial con British Leyland. British Leyland no solo monopoliza la crisis de la industria del automóvil o la crisis del capitalismo británico, si no la crisis de un modelo de producción que generalmente es llamado fordismo. En contraste, Nissan no solo representa el éxito del capital japonés, sino un nuevo modelo de relaciones productivas, una tendencia actual denominada neofordismo o posfordismo.

En British Leyland la fuerza negociadora de los obreros se expresa con la mayor claridad en el sistema de mutualidad. Bajo este sistema, la dirección acepto que no se podrían introducir nuevas tecnologías o reorganización de las normas laborales sin el consentimiento previo de los delegados de departamento.

La industria del automóvil británica, el nivel de actividad huelguística creció fuertemente después de 1963 y luego muy dramáticamente a fines de los sesentas y principios de los setentas.

Significativamente, la mayoría de estas huelgas no pedían mejorar salarios, sino que se originaban en disputas sobre las condiciones de trabajo. La pérdida de autoridad dentro de las fábricas se mezclo con el colapso del otro frágil pilar del fordismo. Las dificultades en la productividad en todas partes castigaron las ganancias y terminaron con la expansión constante del mercado capitalista sobre el cual se basaba el funcionamiento fluido del sistema fordista. Al periodo de compromiso en el cual los sindicatos habian mantenido juntas a ambas partes en aparente armonía, sucedió un periodo de conflicto abierto, de lucha frontal por el poder. Estaba roto el equilibrio fordista. La crisis capitalista nunca es otra cosa que esto: la ruptura de un patrón de dominación de clase relativamente estable. Aumentar la productividad no era mera cuestión de introducir nueva maquinaria, sino de hacer que los trabajadores trabajaran mas duro. La nueva tecnología requería un nuevo tipo de control sobre la fuerza de trabajo. Axial lo planteo un gerente de Ford cuando hablo de la instalación de 39 robots industriales nuevos. Pueden verse dos fases en el intento de la dirección de la empresa de establecer su control. La primera fase que va del colapso financiero de la empresa y su consiguiente intervención por el gobierno laborista de 1974 con la designación de Edwardes como ejecutivo de jefe de la british leyland, buscaba incorporación de los delegados de departamento. Para Edwardes, la clave del éxito estaba en la reafirmación del control del capital sobre el trabajo. Introducir nuevas normas de trabajo sin consentimiento previo de los delegados obreros. Durante esos dos años la posición de los delegados se habia debilitado debido a una cantidad de cierres de plantas, a la inflexibilidad de la dirección en las negociaciones

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