Las maletas de auschwitz.

Kerly Johana Londoño Castillo

ID: 424809   NRC: 1031

Las maletas de Auschwitz

[pic 1]Daniela Palumbo

Ilustradora: Eleonora arroyo

Año de edición en italiano: 2011

Año de edición en castellano: 2013

Editorial: norma 

Colección: torre de papel amarillo

ISBN: 978-987-545-630-3

Género narrativo-contemporáneo

Daniela Palumbo nació en roma el 6 de marzo de 1965,  periodista y autora italiana, ganadora del premio a la literatura infantil barco de vapor en el 2010. Escribe libros desde 1998 y hasta el momento ha publicado 17. Es reconocida por su literatura infantil y juvenil. Empezó a escribir en la escuela a escondidas en la clase de matemáticas. Vive en Milán  desde 1994 con su familia y trabaja como periodista para la cooperativa oltren, en la revista scarpa de tenis.

Es una obra de género narrativo basada en la historia de Europa durante el siglo xx, cuenta el incidente de las vidas de los niños judíos y sus familias que presenciaron el horror de la llegada de Hitler, y la imposición de sus leyes raciales, donde sintieron el más tedioso dolor y el sufrimiento del destierro y el rechazo causado por los nazis.

Las maletas de Auschwitz

El libro narra la historia de cuatro niños y sus familias cuyos derechos como ciudadanos son arrebatados por la única razón de ser judíos. El amor de Carlo por los trenes y sus tiquetes,  Hannah que desde que se llevaron a su hermano cuenta estrellas como el para sentirlo cerca, Émeline que se niega a vestir la estrella amarilla para no ser reconocida como judía, y Dawin que huye del gueto de Varsovia con su violín. Son las historias conmovedoras que borraron de su rostro las sonrisas.

Inicia con Carlo en Italia un niño que adoraba cada mañana acompañar a su padre al trabajo, pues la sensación que sentía al escuchar resoplar, y ver la llegada de los trenes era incomparable, amaba recoger los tiquetes de los pasajeros, tanto así que los coleccionaba y  para el eran sagrados. Su felicidad empezó a cambiar cuando su padre fue despedido del trabajo en los trenes, y ya no podía hacer lo que tanto le gustaba, su vida dio un giro inesperado, en su escuela ya no lo recibían, ya no podía jugar con los chicos como siempre lo hacía, ni Ana que era su enamorada no lo volvió a ver, a visitar ni a saludar porque sus padres se lo prohibían. El desespero llevo a Carlo a fugarse de su casa y vivió de la limosna junto a otro pequeño judío llamado David, después de cuatro días un amigo de su padre que trabajaba en los trenes lo llevo de regreso a casa. Pero una noche de diciembre fue interrumpida por los policías y un alemán, que drásticamente ordenaron preparar sus maletas, Carlo empaco sus adorables tiquetes  pues era ya lo único que lo hacía sentir seguro.

En Alemania Hannah de doce años que vivía con sus padres y  su hermano Jacob de siete años que era un poco lento, a causa de su retraso, lo que le traería desgracia a sus vidas. Un día se enfermó Hannah su madre preocupada fue al médico por las medicinas de su hija encontrándose con el rechazo de él, que no la quiso atender y la humillo delante de los presentes. Ya se le había empezado a complicar la vida de Sarah y su familia que ya no tenían derecho ni a la salud por el hecho de ser judíos. Tampoco Hannah pudo jugar más con su mejor amiga rose porque el papa que trabajaba para Hitler le prohibió la entrada a su casa. Una noche golpearon la puerta los policías preguntando por su hijo Jacob, diciendo que era minusválido que lo llevaban a la clínica a curarlo, esa fue la última vez que vieron a Jacob, luego llegaron informando que había muerto de pulmonía. Hannah  no paro desde esa noche de contar las estrellas de veinte en veinte era la forma en que ella sentía cerca de él, lo hacía noche tras noche esperando su regreso. En el otoño de octubre llegaron los policías y se llevaron a Hannah y a sus padres.

Mientras tanto Émeline en Francia vivía con su padre Pierre y su madre Brigitte que era pintora y natal de Bretaña, el lugar donde se enamoraron. Émeline decía que rene era su novio ero su felicidad cambio una mañana de mayo cuando de visita al parque se encontró con un cartel que prohibía la entrada a judíos lo que la dejo desconcertada y triste, y fue a buscar a René pero se encontró con que el ya no quería hablarle porque sus padres se lo habían prohibido. La tristeza la invadió aún más cuando se enteró que llevaría una estrella amarilla en el abrigo con lo que la reconocerían como judía. Una noche desolada se encontró con un señor llamado Jacques que se hizo su amigo y convivio con él durante días pues se escapó de su casa, para olvidar la realidad, por lo que sus padres la buscaron sin hallar respuesta. Al llegar la noche los gendarmes tocaron su puerta ordenando preparar sus maletas, y al no hallar a Emeline se marcharon llevándoselos de allí. La mañana siguiente Fabien Durand el administrador del edificio, que estaba enamorado de Brigitte se enteró de lo ocurrido y para ayudarla decidió buscar a Emeline, y cuando la hayo la llevo con su abuela en Bretaña. Y por medio de una carta hizo saber a sus padres que ella estaba bien y a salvo, quedando tranquilos por Émeline pero con la desgracia de que al día siguiente salieron para Auschwitz siendo los próximos en la fila.

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