Lenguas Clásicas II Tema: “La Eneida”

ISFD Y T N° 126

Espacio: Lenguas Clásicas II

Tema: “La Eneida”

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Informe n° 1

Libro III

Por mares y tierras

En el presente informe se aborda el tercer capítulo de la Eneida de Virgilio. En él Eneas, hijo de Venus, tras su destierro relata sus  viajes, su recorrido en busca de tierras propicias para sentar las bases de la nueva Troya. Una historia desarrollada en medio de presagios, dioses, gigantes, ninfas, mares embravecidos y tierras inhóspitas haciendo de ella una verdadera aventura, una Epopeya. Entendiéndola como “el medio más común de expresión literaria en la edad formativa de un pueblo, el poema de hechos heroicos”.^[1]

Virgilio desde la mitología narra y resignifica el origen de Roma, dotándolo de grandiosidad. “La más celebrada obra de Virgilio, glorifica intencionalmente el imperialismo romano; relata los afanes y triunfos de la fundación del estado, sus heroicas tradiciones y su magnífico destino”. ^[2]

Eneas, un hombre con un destino prescripto por los dioses fue elegido como el héroe que fundaría Roma en tierras lejanas. Luego de la destrucción de Troya en manos de los griegos, Eneas emprende viaje junto a su padre, su hijo y compañeros. Hacia un destino incierto, desconocido, librados a los designios del mar.

Llegaron así a Tracia, en el noroeste de Grecia, donde sentaron las bases de una ciudad llamada Enéadas en honor a su héroe. Luego de ofrecer un sacrificio a Venus, el alma de Polidoro le advirtió a Eneas que el Rey de esas  tierras estaba a favor de los griegos. Presagio que los impulsó a retomar el viaje.

Dejándose  llevar por las olas se encontraron con la isla de Delos en el mar Egeo. Eneas se dirigió a Febo implorándole  un presagio que lo orientara a dónde  ir, cómo seguir su travesía. La tierra tembló y Apolo se manifestó. Le pidió a Eneas que vuelva a la tierra cuna de su raza, donde él sería acogido así como sus descendientes. Anquises recuerda de la tradición de los antepasados  que la cuna de sus raíces había sido Creta. Luego de ofrecer sacrificios a los dioses para que les otorgaran un buen viaje, partieron nuevamente.

Favorecidos por el viento  llegaron a las playas de Creta. Allí Eneas fundó Pérgamo. Cuando ya estaban constituidos como ciudad, los sorprende una peste mortal que afectó a todo ser viviente. Anquises ante esta situación le pide a su hijo que regrese a consultar el oráculo de Apolo para que los guíe en medio de tanta tragedia. Pero antes de hacerlo en una especie de sueño, los dioses le predicen que no es Creta el lugar indicado sino Lacio. Anquises reconoce su error y deciden partir hacia Italia.

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