Libreto "El Hobbit"
Enviado por kathyaov • 25 de Agosto de 2013 • 3.543 Palabras (15 Páginas) • 1.588 Visitas
LIBRETO TEXTO DRAMÁTICO
ADAPTACIÓN DEL LIBRO “EL HOBBIT”
NARRADOR: Esta es una historia de hace mucho tiempo. En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. Este hobbit era un acomodado, y se apellidaba Bolsón. Los Bolsón habían vivido en las cercanías de La Colina desde hacía muchísimo tiempo, y la gente los consideraba muy respetables, no sólo porque casi todos eran ricos, sino también porque nunca tenían ninguna aventura ni hacían algo inesperado. Sin embargo, este hobbit tuvo una aventura, y se encontró a sí mismo haciendo y diciendo cosas por completo inesperadas. Podría haber perdido el respeto de los vecinos, pero ganó... Bueno, ya veréis si al final ganó algo.
(Bilbo Bolsón estaba de pie en la puerta del agujero, después del desayuno, fumando una enorme y larga pipa de madera que casi le llegaba a los dedos lanudos de los pies (bien cepillados), Gandalf apareció de pronto. ¡Gandalf!)
BILBO: ¡Gandalf, Gandalf! ¡Válgame el cielo! ¿No eres tú quien contaba en las reuniones aquellas historias maravillosas de dragones y trasgos y gigantes y rescates de princesas v la inesperada fortuna de los hijos de madre viuda? ¿No el hombre que acostumbraba a fabricar aquellos fuegos de artificio tan excelentes? Sí ¡Los recuerdo! Te pido perdón, pero no tenía ni idea de que todavía estuvieses en actividad.
GANDALF: ¿Dónde si no iba a estar? De cualquier modo me complace descubrir que aún recuerdas algo de mí. Al menos, parece que recuerdas con cariño mis fuegos artificiales, y eso es confortante. Y en verdad, por la memoria de tu viejo abuelo Tuk y por la memoria de la pobre Belladonna, te concederé lo que has pedido.
BILBO: Perdón, ¡yo no he pedido nada!
GANDALF: ¡Sí, sí, lo has hecho! Dos veces ya. Mi perdón. Te lo doy. De hecho iré tan lejos como para embarcarte en esa aventura. Muy divertida para mi, muy buena para ti... y quizá también muy provechosa, si sales de ella sano y salvo.
BILBO: ¡Disculpe! No quiero ninguna aventura, gracias, Hoy no. ¡Buenos días! Pero venga a tomar el té... ¡cuando gustes! ¿Por qué no mañana? ¡Sí, venga mañana!, ¡Adiós!
(Con esto el hobbit retrocedió escabulléndose por la redonda puerta verde, y la cerró lo más rápido que pudo sin llega; a parecer grosero. Al fin y al cabo, un mago es un mago.)
NARRADOR: Un momento antes de la hora del té se oyó un tremendo campanillazo en la puerta principal, ¡y entonces se acordó! Se apresuró y puso la marmita, sacó otra taza y un platillo y un pastel o dos más, y corrió a la puerta.
(Entra Dwalin)
DWALIN: ¡Dwalin a vuestro servicio!
BILBO: Bilbo a vuestro servicio. Estoy a punto de tomar el té; por favor acérquese y tome algo conmigo.
NARRADOR: De repente llegan sorpresivamente trece enanos a casa de Bilbo.
ENANOS: Todos a vuestro servicio. (Los enanos se ponen a conversar y entra Gandalf)
GANDALF: ¡Silencio!
THORIN: Gracias Gandalf. Nos hemos reunido aquí para discutir nuestros planes, medios, política y recursos. Emprenderemos ese largo viaje poco antes que rompa el día, un viaje que para algunos de nosotros, o quizá para todos quizá sea un viaje sin retorno. Este es un momento solemne. Nuestro objetivo, supongo, todos lo conocemos bien. Para el estimable señor Bolsón, y quizá para uno o dos de los enanos más jóvenes la situación exacta y actual podría necesitar de una breve explicación...
(Gandalf extendió un trozo de pergamino bastante parecido a un mapa )
GANDALF: Esto lo hizo Thror, tu abuelo, Thorin . Es un plano de la Montaña.
BALIN: Hay un dragón señalado en rojo sobre la Montana, pero será bastante fácil, si alguna vez llegamos allí.
GANDALF: Miren aquí, es la entrada secreta ¿Ves esa runa en el lado oeste, y la mano que apunta hacia ella desde las otras runas? Eso indica un pasadizo oculto a los Salones Inferiores.
BILBO: Pero esperen. En primer lugar me gustaría saber un poco más del asunto .Me refiero al oro y al dragón, y todo eso, y cómo llegar allí y a quién pertenece, etcétera, etcétera.
THORIN: Hace mucho, en tiempos de mi abuelo Thror; nuestra familia fue expulsada del lejano Norte y vino con todos sus bienes y herramientas a esta Montaña del mapa. La había descubierto mi lejano antepasado, Thrain el Viejo, pero entonces abrieron minas, excavaron túneles y construyeron galerías y talleres más grandes... y creo además que encontraron gran cantidad de oro y también piedras preciosas. Sin duda eso fue lo que atrajo al dragón. Los dragones, roban oro y Había un gusano que era muy ambicioso, fuerte y malvado, llamado Smaug. Un día echó a volar y llegó al Sur. Ya para entonces todas las campanas repicaban en Valle y los guerreros se armaban. Los enanos salieron corriendo por la puerta grande; pero allí estaba el dragón esperándolos. Nadie escapó por ese lado. Lo que pasa allí ahora no lo sé con certeza, pero no creo que nadie viva hoy entre la Montaña y la orilla opuesta del Lago Largo. Todavía pretendemos recuperarlo y hacer que nuestras maldiciones caigan sobre Smaug... si podemos.
BILBO: ¿Y qué quieren que haga yo?
GANDALF: Tú eres un saqueador Bilbo Bolsón y queremos que nos acompañes en esta travesía para derrotar a dragón Smaug.
THORIN: le pagaremos la catorceava parte del tesoro de la montaña solitaria.
BILBO: (pensativo) mañana partiremos temprano.
NARRADOR: Y así fue como se pusieron en marcha, alejándose de la posada en una hermosa mañana poco antes del mes de mayo. Entonces cabalgaron felices, contando historias o cantando canciones durante toda la jornada, excepto, naturalmente, cuando paraban a comer. Esto no ocurrió con la frecuencia que Bilbo hubiese deseado, pero ya empezaba a sentir que las aventuras no eran en verdad tan malas. De repente en el camino, se encontraron con unos horribles trolls.
TROLL 1: Carnerro ayer, carnerro hoy y si no carnerro mañana. Ni una mala pizca de carne humana probamos desde hace mucho, mucho tiempo.
TROLL 2: ¡ Berto, mira lo que he cazado!, ¿Tú, qué eres?
BILBO: Bilbo Bolsón, un saque... un hobbit.
TROLL 3: ¿Podemos cocinarlo?. No alcanzaría más que para un bocado, una vez que le saquemos la piel y los huesos.
NARRADOR: Entonces, aparecieron los enanos para rescatar al hobbit. Pero fueron capturados también. Cuando los trolls estaban listos para cocinarlos… aparece Gandalf y dice.
GANDALF: ¡Qué el amanecer caiga
...