Los 4 Acuerdos

ENSAYO: LOS CUATRO ACUERDOS.

“No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable para la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento.

El Dr. Miguel Ruiz autor de este libro, como escribe en la frase anterior nos quiere ayudar a dejar de sufrir y que elijamos ser felices, esto por medio de los conocimientos que nos dejaron nuestros antepasados los toltecas, y él lo maneja como acuerdos, cada uno de estos una herramienta para llegar a este objetivo.

El comienza explicándonos que las personas estamos soñando todo el tiempo y hemos construido un sueño colectivo, que es en el que nos desenvolvemos cada día, este se conforma por las reglas que pone la sociedad, la manera en que la comunidad nos juzga, además nosotros mismos nos juzgamos, nos castigamos e incluso llegamos a rechazarnos, para evitar esto propone:

PRIMER ACUERDO. SÉ IMPECABLE CON LA PALABRA. El hombre es el único que tiene la capacidad para hablar, pero al tener este don también tiene una gran responsabilidad para utilizarlo de manera correcta, puesto que podemos utilizar las palabras para hacer el bien, pero también podemos hacer mucho daño sin quererlo. Cuando alguien nos dice algo o decimos algo y eso dicho se cree, se establece un pequeño acuerdo con el que es difícil romper, por esto hay que tener mucho cuidado a la hora de pronunciar nuestras palabras, para no dañar a las personas que nos rodean y mucho menos aquellas a las que queremos, puesto que por un mal momento que estemos pasando a veces ofendemos sin pensarlo y esto marca a las personas de manera permanente. Igualmente otro factor que nos hace mucho daño es el chisme, porque todo el veneno que pronunciamos para las demás personas de cierta manera se nos regresa, es mejor expresar amor hacia el prójimo para que sea este el que vuelva a nosotros.

Todos en alguna ocasión hemos sufrido por palabras hirientes que otros nos han dirigido, como eres tonto, o no puedes hacerlo, si sabemos el daño que estas causan hay que evitar hacerlo a los demás y dejar de creer lo que los otros nos dicen y no tomar de manera personal las palabras de los demás puesto que estas pueden estar influenciadas por las situaciones que los otros están pasando, si entendemos que cada uno tiene su propia realidad, y dejamos de tomarnos personal sus palabras dejaremos de sufrir, siendo este el segundo acuerdo.

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