Los Alumnos De Secundaria Y Sus Procesos De Aprendizaje
vlado8 de Diciembre de 2011
602 Palabras (3 Páginas)2.098 Visitas
LOS ALUMNOS DE SECUNDARIA Y SUS PROCESOS DE APRENDIZAJE
Cómo enseñar a estudiar
José Arteaga
Sabemos bien que nuestros alumnos tienden a memorizar palabras y palabras; que no vuelven a leer un paraje oscuro tratando de entender: que no se desprenden, de lo que acaban de leer, lo fundamental antes de seguir adelante. Es inútil esperar que lo hagan si no están habituados a ello: y no se habituaran si no sabemos guiarlos y estimularlos convenientemente. Es indispensable dedicar algún tiempo al estudio dirigido y, durante él, se tienen excelentes oportunidades de adiestrar a los alumnos en la lectura.
El profesor Breslich a citado una lista de buenos hábitos de lectura. Esta lista es:
1. Leer el párrafo entero sin cuidarse de las palabras o frases difíciles.
2. Leer otra vez con el asunto, problema o tema central en la mente. Cada oración que esta vez se lee, debe contribuir en algo a la claridad del asunto.
3. Detenerse frecuentemente a releer, resumir, generalizar, completar, aplicar, reflexionar.
4. Asegurarse de que el significado de todas las palabras se entiende: de que los conceptos nuevos son claros. Esto puede requerir el uso del índice o el diccionario.
5. Variar la rapidez de la lectura de acuerdo con el valor, importancia o dificultad de lo que se lee.
6. Comparar los datos que suministra una exposición verbal con los del dibujo que ilustra la cuestión.
7. Al leer construcciones geométricas o expresiones simbólicas, ejecutar paso a paso lo que se lee.
8. Atender cuidadosamente a notas, citas y sugestiones.
9. Asociar y completar situaciones problemáticas con experiencias anteriores
10. Asegurase, al leer notaciones simbólicas, que el significado de los símbolos se entiende claramente.
Saber estudiar no sólo significa saber escuchar y saber leer por más que estas habilidades sean, fundamentales. Saber estudiar significa saber obtener personalmente la información necesaria, saber revisar, resumir, organizar los conocimientos, referir lo que se está aprendiendo a conocimientos, experiencias y situaciones diversas.
Pueden señalarse dos maneras de obtener información:
La primera consiste en acudir a otra u otras personas en demanda de la información que necesita. Quien responde, generalmente incluye en su respuesta más información de la necesaria. El que escucha debe hacer una selección para aprovechar los elementos en su caso particular. El que responde debe descubrir cual es la verdadera índole de la dificultad. Se entabla un diálogo que logra el ajuste de interlocutores, llegan a entenderse y la cuestión queda explicada.
La segunda consiste en acudir a un libro en demanda de ayuda. Se necesita aprender a usar el libro para adquirir la información que necesita. Tendrá que leer muchas más cosas de las estrictamente necesarias y sólo mediante una lectura cuidadosa, selectiva, obtendrá la respuesta. Es necesario saber leer, pero también es preciso aprender a consultar los libros, para obtener de ellos la ayuda necesaria. Nuestros alumnos, en su mayoría, no saben consultar los libros. No encuentran lo que buscan, no insisten, se impacientan y esperan que un compañero o el profesor les dé elaborada la información que deseaban. No han aprendido a estudiar.
El alumno debe habituarse:
1. A estar alerta para advertir el pasaje en que comienza a ser oscuro lo que lee.
2. A formular preguntas atinadas, precisas, relativas al asunto.
3. A usar convenientemente los libros para ayudarse a responder satisfactoriamente dichas preguntas.
Además de buenos hábitos de lectura, es preciso adquirir los necesarios para hacer aplicaciones y resolver problemas
Es indispensable enseñar al alumno a “aplicar”, y no sólo esto, sino crear en él la actitud mental, la tendencia a hacer aplicaciones
...