MALDITO AMOR,La obra de Rosario Ferré

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ENSAYO: MALDITO AMOR

De Rosario Ferre

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La obra de Rosario Ferré, Maldito Amor, pone al descubierto innumerables cuestiones de índoles sociales, políticas, económicas y culturales que sufrió Puerto Rico desde el colonialismo norteamericano.

“En la primera invasión le trajimos el orden, y ahora les traemos el progreso de nuestra gran nación.” (Ferré, 42)

Uno de los ejes más interesantes en esta obra literaria es, como detrás del discurso de orden y progreso difundido por el imperialismo norteamericano, se enmascara un proceso de dominación (no solo económico, sino también cultural) que representa todo lo contrario a los intereses genuinos y beneficio de las necesidades de los puertorriqueños.

Ferré comienza su narración diciendo: “En aquella época los guamaneños de buena cepa éramos todos como una gran familia […] Nuestras actividades culturales y sociales eran siempre del mas acerado buen gusto […] Hoy todo esto ha cambiado, nuestro pueblo se ha convertido en un enorme embudo por el que se vierte a Norteamérica el aterrador remolino de azúcar.” (Ferré, 19)

En las primeras décadas del siglo, la economía de Puerto Rico sufre un cambio estructural que beneficio a los monopolios norteamericanos, lo que conllevo al estancamiento y la pérdida de las formas de producción locales y regionales. El tradicional cultivo del café fue sustituido por el azúcar y progresivamente el control de la tierra y los medios de producción pasaron a manos norteamericanas, convirtiendo a la isla en un gran latifundio.

Si bien, algunos isleños lograban resistir y mantener sus tierras y producciones después no pudieron competir con la industrialización de las grandes Centrales norteamericanas. Esta modernización, que implico el reemplazo de maquinarias e incorporación de nueva tecnología aseguró la dependencia de los isleños que no podían competir o ser industrialmente suficiente. En la novela, la inauguración de la Central Ejemplo, la supercentral que los extranjeros habían construido, ejemplifica lo dicho anteriormente:

“Las maquinarias de la Central, recién pulidas y engrasadas, relucían sobre sus tarimas como insectos maravillosos: en lugar de los antiguos molinos verticales de vapor provistos de lentas volantas y balancines que él tenía en su Central, y que había importado con tantas dificultades de Francia.” (Ferré, 41)

“Las centrales criollas habían dejado de ser centrales independientes, y casi todas habían pasado a ser meros satélites, emporios empobrecidos y parásitos.” (Ferré 60)

Además, se ve reflejado claramente el contraste entre la sociedad puertorriqueña colonial y el nuevo mundo industrializado norteamericano, cuando Mr. Durham, presidente de la central extranjera, agrega: "Con esta maquinaria, la Ejemplo llegará a producir hasta sesenta mil toneladas al año, mucho más de lo que producen juntos todos los ingenios criollos.” (Ferré, 41)

Por otro lado, la novela muestra las formas de imponer la dominación económica del monopolio extranjero y una de ellas es la del control adquirido por la implantación de préstamos, otorgados sólo a los grandes terratenientes, excluyendo a los pequeños productores. Se excusaban diciendo que no se trataba de enriquecer ni a unos hacendados ni a otros, sino “contribuir al progreso de la mundo”.

“La nueva Banca Norteamericana financiaba sin dificultad a las corporaciones de los centralistas norteamericanos, pero desconfiaba de la iniciativa isleña.” (Ferré, 37)

“Alebrestados por lo que habían visto, y enfurecidos porque aquellas maravillosas maquinarias habían sido montadas con los préstamos que a ellos les habían negado, cuanto dueño de trapiche, masa o molino al borde de la quiebra se encaminó al National City Bank.” (Ferré, 44)

Este proceso de modernización económica también puso en evidencia la fragilidad de la identidad cultural de los puertorriqueños. Ya que, a través del control de los bienes de producción, las fuentes generadoras de empleo y las instituciones sociales y administrativas, el imperialismo norteamericano se aseguraba que la sociedad y la cultura puertorriqueñas imitarán e incorporarán el modelo económico, social y cultural impuesto por ellos.

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