Martin Fierro
Enviado por mauryyto • 16 de Diciembre de 2012 • 1.866 Palabras (8 Páginas) • 397 Visitas
Cuatro palabras de conversación con los lectores
Entrego á la benevolencia pública, con el título LA VUELTA DE MARTIN FIERRO, la segunda parte de una obra que ha tenido una acogida tan generosa, que en seis años se han repetido once ediciones con un total de cuarenta y ocho mil ejemplares.
Esto no es vanidad de autor, porque no rindo tributo á esa falsa diosa; ni bombo de Editor, porque no lo he sido nunca de mis humildes producciones.
Es un recuerdo oportuno y necesario, para esplicar porque el primer tirage del presente libro consta de 20 mil ejemplares, divididos en cinco secciones ó ediciones de 4 mil números cada una -y agregaré, que confio en que el acreditado Establecimiento Tipográfico del Sr. Coni, hará una impresion esmerada, como la que tienen todos los libros que salen de sus talleres.
Lleva tambien diez ilustraciones incorporadas en el testo, y creo que en los dominios de la literatura es la primera vez que una obra sale de las prensas nacionales con esta mejora.
Así se empieza.
Las láminas han sido dibujadas y calcadas en la piedra por D. Cárlos Clerice, artista compatriota que llegará á ser notable en su ramo, porque es jóven, tiene escuela, sentimiento artístico, y amor al trabajo.
El grabado ha sido ejecutado por el señor Supot, que posée el arte, nuevo y poco generalizado todavia entre nosotros, de fijar en láminas metálicas lo que la habilidad del litógrafo ha calcado en la piedra, creando ó imaginando posiciones que interpreten con claridad y sentimiento la escena descrita en el verso.
No se ha omitido, pues, ningun sacrificio á fin de hacer una publicacion en las mas aventajadas condiciones artísticas.
En cuanto á su parte literaria, solo diré que no se debe perder de vista al juzgar los defectos del libro, que es copia fiel de un original que los tiene, y repetiré, que muchos defectos están allí con el objeto de hacer mas evidente y clara la imitacion de los que lo son en realidad.
Un libro destinado á despertar la inteligencia y el amor á la lectura en una poblacion casi primitiva, á servir de provechoso recreo, despues de las fatigosas tareas, á millares de personas que jamás han leido, debe ajustarse estrictamente á los usos y costumbres de esos mismos lectores, rendir sus ideas é interpretar sus sentimientos en su mismo lenguage, en sus frases mas usuales, en su forma mas general, aunque sea incorrecta; con sus imágenes de mayor relieve, y con sus giros mas característicos, á fin de que el libro se identifique con ellos de una manera tan estrecha é intima, que su lectura no sea sino una continuacion natural de su existencia.
Solo asi pasan sin violencia del trabajo al libro; y solo asi, esa lectura puede serles amena, interesante y útil.
Ojalá hubiera un libro que gozára del dichoso privilegio de circular de mano en mano en esa inmensa poblacion diseminada en nuestras vastas campañas, y que bajo una forma que lo hiciera agradable, que asegurára su popularidad, sirviera de ameno pasatiempo á sus lectores, pero;-
Enseñando que el trabajo honrado es la fuente principal de toda mejora y bienestar-
Enalteciendo las virtudes morales que nacen de la ley natural y que sirven de base á todas las virtudes sociales-
Inculcando en los hombres el sentimiento de veneracion hácia su Creador, inclinándolos á obrar bien-
Afeando las supersticiones ridículas y generalizadas que nacen de una deplorable ignorancia-
Tendiendo á regularizar y dulcificar las costumbres, enseñando por medios hábilmente escondidos, la moderacion y el aprecio de si mismo; el respeto á los demas; estimulando la fortaleza por el espectáculo del infortunio acerbo, aconsejando la perseverancia en el bien y la resignacion en los trabajos-
Recordando á los Padres los deberes que la naturaleza les impone para con sus hijos, poniendo ante sus ojos los males que produce su olvido, induciéndolos por ese medio á que mediten y calculen por si mismos todos los beneficios de su cumplimiento-
Enseñando á los hijos como deben respetar y honrar á los autores de sus dias-
Fomentando en el esposo el amor á su esposa, recordando á esta los santos deberes de su estado; encareciendo la felicidad del hogar, enseñando á todos á tratarse con respeto reciproco, robusteciendo por todos estos medios los vinculos de la familia y de la sociabilidad-
Afirmando en los ciudadanos el amor á la libertad, sin apartarse del respeto que es debido á los superiores y magistrados-
Enseñando á hombres con escasas nociones morales, que deben ser humanos y clementes, caritativos con el huérfano y con el desvalido; fieles á la amistad; gratos á los favores recibidos; enemigos de la holgazanería y del vicio; conformes con los cambios de fortuna; amantes de la verdad, tolerantes, justos y prudentes siempre.
Un libro que todo esto, mas que esto, ó parte de esto enseñara sin decirlo, sin revelar su pretension, sin dejarla conocer siquiera, seria indudablemente un buen libro, y por cierto que levantaria el nivel moral é intelectual de sus lectores aunque dijera naides por nadie, resertor por desertor, mesmo por mismo, u otros barbarismos semejantes; cuya enmienda le está reservada á la escuela, llamada á llenar un vacio que el poema debe respetar, y á corregir vicios y defectos de fraseologia, que son también elementos de que se debe apoderar el arte para combatir y estirpar males morales mas fundamentales y trascendentes, examinándolos bajo el punto de vista de una filosofia mas elevada y pura.
El progreso de la locucion no es la base del progreso social, y un libro que se propusiera tan elevados fines, deberia prescindir por completo de las delicadas formas de la cultura de la frase, subordinándose á las imperiosas exigencias de sus propósitos moralizadores, que serían en tal caso, el éxito buscado.
Los personajes colocados
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