Niebla de Londres

Niebla de Londres

Por Brandon Betancourth

Al buscar “La niebla de Londres” en un buscador como Google se nos arroja casi tres millones de resultados, de los cuales, la mayoría hacen referencia al suceso de 1952 (la gota que derramó el vaso), hecho que recordaremos mas adelante; pero, en este caso me quiero centrar principalmente en el origen de esta peculiar característica de la ciudad inglesa.

Historiadores dicen que, en Londres, desde sus inicios existe la niebla, tanto así que famosos escritores clásicos han escrito sobre ella, sobre su “majestuosidad” y sobre el carácter que le da a la ciudad, autores la etiquetan de “romántica” o incluso de “divertida”, entre ellos podemos citar a Arthur Conan Doyle, quien en sus numerosas obras le brinda a la niebla un carácter fuerte, bastante terrorífico.

Pero la niebla no solamente se caracterizo por inspirar obras de terror, sino también por protagonizarlas en la vida real, pues se cuenta que hizo de Londres una ciudad tenebrosa y bastante peligrosa, debido a que, a parte de los problemas de salud que causaba, también era propicia para que se desarrollen crímenes como robos o violaciones, además existieron un sinnúmero de incendios porque cuando ocurrían, la niebla era tan densa que los bomberos pensaban que el humo del siniestro era normal.

La causa de la niebla se conoce hace relativamente poco tiempo, y en realidad es bastante sencilla de explicar, se producía porque en ese tiempo el principal combustible usado para obtener energía era el carbón, el cual era muy poco aprovechable, producía bastante humo y además, la ubicación de Londres contribuye pues la presión atmosférica presente en el sitio provoca una inversión térmica que hace que el aire más frio se sitúe justo sobre la superficie, encapsulando así el humo y el vapor de agua producido en las casas e industrias.

Hubo épocas históricas en las que se quiso erradicar la niebla, por ejemplo, a inicios del siglo XVII, se empezó a acumular hollín en la Catedral de San Paul, por ello el rey Jaime (I) ordenó hacer algo al respecto, pues se cree hasta la actualidad que: “Cuando una cacerola está tiznada es porque el diablo anda cerca”-Alejandro Dolina(2015); cabe recalcar que pocos fueron los resultados, pues difícil era cambiar la única forma de producir energía de ese tiempo.

Como estos, destacan en la historia diversos momentos, entre los cuales es correcto mencionar las siguientes épocas, por ejemplo, en el año 1873 se produjeron 700 muertes por accidentes de tránsito, además de 19 personas que cayeron al río porque no lo vieron, todo esto a causa de la niebla; se cuenta que en los años 1880 la niebla estuvo en su peor estado, también fue cuando se recuerda sucedieron los crímenes de Jack el destripador.

Pero nada comparable con el lamentable suceso de 1952 que se bautizó como “La niebla asesina” pues en este año a causa de la misma, murieron cerca de 13 000 muertes, pues en Londres se vivía una época extremadamente fría, por lo que las personas en su afán de calentarse, encendían sus chimeneas y todo este humo quedaba encapsulado en la ciudad, para terminar de empeorar la situación, una epidemia de influenza se expandió por la ciudad, y el ambiente tan contaminado contribuyó a que las personas desarrollaran infecciones respiratorias mucho peores, que en gran parte de los casos terminaban con la muerte.

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