OBRA: “LOS JUICIOS DE SALEM”
Enviado por ABRAHAN2112 • 18 de Marzo de 2020 • Trabajo • 2.932 Palabras (12 Páginas) • 258 Visitas
OBRA: “LOS JUICIOS DE SALEM”
Interpretada por:
Lianny Sarameda como: Betty Parris (Principal)
Joel Fernández como: Samuel Parris (Principal)
Keyla Fermín como: Abigail Williams (Principal)
Omarlis López como: Tituba (Principal)
Benjamín Ledezma como: John Indian (Principal)
Andrés Espino como: Ann Putnam Jr. (Principal)
Nicole Bolívar como: Sarah Osborne (Recurrente)
Mariana Montaño como: Sarah Good (Recurrente)
Jegleimar Lepage como: Mary Walcott (Recurrente)
Jonathan Rocca como: Jonathan Walcott (Recurrente)
Wilcaris Rojas como: Martha Corey (Recurrente)
Los juicios por brujería de Salem fueron una serie de audiencias locales, posteriormente seguidas por procesos judiciales formales, llevados a cabo por las autoridades con el objetivo de procesar y después, en caso de culpabilidad, castigar delitos de brujería en los condados de Essex, Suffolk, y Middlesex en la entonces colonia inglesa de Massachusetts (hoy el Estado de Massachusetts, EE.UU.), entre enero de 1692 y mayo de 1693. Este acontecimiento ha sido usado retóricamente en la política y la literatura popular como una advertencia real sobre los peligros del extremismo religioso, acusaciones falsas, fallos en el proceso y la intromisión gubernamental en las libertades individuales.
ACTO 1
Abigail y Betty son descubiertas
Abigail Williams es una joven de 12 años que vivía en la colonia de Salem, actual Danvers, Estados Unidos junto con su prima, Betty Parris de 16 y el padre de esta, el reverendo Samuel Parris de 46 años de edad.
Era una noche fría y oscura, donde yacían las pequeñas doncellas danzando a la luz de la luna como si estuviesen alucinando o bajo alguna sustancia que les fue otorgada…
(Ambas están danzando)
Entonces, se aparece Tituba con su marido, John Indian, esclavos del reverendo, los cuales se esconden detrás de un arbusto y se impresionan al ver a las niñas en su ritual sin que estas se dieran cuenta que eran acechadas…
Tituba: ¡Mirad, John! Son esas piltrafas. Bailan y bailan como si estuviesen desquiciadas, ¿acaso será el pastel que le hemos dado? …
John: Sí, Tituba, esas estúpidas no saben a quienes tratan, ¡creen que pueden tratarnos como si fuésemos unos perros!
Tituba: Así como bailan lentamente a la luz de la luna, su muerte será igual de lenta… (Risa malévola)
*Las niñas se dan cuenta de que son vigiladas*
Betty: ¡Oh no, Abigail, hay una silueta detrás de los arbustos, parecen ser los esclavos! -Dijo desesperada y ambas corrieron-
John: ¡Nos han visto, nos han visto! –Dijo desesperado y huyen hacia la casa del reverendo-.
CASA
Tituba y John: ¡Reverendo! –dicen apresurados e inclinando sus rostros mientras se arrodillan ante él-
Samuel: ¿Qué sucede, esclavos? ¿Acaso han visto un espanto? …
John: ¡Reverendo, hemos visto a las niñas danzándole al demonio bajo la luz de la luna, haga todo lo posible para que sean castigadas!
Samuel: ¡Como has dicho desgraciado! ¡Cómo hozas a hablar mal de mi sangre! ¡Fuera de mi vista! –Dijo mientras los empujaba y estos se marchaban sin decir palabra alguna-
(ENTRAN BETTY Y ABIGAIL BAILANDO Y AGARRADAS DE LA MANO PROVENIENTES DEL BOSQUE COMO SI NADA HUBIESE PASADO)
Betty: ¡Papi, papi!
*El reverendo las bendice y mientras ellas están con él, Tituba y su marido escuchan detrás de la puerta*
Betty: Estábamos en el pueblo ayudando a los pobres –dice en un tono engañoso-
Samuel: Espléndido mis niñas, que el señor las siga bendiciendo…
Abigail: Pe-pero… Yo oí a los esclavos conspirar contra nosotros, tío, ellos son malévolos –dijo entre nervios y en un tono asustado-
Samuel: ¡Pero cómo es posible que esos mugrosos anden difamando contra ustedes! ¡Deben ser castigados y echados al fuego!
Tituba: ¡Malditas piltrafas! ¡Deben morir ya! –Susurró-
John: Tranquila, Tituba, esas engendras tendrán su merecido…
Tituba: Tengo un plan John, mi espejo de Venus ya me ha revelado el futuro y muy pronto sabremos el desenlace de todo… -Dijo mientras frotaba sus manos de la maldad)
John: Así será, ahora, hagamos el pastel –dijo malévolo-
Samuel: Vayan a sus habitaciones hijas mías, mañana destinaré el juicio para los esclavos…
Las niñas se van y también los esclavos.
Ya en la habitación
Abigail y Betty se sientan en el piso y comienzan a jugar con sus manos diciendo: Brujas, brujitas, pronto morirán, al fuego serán echadas y nos verán danzar sí, brujas brujitas, a la horca irán y como niñas malas, nunca más vivirán.
Entra John
John: Mis niñas, aquí les traigo un rico pastel preparado por mi amada, ojalá les guste…
Abigail y Betty: ¡Pastel! que rico… dicen mientras comen
John: Disfrútenlo niñas… *se va*
Abigail: Betty… ¿qué te ocurre?
Betty: Me siento un poco mareada, te ves distinta…
Entonces, ambas comienzan a convulsionar, a ladrar como perro y gritando de dolor mientras se retorcía en posturas inhumanas.
En ese momento, entra Ann desesperado, quien es fiel seguidor de la iglesia y le sirve al reverendo en la iglesia.
Ann: ¡Niñas! -Exclama entre gritos- Niñas pero que les sucede, ¡niñas! Dios misericordioso ayúdalas, tengo que llamar al reverendo. ¡Reverendo, corra! ¡Las niñas han sido poseídas por el maligno!
Samuel entra desesperado y comienza a reprenderlas, cuando esto sucede, las niñas gritan más y más fuerte mientras se retuercen y finalmente se calman…
...