OPINION DE PORFIRIO DIAZ

                                                         OPINION DE PORFIRIO DIAZ

Oaxaca era un  pueblo indígena el cual fue un santuario para ellos los tiempos de la colonia en los tiempos precolombinos en esos mismos tiempos la corona también decidió respetar a la vieja nobleza con unos leves cambios de estos pueblos además en estos, también en el siglo XIX la gente seguía rindiendo tributo al creer y al poder.

También ahí nació Benito Juárez  en 1806 y era zapoteca descendiente de la nobleza  y en 1830 nacio un mixteco llamado Porfirio Díaz, el estudio en instituto de Artes y ciencias, él se convirtió en un jefe político en 1855 para después de un tiempo ser gobernador de Tehuantepec.

En 1860 salio por primera vez de Oaxaca y fue diputado por el distrito de Ixtlan. Después de un tiempo  se hizo coronel en un ejército hasta que en 1867 decidió regresar a Oaxaca.

Poco tiempo después de su regreso se revelo. hizo una comentario revelador:

“Los mexicanos están contentos con comer antojitos , ser empleados públicos con padrinos de influencia, asistir a su trabajo sin puntualidad, gastar más de lo que ganan. Los padres de familia son los más fieles servidores de gobierno por su miedo a la miseria y no a la opresión, miedo a la falta de pan, de casa y de vestido. A eso temen los mexicanos de las clases directivas”.

Por favorable que sea la opinión que tenemos de nuestra patria, todavía no estamos convencidos de que sus hijos hayan adquirido el desenvolvimiento moral e intelectual suficiente. Sólo con el tiempo y la obediencia al padre severo, pero no despótico. Indígena y español, antiguo y moderno, que dominaba desde el silencio.

Por ello el método que utilizo fue el de compromiso realista. En el siglo XIX, los mexicanos tenían 2 tendencias: la Conservadora y la Laboralista, así que trabajo con ambas. Así que consigue la paz con represión, derramando sangre que era mala y la que se salvo era buena.

 En 1984 vuelve a la silla presidencial, se inspiró siempre en dividir para vencer, tanto en política interior como exterior.

 Aunque la prensa fue una piedra en su zapato, se basó para quitarse la piedra en su método: “tirar de la rienda, no cortarla”.

Por otro lado, con los intelectuales empleaba otro método y siempre se refería a su frase: “el gallo quiere su maiiz”, lo que quería decir que les daba un puesto y los tenía de su lado. ”. La época porfiriana no tuvo ojos para la desigualdad, ni la miseria, ni en el campo ni en la ciudad. En las ciudades la distancia social era enorme, en el centro de la capital y en sus colonias vecinas, vivían los empresarios, los funcionarios, científicos y los hacendados, que integraban la élite. La cual era conocida como la aristocracia pulquera. No muy lejos fue creciendo una Clase Media Urbana, hija no tanto del Progreso Material. Pero la pirámide social urbana descansaba en la clase obrera compuesta por cerca de un millón de personas viviendo en los barrios pobres de las ciudades.

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