Oda III Comentario Literario

Oda III: Fray Luis de León Por Ángela Bayona

El siglo de Oro en España, se caracteriza por ser un periodo de declive económico y político. No obstante, pese a esta situación, es precisamente en este periodo donde tiene lugar, un gran desarrollo literario y artístico. En efecto, a nivel poético, se buscara volver a un periodo de esplendor de épocas más remotas, recurriendo así, a la imitación de las formas italianizantes de los clásicos greco-latinos el cual es acompañado por influencia del pensamiento neoplatónico, donde el nombre de Fray Luis de León, es de gran relevancia siendo uno de los poetas que mejor expone estos dos aspectos dentro de sus obras.

Desde esta perspectiva, es nuestro objetivo a desarrollar al interior de este comentario sea, la forma como un poeta propio de este siglo de oro, retoma y adapta a su producción esta serie de topos de filosófico y religioso. Por ende, tomaremos como objeto de estudio, la oda III de Fray Luis de León y buscaremos identificar los recursos de los que dispone este poeta para plasmar en esta oda, una de conceptos neoplatónicas y pitagóricos que son fusionados con los presupuestos propios de la doctrina católica.

En efecto, al valorar la forma en como los versos empleados en la oda III por Fray Luis de León, podemos identificar claramente una imitación clara de la métrica desarrollada por Petrarca quien busco por medio de esta, armonizar el legado greco-latino con las ideas del cristianismo. De allí que , Fray Luis de León se valga de ella puesto que no solo le permite exponer sus topos de interés sino dar un ritmo a su obra, guardando las formas estróficas (liras) a través del uso, de versos de orden mayor en endecasílabos, los cuales se alternan con heptasílabos (forma métrica aBabB).

Asimismo, cabe señalar que, además de la sonoridad que esta forma de medida le otorga la oda III, también, le permite construir, la lengua propia de una canción: vaga y simple, al liberar, el lenguaje empleado de los cultismos excesivos.

En este orden de ideas, la oda es una forma poética que se presenta como una canción de alabanza que expresa entusiasmo, admiración o amor frente a algo o alguien. En este caso en particular, podríamos decir que, la oda nos transmite, precisamente, su entusiasmo, su admiración y su amor por la música de su buen amigo y colega Salinas, músico ciego, catedrático de la Universidad de Salamanca y organista de la Seo.

Sin embargo, esta sería una forma bastante general y reduccionista de abordar la temática de la oda; puesto que, desde nuestra perspectiva, este es tan solo unos de los topos que se desarrollan, al interior de las liras constitutivas de su obra, por las que el poeta muy del gusto renacentista ha optado y donde como ya hemos mencionado previamente se hace más de una adecuación temática.

Comenzaremos pues por analizar, la primera lira de esta oda.

En esta lira, encontramos que el tema que se proyecta es presentado de forma explícita, ya que claramente busca exaltar la música de salinas, calificado esta como una música dotada de una divinidad capaz de despertar al alma que yace adormecida. En efecto, esta estrofa centra su atención en la alabar la música de Salinas quien a su vez es creyente ferviente de la doctrina católica en su calidad de fraile, lo cual se pone en evidencia, si tenemos en cuenta, el léxico elegido por el mismo, para establecer distintas relaciones de similitud:

• luz, estremada, sabia mano gobernada.

Términos que son empleados dentro de la fe católica para referirse a Dios, quien al interior de los textos bíblicos, es presentado como la fuente de la sabiduría y como la luz que ilumina el mundo librándolo de las tinieblas y que su vez, es el único ser omnisciente y omnipotente que se presenta en todas la formas existentes.

Por otra parte, podemos ver que para intensificar la idea de magnificencia de la música de salinas, Fray Luis de león hace uso de algunas figuras retóricas tales como:

• la personificación presente en: El aire se serena y viste de hermosura y luz no usada.

Con la que el poeta da inicio a la oda, abriendo con una gran vitalidad, para posteriormente ,conferirle a su obra una secuencialidad y un ritmo a través de pausas que se crean a través del uso de:

• el encabalgamiento presente en: Salinas cuando suena, la música estremada y del paralelismo: salinas, por vuestra sabia mano gobernada.

Ahora bien, en la segunda lira, las ideas neoplatónicas son referidas, rebelándose como una fuente de inspiración que influye fuertemente en el pensamiento del autor, quien expone de manera directa el concepto de alma (v.6); lo cual, no solo nos permite visualizar un nuevo topo sino reiterar que más allá de tratarse de un oda de elogio a la música de salinas, se trata de una canción que busca trasmitir, la noción de armonía del universo que Dios engendra.

Desde el punto de vista filosófico, Fray Luis de León, retoma las ideas neoplatónicas, en relación con, el alma humana; donde se postula una teoría dentro de la cual, el alma originalmente se encuentra en una esfera estrellada, pero, poco a poco, cae por unas esferas inferiores, cargada del peso de pensamientos terrenos, olvidando su origen, hasta “la etapa de muerte que en la tierra se llama vida”; basada en la anamnesis platónica, esta proposición supone que el conocimiento, es la recuperación de la memoria de aquella primera habitación celestial del alma.

Cabe señalar que, en relación con la teoría antes mencionada, el poeta establece una relación de semejanza, la cual dota de una divinidad a la música de Salinas, siendo esta, capaz de hacer recordar (v.8) a quien la escucha su origen (v.10). Además, debemos mencionar que, Fray Luis vuelve recurrir, tanto personificación (v.7,8, 9) como el paralelismo (v. 6 y 1) para proyectar estas ideas.

También, debemos remarcar que en este punto la oda, se vale de las antítesis como medio para establecer una distinción entre: la de la música mundana y la música celestial. Igualmente, se estable una subcategorización dentro de esta grandes ramas donde encontramos: la música

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