Once Minutos
Enviado por Fiba • 29 de Noviembre de 2013 • 648 Palabras (3 Páginas) • 345 Visitas
Trata de una muchacha llamada María que es brasileña, vive en un pueblo chico y desde pequeña busca que es el amor. Una vez se enamoró de un niño que iba a su escuela, pero por miedo nunca le dirigió la palabra y un día él se fue a vivir lejos. Un día estaba esperando a que su mamá llegara a casa, y empezó a tocar su cuerpo (Lo cual no hacía porque de pequeña lo hizo en público y su papá la reprendió y le dijo que ella no podía hacer eso), se masturbó y descubrió su primer orgasmo. Ella dijo que no se volvería a enamorar, pero eso fue falso, volvió a enamorarse, entregar su corazón y a decepcionarte, cuando ya era un poco más grande, perdió su virginidad en el carro de su novio. Era muy guapa, y ella estaba consciente de eso, empezó a entender más a los hombres, y los hombres a desearla, hasta algunos padres de sus amigas le habrían hecho proposiciones indecorosas. Empezó a trabajar en una lavandería y el dueño de ésta se enamoró de María. Ahorró mucho y una vez fue a Río de Janeiro de vacaciones y se encontró con un hombre que le ofreció ser famosa y tener mucho dinero sólo bailando, pero tenía que ir a Europa, ella fue a decirles a sus papás y se fue a Suiza. Trabajaba de bailarina en una discoteca pero ganaba muy poco porque su representante se quedaba casi con todo el dinero, además tenía que pagar hospedaje y comidas.
Se cansó y fue a pedir su renuncia, entonces empezó a buscar trabajo y se tomó fotos y la envió a varias agencias, un día la llamó un hombre y quedaron en un buen restaurante; le dijo que le daba mil francos sólo por acostarse con él, y a final de cuentas acepto. Y pensó en buscar en donde trabajara de prostituta, y fue al más caro de esa zona, el Copacabana y dijo que sólo trabajaría un año y después regresaría a Brasil. Conoció toda la rutina que se tiene que hacer y así lo hizo. No se involucraba sentimentalmente con ninguno de sus clientes y poco a poco fue comprendiendo mucho acerca de la vida, de los hombres y lo sola que era. Once minutos es el tiempo que en sí dura la relación (Abre las piernas, cierra las piernas, finge placer, orgasmos) El sexo es un verdadero problema, porque después de todo el día o toda la vida, lo que buscamos son esos “once minutos” que nos hacen libres, en los que no nos sentimos solos. Si tuviese que contar mi vida a alguien podría hacerlo de tal manera que me verían como una mujer independiente, valiente y feliz. Nada de eso: Nada de eso: me está prohibido mencionar la única palabra que es mucho más importante que los once minutos: amor. Durante toda mi vida he entendido el amor como una especie de esclavitud consentida. Es mentira: la libertad solo existe cuando él está presente. Aquel que se entrega totalmente, que se siente libre, ama al máximo. Y el que ama al máximo se siente libre. Por eso, a pesar de todo lo que pueda vivir, hacer, descubrir, nada tiene sentido. Espero que este tiempo pase de prisa,
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