Opinión Clarice Lispector

¿Arte?

Hoy quisiera tener la oportunidad de hablar acerca de la curiosa obra de Clarice Lispector, La hora de la estrella, en la que se habla de la trágica y miserable vida de una mujer llamada Macabea. La autora muestra una visión bastante irónica de la manera en la que Macabea acepta su infortunio, a pesar de todas sus desgracias se considera sí misma como una persona feliz.

Creo que en este relato es tal el nivel de infortunio que, en lugar de producir un sentimiento de angustia, produce es gracia; Es un situación que obliga a preguntarse ¿Cómo es posible que sea feliz?, es en este punto donde los estereotipos sociales, a mi parecer, son criticados y evitan que el lector pueda sentirse identificado con el personaje. Sin embargo es crucial tener en cuenta y entender la burla que Lispector, de manera muy sutil, hace de dichos estándares, ya que si no se toma este camino la obra pasaría a entenderse como una historia sin trasfondo alguno.

Hay algo que me parece muy interesante y es la manera en la que se escribe el texto. Si bien se supone que la autora buscaba burlarse de la complicidad en la que otros escritores se ven inmersos al momento de crear, la manera en la que lo hace me parece sin sentido. En general, la trascendencia que esta obra llegó a tener en su momento, solo la puedo asociar con la revolución al arte de Duchamp; los dos  han tomar los estándares impuestos en cada una de sus especialidades, reírse de ellos y después revolucionarlos totalmente. ¿Quién, antes de estos dos artistas, habría considerado un urinal o una obra con tan poco ‘estilo’, como dignas de admiración? La verdad es que, teniendo en cuenta la cultura pretenciosa de la sociedad, nadie.

Aquí es donde entiendo por qué las obras de la brasileña han tenido tanta trascendencia, sin embargo sigo sin sentirme atraída por su obra.  Me es difícil apreciar algo solo por el mensaje que intenta transmitir, olvidando el cómo lo narra. Para mí este aspecto es bastante importante, además de la idea que se desea difundir, el desenlace de sucesos y cómo son expuestos, ya que es esta la herramienta que permite que el lector se siente cautivado y va a poder descubrir la esencia de la obra.

Según mi propio concepto de belleza, una buena obra es aquella que a través de un relato atractivo, lleno de detalles y personajes definidos, logra que el lector se sienta un protagonista más e igualmente, reciba y entienda el mensaje entre líneas del relato, la verdadera intención de este. A pesar de eso, debo aclarar, que no significa que debe existir un único estilo por el que se deban regir los autores, pero si que debe haber un margen de lo que es considerado arte y lo que no.

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