Poder Político En Colombia

Tesis: “La tradición española <<el señorío>> era ante todo una soberanía sobre la tierra” (Guillen, 1996).

Análisis conceptual: La población aborigen se organizaba en familias extensas, cuyos vínculos se entrelazaban a partir del parentesco. Los deberes y derechos eran cuestión grupal, siendo inexistente la autonomía individual, su máxima autoridad era el cacique (figura unida al tótem) le otorgaba al pueblo precolombino la protección y pertenecía a la “comunidad”. A través del tributo, los aborígenes protegen el futuro inmediato de su etnia, dándole una supervivencia.

Paradójicamente es este tributo lo que convierte al pueblo aborigen en “esclavos” de los españoles, una vez comenzada la colonización. La mentalidad ibérica la cual es predominantemente soberbia, se consideran superiores a los precolombinos, ahora llamados “indígenas”, a los cuales les obliga a otorgarles el tributo a modo de recompensa por instruirlos en las bases de la religión católica.

El español se consideraba dueño y señor de estas tierras, condenan a los pueblos indígenas a la sumisión (por medio del cacique), o a la desaparición por medio de la violencia y matanza sistemática de los pueblos indígenas que pusieran resistencia. Aquellas etnias sometidas, como es el caso de los muiscas ubicados principalmente en los altiplanos de la zona andina se le legitima el régimen de la encomienda (el cual es el pago, en especies, oro, o servidumbre al colono español).

Es curioso detallar como fue el estilo en vida de las diferentes zonas del país (dividida en dos sectores): Lugares en los que la encomienda fue establecida con rotundo éxito y regiones en donde fue infructífera la campaña.

Aquellas regiones del país en donde los españoles pudieron ejercitar todo su dominio y poder, los indígenas se redujeron a sirvientes. En un primer momento se daba una relación de pertenencia en el que los indígenas y por ende sus territorios le pertenecían al encomendero, después y debido a la diezmada población indígena la cual rendía tributo (los individuos indígenas huyeron, mestizaron o murieron tras tratos inhumanos), se hizo indispensable un cambio en el poder político-social llevado hasta este momento. Es válido aclarar que el pueblo mestizo con raíces predominantemente indígenas, regalaba la mano de obra, con tal de sentir el respaldo y auxilio de la sociedad (lo que antes se consideraba comunidad). Es así como en las regiones andinas se comienza a ejercitar la sumisión del pueblo de clase social baja, a través del apoderamiento de grandes lotes de latifundio. Se concibió las relaciones humanas de una manera diferente, ahora el español dueño de la tierra, era a su vez dueño de la mano de obra “gratuita”.

Lo sorprendente de este sistema es lo efectivo que resulto, por una parte el pueblo que hacía las veces de “peón”, trabajaba arduamente para poder ascender en la escala social y cortar las cadenas que lo ataban al trabajo arduo y esclavista que realizaba día a día con el sueño único de poder subsistir en tierras de señorío español, pero por otra parte amaba las cadenas cuartanes de su libertad, confiándoles a su patrón toda la lealtad y sumisión posible de generar en un ser humano. Se resalta que la iglesia jugaba un papel de fijación de normas en mestizos, no una institución

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