Primeros Auxilios Y Tipos De Vendajes

PRIMEROS AUXILIOS BASICOS Y TIPOS DE VENDAJES

Son muchos los casos en que se pueden aplicar primeros auxilios, en este caso nosotros decidimos desarrollar el tema de vendajes e inmovilizaciones entre otros aspectos relacionados con el mismo.

Los accidentes ocurren en todas partes, en las más diferentes circunstancias y, a veces, con graves consecuencias. Podemos estar expuestos a ellos en el trabajo, en la calle o en la vida doméstica, incluso en la propia escuela. Por ello, debemos estar suficientemente formados para prestar primeros auxilios en casos de urgencia.

Los primeros auxilios como su nombre lo dice, son la primera ayuda o asistencia que recibe un lesionado o enfermo durante una circunstancia determinada.

Los vendajes son las ligaduras o procedimientos hechos con tiras de lienzo u otros materiales, aunque podemos improvisar una venda a partir de una sábana, una toalla, o cualquier otro tejido, lo más común, práctico y cómodo es utilizar las vendas fabricadas específicamente para usos sanitarios. Tienen como finalidad envolver una extremidad u otras partes del cuerpo humano lesionadas. En primeros auxilios se usan especialmente en caso de heridas, hemorragias, fracturas, y quemaduras.

Es por eso que nuestro proyecto tiene como objetivo dar a conocer los diversos tipos de vendajes así como también los primeros auxilios básicos a las personas de una comunidad ya que son temas de gran importancia para llevarlos en práctica en situaciones de la vida cotidiana así como conseguir que las personas tomen conciencia, ya que ocurren muchos accidentes ya que por falta de conocimiento no se sabe cómo actuar, que pueden ser evitados actuando racionalmente o bien sea, impedir que estos puedan pasar a mayores y convertirse en lesiones más graves que puedan generar la discapacidad física, sino sabemos actuar correctamente o en caso de no saber qué hacer en una situación de riesgo.

De la forma en que sean aplicados los primeros auxilios, y de la decisión de aplicarlos, puede depender, en algunos casos, la vida o muerte de una persona. Una rápida actuación puede salvar la vida del accidentado y/o contribuir a limitar las consecuencias del accidente.

Primeros auxilios básicos.

Los primeros auxilios básicos se refieren al proceso inicial de ayudar y solucionar las necesidades de una persona que ha sido herida o está en conmoción física debido a un shock, ataque al corazón, reacción alérgica, drogas u otra emergencia médica. Los primeros auxilios básicos te permiten determinar rápidamente la condición física de una persona y elegir el tratamiento correcto. Debes solicitar siempre ayuda médica profesional tan pronto como sea posible, pero los siguientes primeros auxilios básicos empleados correctamente pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte.

El cuidado de una persona inconsciente.

Determine receptividad. Si una persona está inconsciente, trate de despertarla tocando suavemente sus manos o pies desnudos o hablándole. Si no responde a la activación, el sonido, el contacto y otras estimulaciones verifiquen si está respirando.

Chequea respiración y pulso. Si está inconsciente y no puede ser despertada, verifica la respiración: observa si el área del pecho se eleva; escucha si hay ruido de aire entrando o saliendo; siente el aliento usando un lado de tu cara. Si no hay signos aparentes de respiración, trata de sentir su pulso.

Si la persona permanece sin dar señales de respuesta prepárate para aplicarle reactivación cardiopulmonar RCP. A menos que sospeches de una lesión espinal, Voltéala cuidadosamente sobre su espalda y despeja su vía aérea. Si sospechas una lesión espinal, deja a la persona donde está, siempre y cuando esté respirando. Si la persona comienza a vomitar, colócala sobre su lado para ayudar a prevenir que se ahogue.

• Mantén la cabeza y el cuello alineados.

• Con cuidado deslízala sobre su espalda mientras sostienes su cabeza.

• Abre la vía aérea elevando su barbilla.

Realiza 30 compresiones de pecho y dos respiraciones de rescate (opcionales). En el centro del pecho, exactamente debajo de una línea imaginaria trazada entre los pezones, coloca sus dos manos juntas y comprime el pecho hacia abajo aproximadamente 5 centímetros con una frecuencia de 100 compresiones por minuto. Después de 30 compresiones, realiza dos respiraciones de rescate y revisa los signos vitales. Si las respiraciones se bloquean vuelve a abrir la vía aérea. Asegúrate de que la cabeza está colocada ligeramente hacia atrás y la lengua no la está obstruyendo. Continúa este ciclo de 30 compresiones de pecho y dos respiraciones de rescate hasta que alguien te releve.

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