Protocolo No.1: PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTÍFICA POR F.W. TAYLOR

Universidad del Valle

Programa: Maestría en Administración

Asignatura: Teorías de la Administración y la Gestión  

Profesor: William Rojas Rojas

Estudiante: Lina Marcela Sánchez Muñoz / Código: 1700978-7880

Protocolo No.1:  PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION CIENTÍFICA POR F.W. TAYLOR

El Autor Frederick Winslow Taylor, Estadounidense, Ingeniero, se reconoce como “el padre la administración científica”, comenzó a trabajar como aprendiz de modelador en un taller en 1875 pasando por diferentes cargos hasta llegar a ser Jefe de Ingenieros, dicha experiencia le permitió conocer en detalle las actividades obreras es decir “la fábrica”, también los problemas y actitudes de los trabajadores, encontrando en ello grandes oportunidades de mejora en la administración alcanzando el máximo de prosperidad en el empleador y empleado.

F.W Taylor en este libro traza como propósito exponer a través de ejemplos simples la ineficiencia de casi todos nuestros actos diarios, analizando la filosofía de la antigua administración (1890); probando que el remedio para esta ineficiencia en la administración sistemática, que la mejor administración es una ciencia basada en leyes, reglas y principios claramente definidos. Principios que aplicados correctamente lograrán resultados asombrosos.

Los fundamentos de la administración científica demuestran, que los intereses del patrón y el empleado son idénticos, en la medida que los empleados alcancen su más alto grado de eficiencia la empresa logra mayor competitividad en el mercado, así los empleados pueden recibir mejores salarios y garantizan prosperidad por largo plazo al patrón. Taylor, muestra tres causas que limitan la producción y originan el bajo rendimiento en los trabajadores de la época: primera: el falso argumento de creer que la innovación industrial y de maquinaria, tiene como principal objetivo eliminar trabajadores, segundo: Los faltos sistemas de administración que hacen que el trabajador simule trabajar para proteger sus intereses; tercero: Métodos de trabajo empírico que malgastan el esfuerzo de los trabajadores. Para corregir esta problemática presenta mediante la aplicación de la administración científica, lo siguiente: 1. Incrementar la productividad genera un dinamismo en el mercado 2. Propone un “mejor sistema ordinario de remuneración por jornada” que implica llevar registros de la cantidad de trabajo hecha por cada empleado, así como de su eficiencia. 3. Señala que el paso a sistemas científicos que estudian detalladamente tiempos y movimientos para cada oficio, permite economía de tiempo, eliminación de movimientos innecesarios, generando así mayor rendimiento en la organización. Para ello, Taylor propone que el área de administración realice el estudio científico de las condiciones del trabajo encontrando para cada oficio el método más rápido y con calidad posible. Así entonces, cada empleado deberá entrenarse y guiarse por lo que establezca el empleador con el fin de obtener un pleno desempeño laboral.

Taylor prueba por medio de seis ejemplos prácticos, que hay una mejor y superior administración a la de “la iniciativa y el incentivo” y es la administración científica mediante el cumplimiento de sus cuatro principios:  1. Desarrollar una ciencia para cada actividad que reemplace los métodos empíricos 2. Elegir, instruir y enseñar la forma científica al trabajador 3. Cooperar cercanamente con los trabajadores para que el trabajo se realice conforme a los principios científicos diseñados; 4. Distribuir equitativamente el trabajo y las responsabilidades entre la dirección y los trabajadores.

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