Frederick W. Taylor: Administración Científica

Teoría clásica

MATÍAS CIFUENTES ROMERO

Fundamentos de la Administración

Instituto IACC

13 de diciembre de 2015

Frederick W. Taylor: Administración Científica

FREDERICK Taylor (1856–1915), ingeniero industrial estadounidense, es considerado el fundador de la administración científica. Pero, ¿cuáles fueron sus reales aportaciones, y en qué consistieron?

La principal preocupación de Taylor, “fue elevar la productividad mediante mayor eficiencia en la producción y mejor pago para los trabajadores al aplicar el método científico” (Koontz, Weihrich, & Cannice, 2012, pág. 16). ¿Cómo materializó tal inquietud? Veamos cada una de sus principales aportaciones de una manera precisa y clara.

Padre de la administración científica. “Se ha calificado a Frederick W. Taylor como padre de la administración científica” (Hernández y Rodríguez, 2011, pág. 38).

Aplicación del método científico a la administración. Investigó “en forma sistemática el trabajo humano de las operaciones productivas en las empresas con el método científico” (Hernández y Rodríguez, 2011, pág. 38).

Estandarización de operaciones para medir calidad. Examinaba atentamente cómo los trabajadores hacían piezas o partes de metal en la construcción de edificios; entonces, cada empleado lo hacía a su manera o como le parecía bien, lo que producía diferencias de forma y costo.

Tiempos y movimientos. Observó que no existían normas que estandarizaran las operaciones. Al respecto, afirmó:

No existe ningún sistema efectivo de trabajo; No hay incentivos económicos para que los obreros mejoren su trabajo; Las decisiones se toman militar y empíricamente, más que por conocimiento científico; Se contrata a los trabajadores sin tomar en cuenta sus habilidades y aptitudes (Hernández y Rodríguez, 2011, pág. 38).

¿Qué resolvió? “Seleccionó a los mejores operarios y métodos de trabajo y determinó los tiempos que debería ocupar cada movimiento” (Hernández y Rodríguez, 2011, pág. 38).

Procedimiento de producción uniforme y obligatorio. Además de determinar el tiempo de duración de cada movimiento, “estableció puntos clave o requisitos […] de calidad y denominó estándar a la indicación de cómo y en cuánto tiempo debe hacerse algo a criterio de la empresa. […] [Y luego,] estableció un procedimiento uniforme obligatorio” (Hernández y Rodríguez, 2011, pág. 38).

Selección y capacitación de trabajadores. Todos los trabajadores deberían hacer el mismo número de piezas e idénticas. Para esto, se hacía necesario seleccionar y capacitar a los trabajadores.

Integración del obrero al proceso. Lo anterior, facilitaría la incorporación y el buen desempeño de los obreros en el proceso de producción.

Sistema de pagos a la mano de obra. Junto a lo anterior, “también, con base en el tiempo real trabajado, generó un sistema de pagos” (Hernández y Rodríguez, 2011, pág. 38).

Sistema de costos de producción. Estableció el departamento de personal, para, mediante éste, ordenar las actividades vinculadas con la selección, la capacitación y el pago de los trabajadores; “por esto se le conoce [también] como padre de la administración de personal. Al conocer con exactitud la producción que debieran generar cada trabajador y cada línea de producción, pudo establecer costos para hacer cálculos de inversión y vender con una utilidad precisa, entre otras cosas” (Hernández y Rodríguez, 2011, pág. 39).

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