Frederick W. Taylor y la Administración Científica
Enviado por hector_531 • 13 de Agosto de 2011 • Trabajo • 3.601 Palabras (15 Páginas) • 2.123 Visitas
Frederick W. Taylor y la Administración Científica
La administración científica hace su aparición en el siglo XX, en la cual existieron precursores. Esta ciencia existe a causa de que en las empresas no solo lograba la administración empírica, sino que se necesitaba una administración científica, para dividir responsabilidades, para manejar las cosas científicamente y no empíricamente, para tener una mejor producción y colaboración de los operarios. Aparte de Frederick Winslow Taylor existieron otros precursores que contribuyeron a la creación de la teoría de la administración científica, estos son:
1. Henry Lawrence Gantt
Escribió varias obras en las cuales se mencionan las más representativas, que son: trabajo, incentivos y utilidades y organización para el trabajo. Gantt era un ingeniero mecánico que asociado con Taylor, realizó varios estudios relativos a los costos de producción y a los registros de los resultados. Propuso incentivos por trabajos realizados, con el fin de premiar el rendimiento del trabajador y es el inventor de las graficas de barra llamadas cartas de Gantt, utilizadas para programar y controlar el desarrollo de actividades y proyectos.
2. Frank y Lilly Gilbert
Avanzó en el estudio de los movimientos que hace el trabajador al ejecutar las operaciones y realizo análisis acerca de las fatigas. Aprovecho los dibujos móviles para representar los movimientos y para simplificar las operaciones. Esta simbología recibe su nombre al revés, Therblig.
La administración científica busca implementar métodos científicos a los problemas de la administración para alcanzar la eficiencia. Su principal exponente y fundador fue un ingeniero norteamericano llamado Frederick W. Taylor. Es una de las personalidades más importantes en el mundo de la administración científica y frecuentemente se le llama "el padre de la administración científica". Nació en 1856 en Pennsylvania. Taylor realizó la mayor parte de su trabajo en las compañías siderúrgicas Midvale y Bethlehem, en Pennsylvania donde observó la ineficiencia de los trabajadores al usar gran diversidad de técnicas diferentes para realizar un mismo trabajo. Taylor observó que las empresas padecían de 3 males principalmente:
Holgazanería sistemática por parte de los operarios quienes reducían a propósito la producción, para evitar que la gerencia redujera las tarifas de salarios
Desconocimiento de las rutinas de abajo y del tiempo necesario para su realización
Falta de uniformidad de las técnicas o métodos de trabajo
Debido a esto, Taylor se preocupó por crear un sistema educativo basado en la intensificación del ritmo de trabajo para lograr la eficiencia empresarial. Para motivar al personal, introdujo el sistema de incentivos de trabajo diferencial, que consistía en crear dos tipos de tarifas. Ejemplo, si un trabajador obtiene una producción estándar se le paga una primera tarifa, independientemente de su salario normal. Si este mismo trabajador rebasa el estándar se le remunera con una segunda tarifa y esta es mucho mayor que la primera.
Postuló que para aplicar la administración científica era necesaria una revolución mental, tanto en la mente del trabajador como en la de la gerencia misma, que comprende los siguientes aspectos.
En lugar de que ambas partes estén en conflicto por la división del súper hábil, deben unirse para aumentar esté.
Para efectuar cada tarea, debe utilizarse el método científico a través de la experimentación y de la observación, lo que incrementa la eficiencia.
Los incentivos promueven el interés del trabajador y la productividad.
La estandarización de los métodos y condiciones de trabajo es indispensable para realizar el trabajo (establecimiento de estándares).
Es necesario diferenciar las funciones del supervisor, de las del trabajador.
En esencia, la administración científica implica una revolución mental completa por parte de los trabajadores de cualquier establecimiento o industria, una revolución mental completa por parte de esos hombres en cuanto a sus deberes respecto a su trabajo, a sus compañeros y a sus patrones e implica la revolución mental igualmente completa por parte del sector directivo, el encargado, el superintendente, el propietario del negocio, la junta directiva, una revolución mental completa en cuanto a sus obligaciones hacia sus compañeros de trabajo en la administración, hacia sus obreros y hacia todos los problemas diarios de éstos. Y sin esta revolución mental, completa en ambos lados, la administración científica no existe.
Administración Científica
El nombre administración científica se debe al intento de aplicar los métodos de la ciencia a los problemas de la administración, con el fin de alcanzar elevada eficiencia industrial. Los principales métodos científicos aplicables a los problemas de la administración son la observación y la medición. En términos generales, suele denominarse Administración Científica o Gerencia Racional Científica al conjunto de ideas, métodos, principios y recomendaciones prácticas que tienen la finalidad de mejorar la gestión gerencial y la eficiencia de las organizaciones.
Para Taylor, la gerencia adquirió nuevas atribuciones y responsabilidades descritas por los cuatro principios siguientes:
1. Principio de planeamiento: sustituir en el trabajo el criterio individual del operario, la improvisación y la actuación empírico-práctica por los métodos basados en procedimientos científicos. Sustituir la improvisación por la ciencia, mediante la planeación del método. Este criterio se refiere a las actividades que deben utilizar los administradores para remplazar los métodos de trabajo ineficientes y evitar la simulación del trabajo, teniendo en cuenta tiempos, demoras, movimientos, operaciones responsables y herramientas.
2. Principio de la preparación/planeación: seleccionar científicamente a los trabajadores de acuerdo con sus aptitudes y prepararlos, entrenarlos para producir más y mejor, de acuerdo con el método planeado. La idea es ubicar al personal adecuado a su trabajo correspondiente según sus capacidades, propiciando una mejora del bienestar del trabajador. Cuando el trabajo se analiza metódicamente, la administración debe precisar los requisitos mínimos de trabajo para un desempeño eficiente del cargo, escogiendo siempre al personal más capacitado
3. Principio del control: controlar el trabajo para certificar que el mismo está siendo ejecutado de acuerdo con las normas establecidas y según el plan previsto. La idea es que los intereses del obrero sean los mismos del empleador, para lograr
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