Prueba El Principito
Enviado por massiel1402 • 20 de Mayo de 2013 • 2.953 Palabras (12 Páginas) • 1.230 Visitas
Los vecinos mueren en las novelas, de Sergio Aguirre
Retrato de los personajes:
John Bland: Es escritor de novelas policiales, escribió un par de ellas y no le fue muy bien. Nació en Irlanda y se mudo a Inglaterra. Él tiene como costumbre ir a visitar a sus vecinos luego de mudarse.
Anne: Esposa de John Bland, mujer muy hermosa.
Señora Greenwold: Vecina de John en Chipping Campden, lugar situado en los suburbios de Londres, es una señora mayor aficionada a las novelas policiales.
Robert Barnes: Hombre maduro, bajo y casi calvo, es inseguro, dócil y algo tímido, es un pintor mediocre. Esposo y mantenido de Helen, que lo mantiene a pesar de que él no la ama, es amante de la Sña. Greenwold.
Helen: Mujer no muy bonita pero vivaz, algo atrevida, rica y alcohólica adicta al whiski. Conoció a Robert en un recital de rock y se caso con el, ella lo mantiene a pesar que el no la ama.
Julie: Mujer joven, mucama de la casa de los Gardfield, vecina a la casa de Robert.
Resumen de los capítulos.
Visita después de una tormenta
John Bland acostumbra visitar a los nuevos vecinos luego de mudarse. Él y su esposa Anne se mudan de Londres al campo, en las afueras de Chipping Campden. Apenas ellos llegan a la casa llama el papá de Anne para decir que vaya a Londres debido a su grave estado de salud. Cuando Anne se fue John quiere llamar a su amigo Dan, pero se acuerda que hoy tenía clases todo el día, entonces va a visitar a su única vecina, la sña. Greenwold. Ellos dialogan, John le comenta a la Sña.Greenwold que es escritor de novelas policiales y ella le dice a John que es aficionada a las novelas policiales. Luego la Sña. Greenwold le narra una historia que le ocurrió en el año mil novecientos cincuenta y cuatro.
¿Viaja usted sola?
La Sña. Greenwold llego a la estación de tren para tomar el expreso que partía a las diez de King's Cross a Edimburgo. Se introduce en el tren y ve a una mujer que asustada le dice: “Por favor, no abra las cortinas”. Entonces la Sña. Greenwold se acerca a ella y la mujer temerosa le pregunta si viajaba sola, entonces la Sña. Greenwold le pregunta si estaba bien, y la mujer llorando le dice: “Un hombre quiere matarme… no sé si subió al tren”.
Algo abominable ha sucedido en ese cuarto
La Sña. Greenwold no pudo entender lo que aquella mujer le estaba diciendo, entonces ella le cuenta la historia: era mucama de la casa de los Gardfield, ella estaba sola terminando de hacer su trabajo cuando entra para revisar el cuarto de los huéspedes y ahí ve por la ventana de la casa vecina a un hombre maduro, bajo y casi calvo haciendo movimientos extraños, entonces asustada sospecha que ese hombre estaba cometiendo un asesinato.
Ella entra en un ataque de miedo y se encierra en la cocina, luego cuando cree que nadie entro a la casa se dirige a la biblioteca para espiar desde la ventana a la casa vecina y desde allí escucha la radio, entonces sale de la casa y se dirige a la estación de tren para tomar el expreso que partía a las diez desde King's Cross a Edimburgo. Apenas entra al tren ve nuevamente a ese hombre maduro, bajo y casi calvo que vio en la ventana haciendo esos movimientos extraños, asustada se cambia de vagón. Aquí encuentra a la Sña. Greenwold.
La Sña. Greenwold no sabia que decirle a esa mujer, si esconderse del presunto asesino o avisar al guardia, pero en ese caso no sabía que decirle, que cree que un hombre quiere matarla, entonces el futuro era incierto.
Una noche en el infierno
Luego de contar esta historia la mujer, que le dice que se llama Julie, se pone muy nerviosa y tuvo desesperación ante la posibilidad de su muerte. la Sña. Greenwold tranquilizo a Julie y tuvo una idea, encerrarla a ella en el toilet mientras ella recorriera el tren.
Julie se encerró en el toilet y la Sña. Greenwold recorrió el tren. Encuentra un hombre rubio leyendo concentrado un libro, un hombre feo transformado por la guerra, un sacerdote sentado en forma extraña, una mujer con un bebe en brazos y otra mujer con dos hijos discutiendo, pero no encontró ningún hombre con esas características (maduro, bajo y casi calvo). Entonces volvió al toilet en busca de Julie, que estaba llorando. La Sña. Greenwold le dice a Julie que no encontró a ese hombre, le pidió que no hablaran de ese tema y que durmieran, entonces Julie dice que sigue sintiendo que el hombre la estaba mirando.
Pánico en la estación
El tren estaba llegando a la ciudad y la Sña. Greenwold se despierta mientras Julie seguía durmiendo y se dirige al toilet. Recorriendo el vagón ve a los pasajeros agolpándose en el pasillo, cerca de las puertas de salida, además ve a los demás pasajeros que antes había visto, como a la mujer con los dos niños discutiendo.
El tren llega a Edimburgo y cuando la Sña. Greenwold pisa el andén, sale corriendo dejando en el tren a Julie.
Cuando la Sña. Greenwold termino de narrar la historia, John quedo fascinado y a la vez no entendía porque ella se fue en vez de evitar la muerte de Julie, porque no avisaron la presencia del asesino en el tren al guardia y porque cuando Julie vio al presunto asesino en el tren no se bajo del tren en ves de quedarse. Estos tres detalles no le podían hacer creer la historia.
Vivir en el campo no cambiará las cosas
John le dice a la Sña. Greenwold que esa historia era solo anecdótica, entonces ella le pide a el que le diga la idea de su próxima novela (pregunta que le había hecho, y John había respondido que no) y John le cuenta esta historia:
El es un escritor de novelas policiales algo mediocre, ya que había escrito un par y no le había ido muy bien con ellas, entonces para poder subsistir sin escribir novelas policiales tuvo que estar casado con Anne aunque no la ame, para que en pocos años cobrara una herencia de ella.
Como su esposa estaba mucho tiempo fuera de la casa y el no la amaba sospechaba la posibilidad de que su mujer le fuera infiel en la ciudad, así que se le ocurrió la idea de mudarse al campo, en las afueras de Chipping Campden. Cuando apenas llegaron a su nueva residencia, el papá de Anne llama aunque el no haya escuchado el teléfono para decirle que vuelva a la ciudad debido a su dedicado estado de salud. Esto le dio a John la idea de que su esposa le sería más infiel y que ahora ella se podía demorar más diciendo como excusa los viajes y la distancia, entonces la sigue en un taxi y la ve a brazos de otro hombre, ahora efectivamente su esposa Anne le estaba siendo infiel, aunque ella no lo sepa, en la cara. Así que vivir en el campo no cambiará las cosas.
Entonces John no sabía que hacer, estaba desesperado, pero se le ocurrió un plan. Un plan sin buscarlo, de pura obra de las circunstancias. Un plan
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