Quijote de la Mancha Capitulo 45 2da parte

Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Contaduría y Administración

Grupo: 2457

Gasca Márquez, Raymundo Alexis

Tema: Análisis del capítulo 45, de la segunda parte del Quijote

Asignatura: Ética, literatura y organizaciones

Profesora: Martha Julián Peña

Fecha de entrega: 01/03/18

De cómo el gran Sancho Panza tomó la posesión de su ínsula, y del modo que comenzó a gobernar.

El capítulo en general trata de que Sancho Panza llega a una ínsula y los pobladores lo reciben con mucho agrado. Lo convierten en su gobernador y lo ponen a prueba con algunas situaciones que debe resolver de la mejor manera posible.

Una parte curiosa del capítulo es cuando un representante de los habitantes de esa ínsula, llama “don” Sancho Panza al personaje principal del relato, a lo que él contesta que no es don, porque no tiene dones, dice que se llama Sancho Panza “a secas”.

               Este pequeño relato se desarrolla en un juzgado, en el cual se busca “evaluar” el criterio de Sancho Panza en base a algunas preguntas, y se supone que el pueblo que está reunido en ese lugar juzga las “capacidades” de su nuevo gobernante.

En este caso a analizar, la señora llega acusando a un granjero de que intentó tocarla sin su consentimiento, argumentando que ella es pura y decente. El granjero también platica su versión de los hechos, y él negó la versión de la mujer, el granjero dice que él había ido a vender unos puercos, e iba caminando de regreso a su rancho, en el camino se cruzó con la señora y  ambos accedieron a relacionarse de manera íntima.

              Al notar la gravedad del asunto, Sancho decide actuar, pero lo hace de forma muy  inteligente, ya que, primero que todo, le pregunta al granjero si traía algunas monedas, a lo que el granjero le contestó afirmativamente; Sancho Panza, enseguida le pide al granjero que le de el dinero a la señora, la mujer rápidamente salió del juzgado y, enseguida Sancho Panza le dijo al granjero que fuera tras de ella para quitarle las monedas. Al poco tiempo regresan y la mujer exige justicia y “acusa” al granjero de que intentó quitarle el dinero; a lo que Sancho Panza reacciona de manera inesperada y le da una lección a la señora; y le dice que si pudo impedir que le quitará la bolsa con dinero, también pudo impedir que el granjero la “manoseara” y con esto, el nuevo gobernante, concluyó que ella tuvo pleno consentimiento de que el granjero la tocara, ya que si hubiera defendido su cuerpo, con las mismas fuerzas que defendió la bolsa, el granjero no hubiera podido agredirla.

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