Reporte de lectura de “El retrato de Dorian Grey” del autor Oscar Wilde

Desiree Corzas          

Reporte de lectura de “El retrato de Dorian Grey” del autor Oscar Wilde

Biografía del autor

Oscar Wilde nació en Dublín, Irlanda en el año de 1854, vivió en el seno de una familia aristocrática, su padre William Willis-Wilde era un gran cirujano especializado en otorrino-oftalmología y su madre Joana Elgee conocida como Lady Jane Wilde o Speranza, la cual se destacó en escribir poemas. Oscar fue el único hombre de la familia, tuvo dos hermanas una mayor y otra menor. Su vida fue tranquila en Irlanda, educandose en la Portora Royal School de Euniskillen, una de sus grandes influencias en esta etapa de su vida fue su madre, quien luchó activamente para la independencia de su país.

Al llegar a la universidad su interés fue estudiar clásicos de la literatura griega, así que se inscribe en el Trinity College en el estado de Dublín, ahí llego a ser un alumno destacado, pero en algún momento se sale de la facultad para inscribirse en el Magdalen College de Oxford donde se vuelve un experto en su materia ganado el Premio Newdigate^[1], con tan solo cuatro años en la facultad. Así mismo, gracias a la posición de su padre pudo combinar los estudios con viajes visitando Italia y Grecia, aunque en este tiempo también publicó poemas en los periódicos y revistas.

En el año 1881, sus primeros textos poéticos se recopilaron y se publicaron en la obra Poemas. Un años después, emprende un viaje muy importante para los Estados Unidos, donde hacer conferencias dando a conocer su teoría “arte por el arte”, que se puede resumir en “el arte sólo tiene que servirse a sí mismo, no tiene que usarse como medio para servir otros propósitos (político, científico, económico o moral)”. Esto se podría considerar como bases para la corriente del dandismo. En éste proceso mencionado dura un año para regresar a Europa donde se vuelve a concentrar en su dinámica de conferencias sobre su teoría en centros culturales y universidades, donde es bien recibido y entabla amistades con grandes escritores de la época.

En el año de 1884, contrajo matrimonio con Constance Lloyd, teniendo dos hijos, Cyril y Vyvyan Wilde. En este tiempo empieza su gran esplendor, pues crea las obras: “El príncipe feliz” (1888), “El crimen de lord Arthur Saville” (1888), “El retrato de Dorian Grey” (1890), “El abanico de Lady Windermer” (1892), “Salomé” (1894) y “La importancia de llamarse Ernesto” (1895). Estas historias son acogidas por gran parte de la sociedad, pues se basaban de su ingenio punzante y epigramático, así mismo utilizaba la corriente fautista, esto trajo como consecuencia la censura por la parte religiosa de la sociedad.

Sin embargo, en el año de 1895 se le presenta una campaña en su contra por el márques de Queenberry, quien lo difama y culpa en periódicos y revistas de tener una relación homosexual y de sodomía con Lord Alfred Bruce Douglas. Por su parte Wilde, se defiende en un proceso difamatorio en contra del marqués, pero las evidencias de Queenberry fueron tomadas como hechos, que terminaron condenándolo a dos años de trabajos forzados. Una consecuencia de todo este escándalo es el cambio de apellido que sus hijos hacen, tomando el apellido de su madre Holland.

En el proceso del juicio sus amigos progresistas y literarios hacen varias presiones y peticiones para que le den clemencia. No obstante, no son escuchadas y es enviado a Wandsworth y Reading a cumplir sus dos años de prisión. En este tiempo ocurre un suceso que lo deja marcado, pues un soldado de la Guardía Real de las Caballerías, llamado Charles Thomas Wooldridge, mata a su esposa de una manera espantosa, dándole condena a la horca al criminal. Con este acontecimiento Wilde se inspira para escribir la carta De Profundis o Balada de la cárcel de Reading, que no se publica hasta 1909 de manera póstuma.

Al salir de prisión sufre un aislamiento social, haciéndolo cambiar de nombre a Sebastian Melmoth, lo cual no fue suficiente para vivir en Inglaterra, ya que seguía siendo acosado, lo que ocasiona que se marche a Francia en específico a Berneval, donde se queda hasta la muerte de su esposa en 1898. De ahí se va a París donde vive hasta su muerte en 1900 a los 46 años. Estos últimos años se caracterizan por su falta de dinero, su mala salud, su adicción al alcohol y su acercamiento a la religión. Lo único que quedó de su legado fueron sus obras representadas y reeditadas en todos los idiomas.

Contexto de la obra

Antes de la publicación y del nacimiento de Oscar Wilde, se crea y promulga la Ley de Reforma de 1832^[2]. En el mismo año, se corona a la Reina Victoria, empezando la llamada época victoriana o era victoriana, la cual tiene una duración de 64 años, donde se le reconoce como uno de los reinados más largos que un monarca ha tenido. En todo este periodo se dió un gran esplendor en el Imperio Británico por el auge económico que vivió a partir de la revolución industrial y una pacificación en todos sus territorios. También hubo un crecimiento en las personas votantes, pues se facilita esta acción a los individuos que tenían una propiedad propia, saber leer y pagar impuestos.

La parte económica se regía por el pensamiento pragmático y liberal, pues el mantra que ellos manejaban era “maximizar el placer y minimizar el sufrimiento” , es decir se inclinaban por el individualismo, ya que cada persona  se  encargaba de llegar a su felicidad y buscar su igualdad. Al ser el Imperio hegemónico de los océanos inician nuevos viajes para la venta de productos ingleses como el té y los textiles a países pobres (no tenían moneda, sino intercambiaban metales preciosos). Además hay una migración del campo a las ciudades en busca de nuevas oportunidades económicas, aunque esto trae como consecuencia una gran sobrepoblación en estas ciudades y una baja demográfica en el campo, lo que trae falta de alimentos.

La ideología predominante es la puritana, donde hay una gran repulsión a las pasiones carnales, de hecho tenían el pensamiento que una mujer respetable era la que menos conocía de su cuerpo, el proceso de concepción, es decir el embarazo se daba en condiciones restrictivas entre las parejas, ya que se prohibió verse el cuerpo desnudo y usaban ropa o sábanas para el acto sexual. En otras palabras, a las mujeres no se les consideraba seres libres del deseo sexual, solo se sometían al marido para tener familia. Aunque esto solo queda en el pensamiento, porque en la realidad hubo una gran coyuntura de escritos sobre las relaciones sexuales, ya sea de manera médica, psicológica y literarias, había una gran economía basada en la prostitución, lo que trajo varias enfermedades venéreas. Al igual que un deseo por prójimo sin importar su sexo.

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